¡Luchemos por el Comunismo!
	Partido Comunista Obrero Internacional
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EL SALVADOR. La semana de prórroga estaba por terminarse, se venía el desalojo de la comunidad El Espino, Antiguo Cuzcatlán. Un grupo de jóvenes nos movilizamos una noche antes hacia la comunidad, entre los cuales había un miembro del PCOI. Con nuestra manta, “¡Luchar! ¡Vencer! Obreros al Poder”, megáfono, cohetes de vara, y Bandera Roja, todo para animar la vigilia y la lucha del día siguiente.
Cuando llegamos, había un ambiente de incertidumbre. La directiva de la comunidad había decido desalojar. Empezamos a hablar con la gente, muchos nos decían lo mismo “no tenemos donde ir”, nos dimos cuenta por sus palabras, lágrimas y enojo, que el capitalismo es el culpable de dejar sin hogar a decenas de familias.
Pusimos el periódico Bandera Roja en una mesa mientras desplegamos la manta. Rápidamente unos se acercaron a tomarlo. Se les mencionó que este tenía un artículo sobre su comunidad. Muchos tomaron extras, incluso miembros de otra organización tomaron Bandera Roja y expresaron su interés en hablar con nosotros. Por problemas de logística, solo pudimos repartir los 25 periódicos que teníamos.
Bajo una fría noche, mientras cenábamos tamales, el grupo de jóvenes  empezamos a analizar la situación y que podíamos hacer. En ese grupo había comunistas, anarquistas y socialistas. Decidimos apoyar lo que los habitantes y los que llegábamos de afuera, decidiéramos colectivamente.
Algunos miembros de la comunidad decían palabras de apoyó entre ellos. El sentimiento idealista del cristianismo los llevaba a depositar su esperanza en su religión. Con cantos y alabanzas, las lágrimas salían de la desesperación y el agobio.
Por otro lado creamos consignas que animara y diera un sentido de lucha materialista contra el capitalismo. “La tierra se conquista con lucha organizada” empezamos a gritar. Sin embargo, la gente se inclinó más por las oraciones y alabanzas. Entendimos que su fe era un abrigo idealista en una situación tan complicada. Sin embargo seguimos insistiendo.
“La lucha tiene que ser aquí, ustedes son los que deciden luchar”, “Obreros y obreras de Sudáfrica, España y de otras partes del mundo saben de esto y están con ustedes”, fueron algunas de las palabras del camarada del PCOI.
Realizábamos caminatas alrededor de la comunidad para ver si la policía había llegado. Escuchamos rumores de que el desalojo iba a empezar a las 0:00 horas y no a las 6:00 a.m. A las cero horas, la prensa llegó, con dos camionetas que eran empleados del juez, más dos patrullas de la policía. Vieron que la vigilia seguía y sin razón aparente, las patrullas y camionetas se fueron.
Pero la gente no dejaba de cantar y de hablar, otros hacían chistes, mientras llegaba el café. A las 3:00 AM un grupo decidimos descansar un momento. Todos estábamos expectantes al momento que podía llegar la policía.
“Es la policía” “¡Ya llegaron!”. Sonaron las gargantas, la sirena del megáfono y los cohetes de vara. Todos a la calle. A las 5:00 a.m. llegó la Unidad de Mantenimiento del Orden (UMO) brazo anti-motín del fmln. Las mantas, todas y todos, ya estaban en la entrada impidiendo que pasaran.
Sin embargo, un discurso pacifista de un padre luterano pesó más que una acción combativa. El empezó a mencionar la constitución, y que la policía “estaba para defendernos”, hasta llegó a pedir aplausos para quienes llegaban con la tarea de reprimir y desalojar.
Intentamos con consignas levantar el orgullo y el ánimo de lucha. “Ni con balas, ni con jueces, El Espino no se mueve”. La gente se entusiasmó, y gritaban las consignas. Frente a la policía y los medios fascistas, gritamos en contra de los capitalistas Dueñas. “¿Cual título? ¿Cuál propiedad? Los Dueñas usurpan la tierra popular”.
Autocríticamente, pudo tomarse más liderato comunista. Sin embargo, se dieron discursos en contra del gobierno del fmln, el capitalismo y sus leyes.
El juez llegó a las 7:00 a.m. y dio 30 minutos para desalojar. Paso más de una hora y aunque algunos decidieron sacar sus cosas, de la entrada nadie se movía. Luego la policía rompió el cerco que sin ninguna resistencia los habitantes y nosotros supimos mantener. Algunos retrocedimos para formar un segundo cerco. Sin embargo los habitantes seguían con una línea pacífica y sin resistencia. Los policías iban casa por casa avisando del desalojo.
A las 9:00 a.m. llegó la gobernadora de La Libertad. Ella, con la complicidad de la directiva de la comunidad, proponía llevarlos a un refugio al otro extremo de la ciudad y dejar sus cosas guardadas en una bodega. La gente reaccionó con furia y gritaron “NO”. “¿Que va a pasar con nosotros después? Ustedes después se van hacer los locos y nos van a dejar en la calle”. La zona de este refugio, es uno de los más peligrosos y asediados por las pandillas.
A pocos metros de la propiedad que querían desalojar, hay tierras que le pertenecen al Estado. Los habitantes proponían que se les dieran esas tierras. La respuesta de la gobernadora fue un rotundo “NO” y luego de una forma descarada dijo, “bueno, ya les propusimos eso, ahora vean ustedes que hacen” y se marchó.
Mientras el gobierno del fmln se jacta de que su quinquenio será el de la inversión urbanística y que felicita a los Dueñas por la gran labor que han hecho en construir centros comerciales, palabras del vicepresidente Oscar Ortiz, familias enteras sacaban sus pocas pertenencias sin rumbo fijo.
El día anterior, se puso un recurso de amparo temporal ante la sala de lo constitucional para detener el desalojo. A las 10:00 a.m. llamaron que ya había un fallo. Se informó que habían aceptado el recurso y que el desalojo era inconstitucional. Esto supo a victoria por un momento. Abrazos, lágrimas, alegría y júbilo. Se realizó una marcha en la comunidad donde estaba el juez. Como vencedores, los habitantes volvieron a entrar a su comunidad. En ese momento nos retiramos, muchos de ellos nos abrazaron y nos dieron las gracias por haberlos acompañado. Planificamos futuras reuniones con ellos.
Desafortunadamente el desalojo es inminente, no solamente por las leyes que favorecen a los capitalistas, o por el gobierno pro burgués del fmln. Si no también, por falta de organización. La lucha reformista no trae ningún beneficio real para los obreros, más que alguno temporal, sin embargo, sin una lucha directa en contra del capitalismo y por el comunismo no podemos lograr nada.
El movimiento de masas es constante, y tenemos que seguir el movimiento desde los momentos que no son visibles hasta el momento de una lucha directa.
Las ideas del partido estuvieron ahí, y ya han llegado a la comunidad, como han llegado a las fábricas y al campo. La lucha comunista es un proceso y tenemos que concientizar a los trabajadores de que esta es una lucha de clases. No hay solución reformista.