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El Matrimonio de Hoy es una Institución Capitalista

El Comunismo Transformará Todas las Relaciones Sociales

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La Corte Suprema de Estados Unidos sorprendió recientemente a muchos al decidir que las parejas del mismo sexo tienen derecho a contraer matrimonio. Esperamos ir a las bodas de nuestros amigos. Como muchos quienes han esperado y luchado, por esto por mucho tiempo, sabemos que esta decisión estrecha apenas rasca la superficie de la discriminación legal contra gays y lesbianas. Tenemos que reconocer que el capitalismo distorsiona o corrompe todas nuestras relaciones sociales. Sólo el comunismo puede crear las condiciones para vivir y amar de una manera plenamente humana. Por eso, para acabar con la discriminación en todas sus formas, instamos a todos a unirse a la lucha por el comunismo.

El matrimonio ha tenido diferentes formas y significados en diferentes épocas y para diferentes clases sociales. En Europa medieval y moderna, por ejemplo, los matrimonios de la clase dominante fueron organizados para cimentar alianzas políticas y militares. Los hombres y las mujeres de las clases trabajadoras más a menudo eligieron compañeros basados en la atracción mutua.
Hoy día el matrimonio es a la vez una institución civil y, para algunos, un rito religioso. La decisión de la Corte Suprema se refiere sólo al matrimonio civil. Una indagación rápida de los beneficios del matrimonio civil lo desenmascara como una propuesta totalmente capitalista.
Las ventajas del matrimonio hoy día incluyen beneficios fiscales y de planificación patrimonial, beneficios patrocinados por el gobierno (como el Seguro Social), y prestaciones laborales proporcionadas por el empleador, como ser licencia familiar y cobertura médica. Incluyen derechos a la propiedad y/o apoyo económico en caso de divorcio.
Ninguna de estas tendrán sentido en el comunismo. No habrá dinero y las necesidades de todos serán satisfechas. Cualquiera podrá ausentarse del trabajo cuando fuera necesario.
Otras ventajas reflejan la idea de que el matrimonio le da a uno un interés especial de propiedad sobre otra persona. Algunos ejemplos incluyen derechos especiales de visita al cónyuge en la cárcel o el hospital, y de hacer decisiones médicas o arreglos funerarios.

En el comunismo, todos seremos responsables de todos. Nos trataremos como camaradas. Eliminando el dinero de la ecuación significa que colectivamente podemos tomar decisiones en el mejor interés de todos los involucrados.
Las leyes matrimoniales y familiares tratan a los niños, sobre todo, como propiedad privada. Esto incluye las regulaciones involucradas en la adopción, acogimiento familiar, y el derecho de visita en caso de divorcio.
En la sociedad comunista, nada ni nadie será “propiedad privada”. Incluso la historia del socialismo (por ejemplo, en la Unión Soviética en la década de 1930 y China en 1950’s) nos permite vislumbrar como será vivir en una sociedad donde el bienestar de los niños es la más alta prioridad de la colectiva.
El matrimonio hoy día les permite a los ciudadanos, a veces, obtener beneficios de inmigración y residencia para los cónyuges que no son ciudadanos. En el comunismo seremos camaradas, no “ciudadanos” y “no ciudadanos”. ¡No más fronteras o naciones! Todo el mundo será bienvenido en cualquier lugar, casados o no.
“El matrimonio”, como lo conocemos no tendrá cabida en la sociedad comunista. En particular, le pondremos fin a la subordinación de las mujeres a los hombres. ¿Cómo serán los hogares y las relaciones?

Los valores comunistas fomentarán el compromiso. Esto incluye ayudar a la gente en su lucha por mantener y profundizar las relaciones comprometidas. También significa que se destruirá  la base material  de muchos problemas en relaciones que tienen sus raíces en la soledad y el estrés de la sociedad capitalista.
Al mismo tiempo nadie tendrá que permanecer en una relación por motivos económicos o “por el bien de los niños.”
La familia “ideal” del capitalismo, de una pareja casada de por vida, viviendo con “sus” hijos biológicos no es hoy día la realidad para la mayoría de la gente. El fallo de la Corte Suprema no cambiará esto, a pesar de que les permite a las parejas del mismo sexo vivir de esta manera.
Tampoco es la familia ideal del comunismo. En el comunismo, los arreglos de vivienda y cuidado de niños serán mucho más colectivos. No estarán vinculados a la cuestión de “quiénes pueden tener sexo juntos”. Esto es más parecido a como la mayoría de la gente vivía en las sociedades pre-clases, antes del surgimiento de “la familia, la propiedad privada y el Estado”.

El futuro será diferente debido al entendimiento científico comunista que tenemos ahora, y el cual desarrollaremos aun más. Por ejemplo, lucharemos conscientemente contra la división de género en el trabajo y las ideas sexistas conectadas a ello.
A veces pensamos demasiado estrechamente del comunismo. Pueda que lo veamos solo como una mejor manera de producir y distribuir bienes. El comunismo es mucho más que eso. Es como haremos realidad nuestro potencial máximo como seres humanos.
Invitamos a los lectores a comentar o responder a estas ideas.