¡Luchemos por el Comunismo!
	Partido Comunista Obrero Internacional
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La odisea de los inmigrantes africanos cruzando el mar Mediterráneo me recuerda las historias de la 2ª Guerra Mundial que crecí oyendo.  Mis dos padres franceses fueron refugiados cuando jóvenes. En 1942, mi padre tuvo que huir de su ciudad natal, Lorient, un puerto en la costa occidental francesa, donde los alemanes construyeron una base masiva de submarinos U-Boats. Incapaz de destruir la base misma, Churchill decidió reducir la ciudad entera a escombros, quemando y bombardeándola.
Más tarde, en julio de 1944, los Aliados bombardearon mi pequeña ciudad natal. Todos sus habitantes, incluyendo a mi madre y su familia, tuvieron que huir rápidamente con nada más que la ropa que llevaban puesta. Los aviones aliados circulaban sobre ellos y los nazis les disparaban a sus espaldas.
Hace setenta años Europa estaba abarrotada de refugiados de todas partes huyendo de la guerra y de toda su destrucción y horrores. Y sin embargo, ahora, los inmigrantes africanos y de Oriente Medio sufren la misma suerte a manos de sus patrones, de los de EE.UU. y la Unión Europea.
Los refugiados Rohingya de Myanmar, que son llevados y traídos de Tailandia a Malasia y cada vez más son dejados a la deriva para morir en el mar, muestran que esto no es sólo una política europea, pero una impuesta también por los gobiernos capitalistas en Asia Oriental. Demasiados trabajadores europeos, influenciados por el racismo, cierran filas con sus patrones, rechazando a todos estos refugiados.

Los horrores del capitalismo no tienen fin, toman diferentes formas, y nadie está a salvo de ellos. Bajo el comunismo nada de esto podría suceder.
En primer lugar no habrá países, ni fronteras, "extranjeros" o “inmigrantes”.
Ningún grupo invadiría, bombardearía o robaría los recursos de otros, porque no habría ninguna razón para ello. En la sociedad comunista no existirá la  ganancia. Utilizaremos y compartiremos los recursos necesarios para el bienestar de toda la humanidad, no para las ganancias obscenas de algunos capitalistas.
Viviremos en comunidades donde colectivamente satisfaremos las necesidades de todos. No habrá ninguna razón económica para que alguien quierahuir a otro lugar. Sin embargo, viajaremos más para promover el internacionalismo comunista.
Mientras no hayamos erradicado al capitalismo de todo el mundo, la defensa militar de la sociedad comunista será necesaria. Aparte de eso, el único propósito de una sociedad comunista será satisfacer las necesidades de sus miembros. Por lo tanto, nadie será visto como inútil o como una carga. ¡La sociedad hará todo lo necesario para cuidar de todo mundo!
Lucharemos incesantemente para erradicar la escoria del racismo. Por lo tanto, todos serán vistos como capaces de contribuir y dignos de atención. Ningún grupo de personas (como los europeos ahora) serán consideradas superiores o privilegiadas para brindarle caridad a otro grupo.
Si el comunismo sólo existiera en algunas partes del mundo y todavía hubiera refugiados, (de los países capitalistas) les daremos la bienvenida. Las masas se movilizarían para proveerles lo necesario. Nuestra Armada y Partido movilizarían a las masas para rescatarlos y llevarlos a un lugar seguro. Contrario a la Comunidad Europea, no los mandaríamos de regreso ni los encerraríamos en campos para refugiados.
Los veremos como parte integra de nuestra comunidad obrera. Todos contribuirán según su dedicación y aptitudes para satisfacer las necesidades de todos.
La más importante de esas necesidades es difundir el comunismo en todo el mundo. El potencial de estos inmigrantes de África y Oriente Medio para construir el comunismo es interminable.
Primero, los recién llegados experimentarán personalmente el comunismo. Muchos ingresarán a nuestro Partido. Estos nuevos reclutas podrán a su vez liderar a miles ¾ ya sea en el área donde crecieron o adonde se vieron obligados a huir.
Ya sean nuevos reclutas o comunistas experimentados, la experiencia internacional de los inmigrantes será revolucionariamente invaluable ¾ ya lo es hoy día.
Hace veinte años, un ministro francés, hablando de los refugiados, dijo - infamemente -que "Francia no podía hacerse cargo de la pobreza del mundo". Al igual que la ganancia y la guerra, así ven los capitalistas el mundo. Descartando la noción de ganancia, los comunistas vemos el mundo diferente. No nos haríamos cargo de la pobreza del mundo; nos aseguraríamos que dejara de existir.  Ayúdanos a construir este nuevo mundo. ¡Únete y contribuye al PCOI!
 

En la semana antes del 1º de Mayo, la discusión sobre la "crisis de los inmigrantes" en el Mediterráneo era pan caliente e intensa. "Estos inmigrantes no huyen en busca de un aumento salarial ", insistió un obrero de Boeing, que tiene parientes que hicieron esa travesía. "Ellos huyen de la guerra".
"Si te van a matar de todos modos, ¿por qué no correr el riesgo?”
Un obrero nacido en Europa estaba furioso. La hipocresía de los capitalistas y politiqueros europeos no conoce límites.
"Los regímenes capitalistas desestabilizan continentes enteros y hablan pestes racistas de los que huyen del caos que han creado", escupió. "Al Mediterráneo le dicen 'el foso’. Como el foso con agua que rodeaba los castillos medievales, para mantener las ‘hordas’ africanas fuera de Europa”.
Un camarada nacido en EE.UU. presentó una perspectiva diferente de la situación. Después de describir detalladamente cómo una sociedad comunista se movilizaría para garantizar que nadie se ahogara y todos tuvieran lo necesario, hizo hincapié en el potencial revolucionario de estos obreros inmigrantes (ver artículo, Los Inmigrantes Pueden Ser Lideres de Masas).
Para el comunista no hay extranjeros. No existe "mi país", sólo la clase obrera internacional.
Todo fue silencio, mientras consideraban la alternativa comunista. La mayoría de los participantes en las discusiones pensaron que la perspectiva comunista era buena, pero encarando el horror que es el capitalismo, se preguntaban si era posible.
Debimos haber hecho algún progreso porque todos tomaron más Bandera Roja y algunos llegaron a nuestra cena del 1º de Mayo.
Grandes empresas industriales como Boeing aglutinan a obreros de todo el mundo. Cuando obreros como estos ingresen al PCOI, lo improbable se convertirá en lo inevitable.