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Sudáfrica: El Comunismo Muestra el Poder Obrero

Hace poco fui a la fábrica de autos de Ford para distribuir Bandera Roja. Fui a la del almuerzo. Me sorprendió descubrir que la mayoría de los obreros allí no salían a almorzar. Al parecer, hay pequeños comedores dentro de la fábrica para que los obreros compren su almuerzo allí.
Esto me hizo pensar. No sólo los patrones explotan la mano de obra obrera, pero sino que todavía quieren robarles su dinero duramente ganado en esos comedores caros. Como otro obrero lo explicó uno tiene que gastar por lo menos 50 Rands ($4.00) en esos comedores para poder darse el lujo de comprar algo para comer, o sea casi dos veces más que su salario por hora.
Mientras distribuya el periódico, otro viejo me hizo una pregunta interesante: “¿Cómo es el PCOI diferente al Partido Comunista Sudafricano (PCSA)?” Al parecer, tenía una tarjeta de membresía del SACP. Así que le dije que el SACP sólo sirve a los patrones. Ellos no se preocupan por las masas. Sólo quieren reformar el sistema. Pero, nosotros queremos destruirlo, erradicar el sistema porque el capitalismo y el comunismo no pueden coexistir. Eso es una mentira.
Y entonces él me preguntó que cómo íbamos a lograrlo porque los patrones tienen todo el poder. Entonces le dije que estaba equivocado. Ellos no tienen el poder. Son sólo los obreros los que tienen el poder. Pero la única manera de que ellos puedan ver ese poder es necesario que las masas se unan y luchen contra el capitalismo con el comunismo.
.Un Camarada

Estudiantes Conmemoran con Protesta la Masacre de 1975

San Salvador 30 de Julio. Un año más se marchó en repudio a la masacre estudiantil  por la dictadura el 30 de julio de 1975. Estos estudiantes marchaban en esa fecha en contra de la represión militar de la época, luchaban con la ilusión reformista de un mundo mejor, igual que los 43 normalistas de Ayotzinapa, desaparecidos por los patrones mexicanos.
“Rojos (fmln) y tricolores (ARENA), igual de explotadores”, “Teman capitalistas, que avanzan los comunistas”, “Vivan los mártires del 30 de julio”. Eran alguna de las consignas que estudiantes de la Universidad de El Salvador gritaban en las calles.
Antes de la marcha nos movilizamos a la universidad dos amigos y un miembro del PCOI. Elaboramos una manta que decía -“El pueblo condena: A políticos y burgueses a pena de muerte”- en el contexto de la violencia y muerte que bajan desde la clase dominante y sus lacayos.
Autocríticamente no pudimos movilizar nuestra propaganda por falta de un buen plan. Sin embargo tuvimos buenas pláticas y discusiones con estudiantes en toda la marcha. Hablamos sobre la necesidad de organizarse por un partido comunista y dejar atrás las ideas reformistas y oportunista del fmln, la idea de establecer una radio revolucionaria, entre otras cosas.
La marcha estaba dividida en dos. Quienes apoyaban al gobierno del fmln y los que pregonamos una lucha más radical. “A Sánchez Ceren, yo no le creo, ayuda al burgués y explota al obrero” fue una de las consignas que más se gritó frente a la presencia de miembros de la dirección general del fmln.
Esta movilización finalizó en el lugar exacto donde fueron masacrados los estudiantes. Al igual que en Tlatelolco, no se sabe realmente el número de exacto de muertos. Las leyes, al servicio de los poderosos, no han capturado ningún culpable. La lucha comunista llevará a las manos obreras a los asesinos.

Luego del discurso y la quema de una figura de gorila-que representaba a la guardia nacional-, los cientos de estudiantes regresamos a la universidad bajo la lluvia. Pasamos hasta altas horas de la noche hablando con estudiantes anarquistas y comunistas en el local de su organización, compartimos ideas y contactos. Preguntaron de qué organización éramos, y con orgullo respondimos “del Partido Comunista Obrero Internacional”. Se asombraron y dijeron que estábamos invitados a llegar cuando quisiéramos. Intercambiamos contactos para compartir nuestra literatura.
Joven Camarada en El Salvador

