¡Luchemos por el Comunismo!
	Partido Comunista Obrero Internacional
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Desde diciembre 2014, decenas de miles de nicaragüenses (en su mayoría agricultores) han protestado las masivas apropiaciones de tierras y desalojos por el gobierno de Ortega para el propuesto canal. Algunos en el pasado apoyaron a los Contras, un grupo fascista apoyado por los Estados Unidos que buscaba derrocar el primer gobierno sandinista en la década de 1980, y pueda que esperen que EE.UU. los apoye de nuevo contra Ortega y sus socios comerciales chinos. Otros son ex combatientes sandinistas, una vez la base más fuerte de Ortega. “Yo no quiero un canal- eso es para los capitalistas”, dijo uno. Debemos aprovechar esta oportunidad para conseguir que Bandera Roja llegue a las manos de las airadas masas nicaragüenses.

Hace cinco meses que inicio la construcción del canal de Nicaragua un canal húmedo que pretende unir el Mar Caribe con el Océano Pacifico desde Punta Águila (Mar Caribe) hasta Brito en el Pacifico, bajo la administración y concesión del grupo chino HKND  con una longitud de  278 Km.,  presupuesto de 50 mil millones de dólares y  el doble de la capacidad máxima de barcos respecto al canal de Panamá.
Este es un proyecto mediante el cual los capitalistas chinos planean competir el mercado internacional de transporte de mercancías a los Estados Unidos, quienes para 2016 tienen previsto terminar la expansión del canal de Panamá que a pesar de todo se queda pequeño respecto al canal de Nicaragua.
La empresa HKND planea construir la ruta a través del Lago Cocibolca. El canal amenaza contaminar el lago,  la mayor reserva de agua dulce de Centroamérica y la segunda más grande de América Latina. Esto demuestra que a los capitalistas-imperialistas no les importa nada el medio ambiente solo el crecimiento económico de sus empresas y acumular mayor capital.
La verdad de la situación está reflejada en las vidas de los miles de campesinos afectados por el inicio de la construcción del canal en Nicaragua por ejemplo. El gobierno sandinista desalojará a unas 7 mil familias que viven sobre la futura ruta del canal, lo que ha provocado protestas y bloqueos en las zonas donde ha comenzado la construcción del canal.
A su vez demuestra la incapacidad de  los grupos de ambientalistas  de realizar por  su cuenta acciones que eviten este tipo de atropellos  a los ecosistemas del planeta, pues ellos se alinean al status quo y las reglas de los gobiernos burgueses.
Los obreros y obreras de Nicaragua y el mundo necesitan una Revolución Comunista porque solo en el comunismo los proyectos como  el canal de Nicaragua se harán o no tomando en cuenta aspectos ambientales y sociales y su efecto sobre las vidas de los mismos trabajadores y sus familias.
El proyecto es parte de la rivalidad interimperialista por el control de comercio internacional. En este proyecto, según anunció el portavoz de HKND, ya cuentan con inversionistas de Norteamérica, Asia y Europa. Esto no es del agrado de los imperialistas estadounidenses, según un informe presentado por la Escuela de Negocios Wharton de la Universidad de Pensilvania. Michael  Busch de Warscapes, una revista en el Internet,  también pregunta: “¿Como debe responder los EE.UU.? Se podría reconsiderar su enfoque actual en Asia y Oriente Medio, la reorientación de nuevo a América Latina para contrarrestar la creciente presencia de China allí”. También él recalca que “Dado que los EE.UU. tienen bases militares cerca del gigante asiático, hay un valor estratégico para el gobierno chino en el establecimiento de su propia presencia militar en América Central mas allá de las consideraciones económicas”.
China está ansiosa por encontrar un mercado para el exceso de mercancías que tiene. Estos movimientos geopolíticos provocaran a su vez intentos de golpe de estado y rebeliones en los países que se están alineando al bloque China-Rusia y futuras guerra regionales que desembocaran en la tercera guerra mundial todo orquestado por la burguesía mundial.
Desde Nicaragua a Grecia se evidencia que ya no basta solo con protestar; Es necesario organizar a la masas entorno al proyecto revolucionario del Partido Comunista Obrero Internacional mediante Bandera Roja y la construcción de células comunista en toda Centroamérica y el mundo, para luchar organizados contra estos atropellos a los ecosistemas del planeta y las vidas de muchos obreros y obreras que con la creación de zonas francas o maquilas en Nicaragua serán obligados a trabajar en esos campos de concentración modernos.
Se debe organizar una lucha permanente por el desarrollo político y dialéctico de los obreros y obreras para que estos en el ejército y las fábricas formen el Ejército Rojo que librará la batalla contra la burguesía por la construcción de una sociedad comunista que vele por resolver los problemas de la clase trabajadora mundial.