¡Luchemos por el Comunismo!
	Partido Comunista Obrero Internacional
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Cientos de miles de inmigrantes que huyen de las crisis y las guerras del capitalismo buscan refugio en Europa, sumida en la misma crisis. Cada vez más responden con espontáneas acciones masivas, mostrando tanto la desesperación de su situación como su potencial revolucionario.

“¡No pueden pararnos a todos!”
Decenas de barcos cruzan el Mediterráneo diario. Los guardacostas europeos no pueden interceptarlos a todos.
En el último año, miles de migrantes asaltaron las vallas del enclave español Melilla del norte de África. Este verano, cientos intentaron el peligroso cruce de Calais a Inglaterra a través del túnel bajo el Canal Inglés.
Cada vez más los migrantes airados se han organizado para exigir asilo y ayuda humanitaria. Cientos duermen en las rocas en la frontera de Ventimiglia que separa Italia y Francia y cientos se han tomado la carretera principal de la isla griega de Kos.
Los migrantes y refugiados han visto lo peor de lo que el capitalismo puede ofrecer. Han tenido la valentía de arriesgar todo para poder sobrevivir. También,  han mostrado un enorme potencial revolucionario y mucho que enseñarnos.
La clase obrera en Europa (así como en África del Sur y América del Norte, donde también hay masas de migrantes) debe darle la bienvenida a estas hermanas/os de clase. Ellos pueden ser combatientes dedicados por un mundo comunista.
Luchamos por un mundo sin fronteras las cuales los capitalistas han creado para dividir y gobernarnos. Movilizamos a las masas para tomar el poder estatal donde podamos. Cuando lo tengamos, en cualquier lugar, le daremos la bienvenida a nuestros hermanos/as del mundo. Aprenderemos los unos de otros y compartiremos nuestro trabajo y sus frutos. Nos movilizaremos para esparcir la revolución comunista por todo el mundo. Los camaradas que han venido de lejos desempeñarán un papel importante en esta tarea histórica.

La única solución del capitalismo: fascismo, genocidio y guerra
Los capitalistas europeos han respondido a esta crisis, con lo que solo puede ser descrito como fascismo. En España, los gobernantes han criminalizado la venta ambulante, han ilegalizado la mayoría de las protestas, y han deportado inmigrantes “legalizados” atrapados en la trampa legal. En el Reino Unido, las nuevas leyes obligarán a los propietarios a convertirse en agentes de inmigración.
Francia ha instalado cercas de alambre de púas en Calais. El gobierno húngaro está construyendo una cerca de cien millas (175 kilómetros) para mantener fuera a los inmigrantes. La Unión Europea ha militarizado cada vez más el Mediterráneo. La policía griega acorraló a migrantes en un estadio de fútbol en Kos sin comida ni agua. Arremetieron contra ellos con extinguidores de fuego  y macanas cuando se rebelaron.
Grupos abiertamente fascistas han organizado ataques contra los inmigrantes por toda Europa, al mismo tiempo que los gobernantes tratan de desviar la ira de sus trabajadores por la crisis económica hacia el racismo anti-inmigrante. Esto incluye no sólo los ataques a inmigrantes recientes, pero también ataques a los inmigrantes de largo tiempo (como Mor Sylla, que había estado en España desde hace veinte años) y los hijos nacidos en Europa, especialmente los musulmanes. Otros trabajadores por toda Europa han extendido la mano en solidaridad, llevándoles comida y agua cuando los organismos oficiales se han negado a hacerlo.
La crisis capitalista mundial ha creado desastres económicos y políticos, desde la guerra civil de Siria y el fallido estado Eritreo en el este de África, al hambre, la guerra y el caos en las antiguas colonias europeas en Asia y África. Esto ha creado una crisis mundial de refugiados de proporciones sin precedentes. La respuesta fascista de los gobiernos europeos que intentan revertir esta marea es tan inútil como el intento del legendario niño holandés que puso su dedo en el dique para detener el océano

La Solución comunista: la clase obrera internacional será la raza humana
La clase obrera internacional debe responder a la urgencia de esta crisis masiva de refugiados con nuestra propia urgencia de construir un movimiento comunista masivo. Debemos traducir Bandera Roja al francés, árabe, tigriña, y otras lenguas. Debemos llevar las ideas comunistas a las comunidades de inmigrantes al mismo tiempo que movilizamos a nuestros vecinos no inmigrantes en solidaridad revolucionaria con los migrantes. Somos una clase obrera  y juntos podemos construir un mundo comunista. “¡No nos pueden parar a todos nosotros!