Expandiendo Bandera Roja entre Trabajadores de la Salud

Saludos revolucionarios camaradas de cualquier parte del mundo.  Han sido varias semanas de ausencia, una ausencia que no ha implicado el abandono del trabajo político comunista. Hoy con gusto puedo compartir con camaradas, lectores y amigos del Partido, un poco del trabajo desarrollado en el sector de salud en México.
Hace  tres meses ingresé a laboral temporalmente en dicho sector, donde reforcé  la idea de que cada proceso requiere su tiempo. 
El área en el cual trabajo me permite estar en contacto con varios trabajadores, desde la parte administrativa y de mantenimiento, hasta el personal médico, y de enfermeras. Esto favoreció el conocer y ampliar discusiones políticas con algunos  de ellos. Me ha sorprendido escucharles hacer discusiones sobre la situación nacional y lo mucho que empeorará. Sin embargo,  desconocen  que la contradicción entre  los patrones capitalistas, a nivel internacional, y los trabajadores, determina su calidad de vida, en cualquier país.
Autocríticamente en algunas discusiones no he participado, debido a que aún no tengo la suficiente confianza con dichos trabajadores. Sin embargo, me pregunto: ¿se requiere de confianza con ellos  para hablarles de lo podrido del sistema capitalista y lo que hace con nuestras vidas?
En otras pláticas me he involucrado o las he favorecido  y he notado el interés de los trabajadores por los temas que menciono. Reconozco que  debo conocer más de dicho sector para tener argumentos sólidos   pues ellos  lo conocen mejor. Pero esto no debe ser  una limitante. Los temas de salud, educación, ambiente, empleo, pobreza, política, etc.,  son lo que nos hace a los trabajadores más similares que diferentes.
 Por ello, he  ampliado las discusiones no solo del sector salud o de  México. He expuesto la situación de los trabajadores a nivel internacional. Esto en su mejor caso despertó el interés de algunas enfermeras a quienes he dado el Periódico. Próximamente lo haré llegar a algunos médicos. Pronto saldré de este empleo, pero tengo la certeza de que aun así, les llevaremos el periódico a los amigos lectores  en este sector.
Otra autocrítica es que deje de escribir, pero estoy retomando  la necesidad de compartir nuestro trabajo político. Mismo que hice amplio a un médico compañero del trabajo, a quien le agradecí su confianza y le comenté que son muy importantes las pláticas que hemos tenido. Porque cuando algún lector de otra parte del mundo lee el Periódico y ve que trabajadores del sector salud en México está conociendo nuestras ideas comunistas y  escribiendo  para el periódico, es inspirador para ellos.  Le agradecí su apertura, así como a las enfermeras quienes me permitieron, ahora, compartir esta experiencia.
Trabajadores del mundo unámonos en un solo Partido Internacional y luchemos por la Revolución Comunista.
Joven Camarada desde México.

Obama Acerca de las Iglesias Negras: Desvía Coraje de
Trabajadores Negros

En el funeral de las víctimas de la masacre en la iglesia en Charleston, Carolina del Sur, Obama hizo una brillante interpretación de los intereses de los gobernantes capitalistas ante un público religioso receptivo.
Elogió la política del Senador Estatal Clementa Pinckney, “que no era ni mala, ni pequeña. Él se condujo silenciosa, amable y diligentemente. Él alentó el progreso no propugnando solo por sus ideas, sino  buscando las ideas de ustedes... El estaba lleno de empatía... capaz de caminar en los zapatos de otros...”
Obama les empujó la política electoral a las masas y les dio a entender que un funcionario electo Negro efectivo no ataca el racismo o desafía el estatus quo del capitalismo, en otras palabras debe ser combativo. En su puesto elegido, el senador Pinckney, apacible, tranquilo, diligente, en realidad trabajó para mantener y sostener el capitalismo.
Acerca de la historia de la Iglesia Negra, dijo Obama, “las iglesias negras sirvieron como puertos seguros donde los esclavos podían adorar en la seguridad; casas de alabanza donde sus descendientes libres podían reunirse y gritar aleluya ... no hay mejor ejemplo de esta tradición que la Madre Emanuel—una  iglesia construida por negros en busca de la libertad, quemada hasta sus cimientes porque su fundador trató de acabar con la esclavitud, sólo para levantarse de nuevo como un Fénix de estas cenizas”.
Lo que es más evidente aquí es que Obama omite el nombre de Denmark Vesey, un ex esclavo y fundador de Madre Emanuel, quien predicó una teología de la insurrección armada contra la esclavitud y planeó una rebelión de esclavos. Obama tuvo que reconocer parte de la historia de la Madre Emanuel, pero omitió la lucha contra la esclavitud y el racismo: la combatividad de Vesey podría darles ideas a los trabajadores.
Obama dijo que las iglesias negras “han sido y siguen siendo centros comunitarios donde organizamos para empleos y la justicia...” Esta es una ilusión engañosa de que un sistema legal puede servir tanto a los explotadores como a los explotados. “La justicia” en el capitalismo consiste en todo un sistema de leyes, tribunales, policías y prisiones que existen para proteger la riqueza y propiedad de la clase dominante. No importa lo que se predique del púlpito de cualquier iglesia, no hay justicia para la clase obrera bajo el capitalismo.
Obama jugó su papel en desviar la ira y posibles rebeliones de los obreros (como en Ferguson, Baltimore y otras ciudades de EE.UU.) por la masacre de Charleston.
Nosotros en el PCOI debemos luchar aún más duro para llevarles el comunismo a las masas y ganarlas a la lucha por destruir el capitalismo, la fuente del racismo.

