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Participantes del Proyecto de Verano Discuten la Educación Comunista

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Unos camaradas recientemente se reunieron para discutir la educación capitalista y la comunista. Pensamos que lo que aprendemos y cómo lo aprendemos, depende del modo de producción en que está basada la sociedad. Hablamos de cómo la educación capitalista sirve los intereses de los gobernantes. Por ejemplo, la educación capitalista promueve el individualismo y la competencia. Es utilizada para entrenar a los patrones y esclavos asalariados futuros de la sociedad. Lo hace mediante el uso de campanas y horarios estrictos, una opresiva relación profesor-alumno, inculcando el nacionalismo, omitiendo la historia obrera, y así sucesivamente. A continuación, todos compartimos nuestras experiencias como estudiantes bajo el capitalismo. Estuvimos de acuerdo en que la educación capitalista a menudo nos hace sentirnos mal con nosotros mismos y sentimos que no tenemos nada más que nuestra mano de obra para contribuir a la sociedad.
Nuestra ira sobre la educación capitalista se convirtió en fuego cuando empezamos a hablar de que tan diferente es la educación comunista. El debate se centró en la idea de que el propósito de la educación comunista es crear comunistas y relaciones sociales comunistas. “Nosotros estaríamos viviendo similar a los nativos americanos”, dijo un joven camarada, “donde todo el mundo se ayuda entre si y se cuidan mutuamente. No habrá escuelas como las conocemos hoy en día. No seremos entrenados para una profesión o una posición. Aprenderemos todo como la física, la ciencia, y mucho más.”
Hablamos brevemente sobre lo que significa cuando oímos que destacados miembros de la clase dominante quieren reformar la educación. Hablamos de cómo los cambios reflejan su renovada urgencia para que prometamos lealtad a su sistema, aceptemos nuestra explotación, y peleemos sus guerras.
Un camarada compartió una cita de Lenin que incluía la idea de que “la educación debe capacitar a los estudiantes para ser participes en la lucha por la emancipación de los explotados” y que “no creeríamos en la enseñanza, entrenamiento y la educación, si se limitaran únicamente a la escuela, y estuvieran divorciadas de la tormenta de la vida”.
Hablamos de que el trabajo mental y manual debe ir de la mano y que debemos aprender la teoría en el lugar de trabajo para ponerla inmediatamente en la práctica. Habrá comunidades donde todo tipo de aprendizaje se inculcará.
“Habrá aprendizaje práctico en diferentes áreas”, explicó un compañero. No vamos a tener “expertos” tampoco porque la educación comunista garantizará que todos al máximo de sus capacidades aprendan a analizar, criticar, y participar en la toma de decisiones.
Hablamos de cómo la educación capitalista cambia para satisfacer las necesidades de los patrones y la educación comunista va a cambiar para satisfacer las necesidades cambiantes de la clase obrera internacional. Incluso a medida que cambia, podemos esperar que siempre va a reflejar ciertos principios. Vamos a valorar las relaciones sociales comunistas más conocimientos técnicos o experiencia. Siempre debemos cultivar la igualdad y la cooperación y trabajar para crear más y mejores comunistas. Vamos a combinar el trabajo intelectual y manual. La educación comunista es un viaje de toda la vida del estudio de la teoría y del trabajo de ponerla en práctica.
A un punto el camarada que lideraba la discusión dijo, “¡En este mismo momento, estamos practicando la educación comunista! Piensa en eso. “Hablamos de cómo nos estamos armando para luchar por el poder obrero, para fortalecer nuestra línea, y para ganar a otros obreros a nuestra visión comunista. Nuestra educación comunista, ahora mismo, viene de la lectura de Bandera Roja y otros documentos del partido, participar en grupos de estudio-acción, conferencias, proyectos de verano, y reflexionar sobre ¡cómo ponemos lo que aprendemos en práctica!