¡Luchemos por el Comunismo!
	Partido Comunista Obrero Internacional
Contactar con PCOI: icwp@anonymousspeech.com

En Canadá el sábado 14 de marzo miles de personas en 55 manifestaciones diferentes marcharon para protestar la ley C51 del gobierno de Harper. C51 es el proyecto de ley “anti-terrorismo” que le da a CSIS, la CIA canadiense, los poderes de una fuerza policíaca secreta. CSIS (y muchas otras agencias gubernamentales) serán capaces de espiar tus comunicaciones y tener acceso a (por ejemplo) tus récordes de salud. CSIS podrá, por ejemplo, entrar en tu casa, incautar o copiar documentos, e “instalar o quitar cualquier cosa”. Generosamente, el proyecto de ley dice que CSIS no puede matarte, herirte, o violarte. Aparte de eso, ¡qué más!
CSIS tiene permitido usar estos poderes no sólo en el caso de terrorismo, sino también en caso de cualquier actividad que “mine la seguridad de Canadá”. Esto incluye “influenciar indebidamente” al gobierno por medios ilegales e “interferir con la infraestructura crítica”. De hecho, la ley está redactada de manera tan amplia que, en principio abarca todas las formas más eficaces de la disidencia. Por ejemplo, agruparía como terroristas a los obreros de una planta de energía en huelga, bloqueando esquiroles, o peleando con la policía. Incluye también abogar por estas actividades. Así que si tu tweeteas a tus amigos instándolos a unirse a la línea de piquete, CSIS podría ir a buscarte.
Los patrones nos dicen que sus leyes protegen nuestros “derechos civiles” y “privacidad”, pero en la práctica harán lo que sea necesario para permanecer en el poder.
¿Tendremos que luchar contra el terrorismo bajo el comunismo? Sin lugar a dudas. Para empezar, habrá un montón de gente antes privilegiada que quiera restaurar el capitalismo, y algunos estarán desesperados por hacerlo. No podrán obtener apoyo masivo y recurrirán al terrorismo.
El comunismo, sin embargo, nos dará ventajas importantes en la lucha contra estos terroristas. Todos viviremos, trabajaremos, comeremos, estudiaremos, etc. como parte de varias colectivas. Aunque todo el mundo tiene derecho a un poco de intimidad, tus camaradas se mantendrán vigilantes cuidando por tu bienestar y el de la colectiva. Si alguien comienza a actuar extrañamente, ya sea porque tienen malas intenciones, o (lo más probable), porque no les está yendo bien, se notará e investigará. Con las masas en guardia contra el terrorismo y otros esfuerzos para restaurar el capitalismo, no necesitaremos un ejército de espías siguiendo todos tus movimientos y con el derecho a hacer todo menos violarte.

Marzo 6- ¡Una asesinato más dos reportes más dos renuncias igual a cero acusaciones! Los policías se salen con la suya; las masas, permitidas a protestar, terminan airadas pero indefensas.
El Departamento de Justicia, parte de la Rama Ejecutiva del Gobierno de EE.UU., ha emitido dos informes a raíz del asesinato del 6 de agosto del desarmado Michael Brown por el  policía racista Darren Wilson en Ferguson, Missouri. Un reporte, La investigación del Depto. de justicia de la policía de Ferguson, encontró que la policía de Ferguson patrulla racistamente dándole “prioridad a los ingresos obtenidos que a la seguridad pública.” Como resultado del informe y las protestas públicas, el administrador de la ciudad y el jefe de la policía de Ferguson renunciaron. Es dudoso que estén  sin trabajo por mucho tiempo.
El mismo día, el Departamento de Justicia emitió un segundo informe sobre la investigación criminal de la muerte a tiros de Michael Brown. El informe de 86 páginas concluyó que incluso si se pudiera probar que Wilson usó fuerza excesiva contra el adolescente desarmado, la norma legal federal de que Wilson había actuado “deliberadamente” no se podía probar y por lo tanto el caso carecía de “méritos para procesar.” ¡Darren Wilson, el policía asesino, no pudo ser enjuiciado!
El Departamento de Justicia hizo todo a su alcance; podía criticar a la policía de Ferguson. Por ejemplo, el Departamento de Justicia encontró que los negros representaban el 85% de los vehículos detenidos, 90% de las citas, y 93% de los arrestos a pesar de ser solamente el 65% de la población de Ferguson. El Departamento de Justicia no podía recomendar procesar al policía Darren Wilson porque ambos sirven y protegen a los capitalistas.
Todo esto deja a las masas obreras con mucha indignación, pero con poca organización eficaz. La clase capitalista tiene departamentos gubernamentales, redes de medios de comunicación e incluso las ONGs que operan entre el pueblo, todos controlados por los hilos de las billeteras de los capitalistas. Aparte de la espontaneidad de las manifestaciones masivas, nuestra clase carece de la prensa y la organización política para contrarrestar la avalancha de mentiras e insinuaciones, de racismo y nacionalismo, que inundan los medios para desalentar rebeliones. Es en estos momentos que vemos la necesidad de construir nuestra prensa revolucionaria comunista
Bandera Roja y nuestro Partido, PCOI.
No hay justicia para la clase obrera bajo el capitalismo. Aunque el Departamento de Justicia se tomó meses investigando y escribiendo un reporte de un centenar de página para concluir que la policía de Ferguson era racista y más interesada ​​en recolectar dinero que en proteger a la gente, a nosotros nos debiera tomar  un par de minutos para comprender lo que está pasando. Luego, otro par de minutos para darnos cuenta que debemos construir una organización revolucionaria masiva para acabar con este sistema que comete una atrocidad tras otra. Y luego un par de minutos más para integrarnos al Partido Comunista Obrero Internacional (PCOI) y distribuir masivamente nuestro periódico Bandera Roja.