Crítica al Editorial sobre “Racismo y Religión”

Estoy de acuerdo con el editorial “Racismo Y Religión” en que solo el comunismo terminará con el racismo. Si no lo estuviera, no sería una orgullosa miembro del PCOI. Pero creo que el artículo esta mal en algunos puntos.
El editorial pone como idiotas a los cristianos negros. Dice que se les han prometido una mejor vida en el otro mundo y oran por un mejor mundo en el más allá. ¡Nunca he oído nada de esto y he ido a una Iglesia Negra por treinta años!
Sí, las Iglesias Negras son reformistas y creer en Dios es anticientífico, pero ellos se sitúan en diferentes lugares del espectro político, desde lo conservativo a lo más progresivo. Además  la gente conforman a la iglesia y la gente va por diferentes razones: sociales, políticas, culturales y no solo religiosas. No es que todos o la mayoría solo estén esperando el cielo sin hacer nada aquí en la tierra. Tomen a Denmark Vesey y a Jeramiah Wright, el pastor progresista de Chicago del cual Obama escogió alejarse rápidamente.
Tampoco pienso que el periódico haya hecho un buen trabajo explicando la idea de la “política del perdón” que se supone permea las Iglesias Negras y explica tanto porqué los familiares de las víctimas de la masacre de Charleston perdonaron al asesino Dylan Roof, como el porque el movimiento de los derechos civiles fue no violento.
Quizá la idea no fue bien explicada pues no fue una idea de Bandera Roja. Ustedes estuvieron citando a algún profesor. Pienso que  en lugar de esto, el editorial debió poner las ideas del artículo en contexto. El artículo acerca del Obispo Romero arrojó luz sobre la Iglesia Católica en El Salvador, pero el editorial no hizo mucho para esclarecer nuestro entendimiento  de la Iglesia Negra.
Una camarada en la Bahía.

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Los Imperialistas de EE.UU. Asesinaron a 100,000 Civiles Japoneses Para Amenazar a la Unión Soviética

6 agosto—Esta semana, el mundo recuerda el septuagésimo aniversario del bombardeo atómico de EE.UU. a Hiroshima y Nagasaki, donde más de cien mil civiles murieron horriblemente. Esta fue la culminación de los bombardeos incendiarios de EE.UU. a Japón que masacraron medio millón de civiles durante el año y medio anterior, y muestra el desprecio racista por la vida humana que caracterizó la guerra de EE.UU. en el Pacífico.
La ilustración a la izquierda, de la revista Time de abril de 1945, explica el tiempo escogido para este ataque. La rendición alemana era inminente (Alemania se rindió el 8 de mayo), y la Unión Soviética había acordado declararle la guerra a Japón 90 días después de finalizar la guerra en Europa. Los EEUU ya se había visto obligado a compartir la ocupación de Europa con el Ejército Rojo soviético, que dado la mayor parte de la batalla y muertos contra la Alemania nazi, y se rehusaba a compartir también su victoria en el Pacífico con los soviéticos. El bombardeo de Hiroshima y Nagasaki marcó no sólo el final de la Segunda Guerra Mundial, sino el comienzo de la Guerra Fría entre EE.UU. y la URSS. Para los gobernantes de Estados Unidos, 100.000 civiles japoneses muertos eran un daño colateral aceptable.
Los medios estadounidenses difundirán fotografías de la devastación de Hiroshima y Nagasaki esta semana. Debemos reconocerlos como prueba de la voluntad de los patrones de EE.UU. de cometer asesinatos masivos para mantener su imperio, enfrentando a los rivales en ultramar o la revolución internamente. Nuestra respuesta debe ser: “¡Qué los imperialistas comiencen sus guerras, nosotros acabaremos con ellos!”