¡Luchemos por el Comunismo! |
|
Partido Comunista Obrero Internacional | |
Contactar con PCOI: icwp@anonymousspeech.com | |
¡Oportunidades abrumadoras! Esto describe la situación que enfrenta hoy día el Partido Comunista Obrero Internacional.
A primera vista no parece haber muchos motivos para ser optimista. La crisis de sobreproducción se profundiza y la volatilidad de la bolsa de valores amenaza repetir el desplome financiero del 2008. La austeridad será el orden del día, con los consiguientes recortes a los servicios, más desempleo, hambre y desamparo. Más guerras, incluyendo la guerra mundial que se avecina.
Esto realmente es una mala noticia para los trabajadores, pero no es toda la historia. La buena noticia es que los trabajadores del mundo no lo están aceptando cruzados de brazos. Por doquier los obreros se rebelan contra los intentos patronales de hacer que la clase obrera cargue con sus crisis. Y estas rebeliones crean oportunidades para movilizar a las masas en torno a las ideas comunistas y reclutar gente al PCOI
A diferencia de todos los demás partidos políticos, nosotros tenemos algo que ofrecer: el comunismo. Bajo el comunismo no habrá crisis financieras, porque no habrá finanzas – ni dinero, acciones, bonos, bancos o fondos de cobertura. Aboliremos el sistema salarial y trabajaremos colectivamente para proporcionarles alimentos y refugios a todos.
La abundancia será una bonanza, no una maldición, porque significará que podremos satisfacer las necesidades de todos. Esto significará que podremos trabajar menos, más lentamente, y con mayor seguridad y menos daño al medio ambiente.
Podemos utilizar el tiempo extra para mejorar nuestra vida educativa, política y cultural. Por ejemplo, podríamos utilizar el tiempo extra para organizar apoyo revolucionario para otros obreros que todavía están bajo el yugo del capitalismo, como los mineros en la reciente huelga de Potosí (Bolivia).
Oportunidades abrumadoras
Podríamos llenar todo el periódico de informes sobre las rebeliones y las oportunidades creadas por la crisis actual. Echémosle un vistazo a algunas pocas.
Para empezar tenemos la crisis migratoria en Europa (que Bandera Roja ha estado cubriendo). Las cifras son asombrosas. Literalmente millones de personas están huyendo del Oriente Medio y África. Solo Alemania planea darle la ‘bienvenida’ este año a unos 800 mil.
La semana pasada, 71 obreros inmigrantes murieron en un camión en Austria y 150 en barcos en el Mediterráneo. Masas de obreros han visto algunos de las peores cosas que el capitalismo tiene que ofrecer. Muchos de los que están indignados por estos ataques contra los inmigrantes estarían abiertos al comunismo. Y, no debemos ignorar a los muchos voluntarios valientes que llegan a apoyarles e incluso ofrecerles sus casas.
Luego estaba la rebelión en Potosí que mencionamos antes. Los mineros de plata y estaño, principalmente indígenas, se tomaron la ciudad y enviaron a una delegación de 500 mineros a La Paz (caminaron) para confrontar a Evo Morales, el presidente “populista” de Bolivia. Cuando este negó a reunirse con ellos, atacaron a la policía con dinamita.
En Quito (Ecuador) decenas de miles de manifestante todas las semanas contra el gobierno. Estos son liderados por un contingente de obreros y campesinos indígenas con representantes de todo el país. El 13 de agosto, los obreros e incluso los profesionales (incluyendo los médicos) se unieron a ellos en una huelga general de un día.
En Bagdad (Irak) a principios de este año miles atacaron a la policía en una protesta contra la falta de electricidad. En Beirut (Líbano), el gobierno de la ciudad ha dejado de recoger la basura, que se acumula en todas partes, maloliente y ardiendo. En agosto 23 manifestantes del movimiento “tú apestas” salieron a las calles y lucharon contra la policía. Aunque engañados por agentes patronales, muchos de estos obreros pueden ser ganados al comunismo.
