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La Sobreproduccion Capitalista Lleva a la Rebelión de Mineros

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Potosí, Bolivia – La huelga/rebelión de los mineros de Potosí del mes pasado mostró el poder potencial de los obreros en movimiento.
La capital de la provincia de Potosí es un centro minero importante de plata y estaño. Las minas de Potosí han entregado cantidades obscenas de riqueza para sus dueños desde 1545, cuando los conquistadores españoles descubrieron la plata.
Pero la minería les ha traído a sus esclavos / esclavos asalariados nada más que miseria. Incluso hoy día el 68% de la población de Potosí vive en la pobreza, 38% sufre desnutrición y 100 de cada 1000 niños mueren al nacer. Los mineros trabajar turnos de 12 horas y tienen una corta longevidad de solo 40 años a causa de la silicosis y enfermedades relacionadas.
Para colmo de males, Potosí ha sido duramente golpeada por la crisis actual de sobreproducción. Los precios de las materias primas han ido en picada y las empresas están despidiendo mineros.
La crisis se ha extendido en todo el mundo. Australia, Brasil y Canadá, por ejemplo, están en recesión. Al igual que Grecia, se alzan amenazantes la deuda pública y la insolvencia. En Sudáfrica, las compañías mineras amenazan con despedir a 10,000 obreros - para empezar.

Buenas Noticias Comunistas, Desastre Capitalista
Bajo el comunismo, la ‘sobre’ producción sería una noticia maravillosa. Para empezar, los mineros no tendrían que trabajar tan duro. Podríamos acortar el turno de 12 a 6 o incluso a 4 horas, y mantener la producción poniendo a los obreros desempleados a ocupar su lugar. Por supuesto, esto sólo sería posible porque el comunismo elimina el dinero y el sistema salarial. La producción sería para satisfacer las necesidades, no para la venta.
Reduciendo  el ritmo de trabajo significa tomar tiempo para mejorar las medidas de seguridad. También podríamos desviar la fuerza de trabajo no necesaria para hacer otras cosas, como carreteras y hospitales adecuados.
Bajo el capitalismo, sin embargo, la sobreproducción es un desastre. Significa desempleo y posible hambruna para los mineros. Los que se quedan encara “costos de producción menores” (salarios más bajos) y “mayor productividad” (aceleramiento y peligro). Conforme los capitalistas-imperialistas rivales compiten por los mercados en contracción, buscan destruir la capacidad productiva de sus rivales, lo cual significa la guerra por el control de mercados, mano de obra y recursos.
Los mineros, casi todos indígenas, ya son superexplotados. La crisis de sobreproducción intensifica aún más esta racista superexplotación. Los mineros de Potosí no pensaban aceptar eso. Se fueron a la huelga y ocuparon la mina Manquiri propiedad estadounidense. Junto con el Comité Cívico Potosinista (Comcipo), convocaron a una huelga general y bloquearon todas las carreteras que conducen a la ciudad. Exigieron que el Gobierno invierta en infraestructura local, como carreteras y hospitales.
Estas demandas beneficiarán principalmente a los patrones locales. Estos mineros, sin embargo, necesitan luchar por el comunismo. Ellos fueron la columna vertebral del extinto Partido Comunista de Bolivia y tienen largo historial de luchas de clases masivas, combativas y violentas por reformas. Si ingresaran al PCOI para luchar por el comunismo, esto desencadenaría su enorme potencial para movilizar a las masas de obreros, soldados, estudiantes y otros para el comunismo. A falta de esto, la clase obrera boliviana estará siempre a merced de los capitalistas e imperialistas.
Prueba de ello, fue la negativa del Gobierno a negociar. Comcipo envió entonces una “delegación” de varios cientos de mineros a La Paz. Exigieron a hablar directamente con Evo Morales, el presidente indígena supuestamente izquierdista de Bolivia. El se negó a reunirse con ellos. En cambio, se fue a jugar fútbol. Al oír esto los mineros, atacaron a la policía y el edificio del ministerio con cargas de dinamita. Siete ministros tuvieron que escapar por el tejado.

Enfrentemos las Oportunidades
Sin embargo, después de una huelga de un mes comenzó a escasear la comida y Manquiri amenazó con cerrar la mina. Los mineros tuvieron que volver al trabajo - por el momento.
¿Qué pasaría si los comunistas tuvieran el poder Estatal en Sudáfrica o en EE.UU., donde abundan los mineros? Por lo menos, movilizaríamos manifestaciones masivas llamando por ponerle fin a la crisis de sobreproducción con la revolución comunista. Los mineros en estas zonas rojas liderarían a millones multirracialmente para proporcionarles apoyo material y político a los que están aún bajo el yugo del capitalismo, digamos, como en Bolivia.
Nosotros en Partido Comunista Obrero Internacional a menudo predecimos que las rebeliones obreras, pero a veces nos toman por sorpresa cuando se dan. Autocríticamente, esta fue una de esas veces. No tenemos el poder Estatal todavía, sin embargo, eso no significa que no podamos organizar solidaridad en base a la política comunista. ¡No volveremos a cometer ese error!
El crecimiento de nuestro partido en Sudáfrica ha sido más rápido de lo que muchos de nosotros hubiéramos esperado. Después de que camaradas de Sudáfrica comenzaran a leer Bandera Roja y el folleto del PCOI sobre Sudáfrica en el Internet, querían ingresar al Partido y construirlo. ¡Tenemos que estar listos cuando otros obreros den ese paso y no ser sorprendidos!
Si estás leyendo este periódico en Bolivia, por favor, únete a nosotros. Distribuye Bandera Roja. Si conoces a personas en Bolivia, por favor envíales Bandera Roja. Debido a la crisis de sobreproducción y otras contradicciones del capitalismo las oportunidades abundarán. ¡Ingresa al PCOI y ayuda a sacar ventaja de ellas!