¡Luchemos por el Comunismo!
	Partido Comunista Obrero Internacional
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Los Ayuntamientos desde Seattle a Nueva York a Los Ángeles han adoptado el salario mínimo de $15 la hora comenzando en 2020. La prensa patronal y el Movimiento de $15 proclaman esto como una victoria contra la pobreza. Nosotros decimos que es sólo un ajuste a nuestra esclavitud asalariada mientras se presenta como un ejemplo de que el capitalismo puede satisfacer nuestras necesidades.
El sistema salarial nos encadena a los patrones capitalistas, crea ganancias para ellos y pobreza para nosotros. Los patrones usan el sistema salarial para pagarnos lo menos posible para garantizar que sigamos trabajando o nuestras familias no comerán. Así les podemos producir grandes ganancias y criar la próxima generación de esclavos asalariados.
La revolución comunista tiene como objetivo destruir el sistema salarial. Somos nosotros los esclavos asalariados los que producimos todo en la sociedad. Nuestras habilidades, nuestro trabajo, nuestra cooperación y conocimiento crean todo lo que necesitamos. Los comunistas decimos que lo más importante es tenernos los unos a los otros y lo último que necesitamos son a los capitalistas, sus ganancias y sistema salarial.
La gran mayoría de la especie humana son trabajadores asalariados. Organizados como comunistas en torno al principio “de cada cual según su compromiso y capacidad, a cada cual según sus necesidades”, podemos crear un mundo que valore a la gente no las ganancias. Nuestro colectivo de trabajo podrá y construirá casas, carreteras, puentes, plantas de desalinización, y todo lo que necesitamos, directamente, sin ningún salario o dinero.
El dinero o salario también crea la ilusión de que nosotros, los trabajadores sin patrones no podemos  sobrevivir o administrar el mundo sin dinero. Incluso el viejo movimiento comunista se creyó la falacia de que el dinero es indispensable, al menos temporalmente. Es por eso que lucharon por el socialismo - capitalismo de Estado, que mantuvo el dinero y los salarios - y no por el comunismo, con su principio de producir y compartir todo de acuerdo a la necesidad, sin dinero y sin salarios.
Hoy el Movimiento $15/hora sigue la tradición reformista que, desde el principio del capitalismo, ha luchado por salarios más altos como la manera de eliminar la pobreza. Pero con salarios más altos o bajos seguimos siendo explotados y oprimidos.
Por lo tanto, muchos patrones de EEUU no ven peligro en el apoyo la campaña de $15/hora, alegando que ellos también quieren eliminar la pobreza. Su objetivo, sin embargo, es calmar la ira de millones de obreros de comida rápida que se esclavizan hoy por un salario mínimo mucho más bajo. También quieren acorralar a estos trabajadores al callejón sin salida de la política electoral y pacifista.
Los patrones de EEUU, sin embargo, también tienen otros planes. El 6 de mayo, el gobernador Cuomo de Nueva York abogó por aumentar el salario mínimo para “luchar contra la desigualdad de ingresos”. El dijo: “Los trabajadores de comida rápida y sus familias tienen el doble de probabilidades de recibir asistencia pública en comparación con otras familias trabajadoras... El Estado de Nueva York gasta $ 6.800 por año (en cupones de alimentos, asistencia social, etc.) por cada trabajador de comida rápida”.
¡Esto él afirmó es un gran subsidio a la industria de comida rápida que el año pasado hizo enormes ganancias de $551,000 millones en ingresos globales! $15 la hora no hará mella en esta vasta desigualdad de ingresos que es inherente al capitalismo. Pero está siendo utilizado para promover la mentira de que el capitalismo puede reformarse para satisfacer las necesidades obreras, mientras usa el dinero que el gobierno se ahorrará para sufragar sus guerras actuales y futuras.
Sin embargo, muchos activistas honestos que luchan por aumentar el salario mínimo quieren eliminar la pobreza. La ley, los ayuntamientos y el Congreso no pueden lograr este objetivo. Tienen que unirse a la lucha para movilizar para una revolución comunista para abolir los salarios, el dinero y la explotación. En su lugar, construiremos una sociedad comunista basada únicamente en satisfacer las necesidades humanas.
Los McDonald no existirán. Produciremos solo alimentos saludables para los obreros de todo el mundo. Instamos a que se unan a nosotros, que comiencen leyendo Bandera Roja y lo distribuyan a sus amigos y compañeros de trabajo, e los invitamos a unírsenos también.