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Amotinados marineros rusos en marzo de 1917. El lienzo dice: "Muerte a la burguesía"

Motines en la Armada y el Ejército ocurrieron muchas veces en las fuerzas armadas de los países capitalistas durante el siglo 20. En algunos casos, estos motines estaban relacionados con revoluciones, ayudando a iniciarlas o a defenderlas. Este artículo es un breve resumen de motines en las fuerzas armadas de EE.UU., Rusia, Alemania, China y Francia, y el papel que jugaron en varias revoluciones. Ninguna de estas revoluciones luchó directamente por el comunismo, pero proporcionan lecciones para el trabajo militar del PCOI de movilizar a las masas para el comunismo.
Durante la Primera Guerra Mundial, los Bolcheviques (comunistas rusos) hicieron un extenso trabajo político en el ejército y la marina zarista, ganando el apoyo de muchos soldados y marineros. Durante la revolución de febrero de 1917, los marineros en la base naval de Kronstadt se rebelaron, matando a varios oficiales. La revuelta se extendió rápidamente a otros buques rusos en el Mar Báltico, los cuales cayeron bajo el mando de los comités de marineros liderados por los Bolcheviques.
Esta revuelta y las huelgas y manifestaciones en San Petersburgo pronto obligaron al zar a dimitir y dar paso a un gobierno burgués. Ocho montajes después, los bolcheviques tomaron el poder en la Revolución de Octubre. Marineros jugaron un papel importante en la lucha y sirvieron como tropas comunistas claves en la guerra civil que duró hasta 1921.
En Alemania, en junio de 1917, una huelga iniciada por los fogoneros de un buque se extendió a otros. Las quejas eran la mala comida, el mal trato y su oposición a la guerra. El gobierno respondió con sentencias penales y de muerte, que temporalmente aplacaron los motines. Cuando la guerra llegaba a su fin en octubre de 1918, el almirante alemán von Hipper planeó una batalla naval final suicida contra Gran Bretaña, lo que provocó que los marineros se rebelaran en el Báltico y en la base naval de Kiel. La revuelta se extendió a otras ciudades y pueblos, y condujo rápidamente al derrocamiento del Kaiser y el fin de la monarquía.
Incluso antes de finalizar la guerra, Gran Bretaña, Francia y EE.UU. enviaron ejércitos al lejano norte ruso para luchar contra el nuevo gobierno revolucionario. Las tropas estadounidenses estuvieron involucradas en algunos fieros combates contra los Bolos (bolcheviques), pero muchos soldados de EE.UU. no veían ninguna razón para seguir luchando. Un grupo de ellos elaboró una petición, negándose pelear más después del 15 de marzo de 1919, y planeó un motín. El motín fue traicionado y no se dio. Los líderes fueron sometidos a juicio, pero la jerarquía militar los absolvió y pronto evacuó las tropas.
El Sargento Parrish, un líder del motín, escribió de su "enojo contra una camarilla de chupa sangres, capitalistas amantes de poder, oficiales zaristas y militares mentirosos y asesinos que mantienen a estas personas en esta ignorancia y pobreza .... Todos me llaman el líder Bolo, y a mi pelotón el pelotón Bolo, porque todos los hombres del pelotón firmaron esa petición protestando las condiciones y tener que luchar contra los Bolo después de que los alemanes se retiraron".
Al mismo tiempo, el gobierno francés intervino en el sur de Rusia / Ucrania para apoyar al Ejército Blanco ruso peleando contra la república soviética. En enero de 1919 una unidad de infantería francesa se negó a atacar a los soviéticos. En abril marineros se amotinaron en varios buques de guerra en el Mar Negro, izando la bandera roja y cantando La Internacional. Los marineros exigieron que los buques regresaran a casa y trataron de impedir que las fuerzas bolcheviques fueran bombardeadas. Los motines pronto obligaron al gobierno francés a enviar las naves de regreso a Francia.
Un motín en 1949 en el crucero ligero Chongqing jugó un papel importante en la derrota del Guomindang nacionalista (GMD) durante la guerra civil en China contra el Ejército Popular de Liberación (EPL) liderado por los comunistas chinos.  Al buque se le había asignado impedir que las fuerzas del EPL cruzaran el río Yangtsé para entrar al sur de China. Tras el motín, el Chongqing derrotó los barcos nacionalistas enviados a atacarlo, pero fue atacado y averiado por aviones. El motín desprestigió grandemente al GMD, lo cual pronto condujo a la deserción del resto de la armada y su incorporación al EPL, permitiéndole al EPL cruzar el Yangtsé. Esto debilitó tanto al GMD que tuvieron que ser evacuados a Taiwán, efectivamente poniéndole fin a la guerra civil y permitiendo que se estableciera la República Popular de China.  
Muchos de estos movimientos fueron motivados por cuestiones inmediatas, como la mala alimentación y la guerra imperialista, pero todos tenían el liderazgo izquierdista, por lo general de comunistas. Todos hicieron una gran diferencia en las revoluciones de la época. Estos movimientos nos muestran que, especialmente en tiempos de guerra, los marineros pueden ser ganados a luchar por el comunismo, si tienen ideas comunistas. Esto nos da la confianza de que podemos construir nuestro propio Ejército Rojo en la crisis actual y los preparativos de los imperialistas para la guerra mundial. Estos rebeldes valientes y decididos deben inspirarnos a reclutar un gran número de soldados y marineros al movilizar a las masas para el comunismo.