Autocríticamente, no hemos hecho lo suficiente para aprovechar estas oportunidades. A veces los obstáculos parecen ser abrumadores - por ejemplo, todavía no tenemos miembros en muchos lugares, pero podemos aprovechar las rebeliones en donde estamos.
A veces hacemos demasiado poco y demasiado tarde. Y a veces perdemos por completo la oportunidad. Por ejemplo, en Seattle hubo un debate sobre el control de renta que atrajo a más de mil personas. No anticipamos la gran concurrencia. Como resultado, no garantizamos nuestra presencia en el debate. Esto fue doblemente lamentable porque acabábamos de publicar un artículo en Bandera Roja explicando cómo el comunismo proporcionaría viviendas a las masas.
La raíz de estas debilidades es pesimismo inconsciente - la falta de fe en los obreros del mundo. Los revolucionarios tienen que ser optimista; es parte de nuestra perspectiva. Estaría mejor tener cobertura de estas oportunidades en Bandera Roja (y en nuestro sitio Web). Pero la mejor cura para el pesimismo es el éxito. Cuanto más aprovechemos las oportunidades y avancemos nuestro trabajo, más optimistas nos sentiremos.
A menudo recibimos una reacción positiva a nuestra política comunista (a veces inesperadas), pero eso no es el límite. Podemos hacer más. El aumento en las oportunidades en estos tiempos abre nuevos espacios de lucha. Casi todo ataque y contra ataque es una oportunidad para movilizar nuevos obreros de muchas maneras para avanzar la lucha por el comunismo.
Tú puedes ayudar ingresando al PCOI. Si te gusta lo que decimos en Bandera Roja, o incluso sólo este artículo, habla con alguien que ya esté en el PCOI. Nos gustaría saber algo mas de ti y te mostraríamos nuestro manifiesto, Movilizar a las Masas Para el Comunismo (MMC). Si leerlo, al menos en inglés o español, es un problema, lo tenemos resumido en solo una página (también disponible en otros idiomas como el chino o francés).
Si estás de acuerdo con MMC, únete a nosotros. Necesitamos su ayuda para hacer frente a las oportunidades que realmente nos están abrumando.
Echándole un Segundo Vistazo al Comunismo
Hace un par de semanas un buen grupo de obreros de Boeing y sus familiares vinieron a mi casa para una barbacoa de PCOI. Este grupo multirracial incluía a obreros que hablaban muchos más idiomas de los que yo hablo. Juntos habían visto lo peor que el capitalismo tiene que ofrecer en todo el mundo.
La discusión de nuestra cena comenzó de la manera habitual. Todo el mundo tenía una historia acerca de lo horrible que es el capitalismo. Yo había, sin embargo, empezado a pensar más recientemente acerca de las oportunidades para movilizar a las masas para el comunismo.
Tentativamente, empecé a explicarle mi forma de pensar. La crisis mundial de sobreproducción se estaba intensificando, pero, a diferencia de la última crisis en 2008, los trabajadores parecían estar rebelándose mucho más rápidamente.
Poco a poco la conversación comenzó a cambiar. Un obrero negro veterano de guerra que provenía del Sur del país estuvo de acuerdo. “¡La gente está harta!”, dijo. Él empezó a hablar de las manifestaciones y rebeliones contra el terror policíaco racista.
“¡Eso es bueno para nosotros!”, concluyó refiriéndose a aquellos de nosotros que queremos la revolución comunista.
Tengo esta conversación sobre las oportunidades con poca frecuencia. Para corregir mis errores, vacilantemente comencé a circular un borrador del editorial de esta edición a todos los que vinieron a la barbacoa y a mi base más amplia en el trabajo.
Un amigo en el trabajo se quejó de nuestra línea sobre el control de rentas al cual el editorial se refería. “Creo que debiera de haber control de rentas. Mi hija no puede encontrar un lugar asequible para vivir “, me dijo.
Le dije que el verdadero problema era que la vivienda era una mercancía para venderse. No podríamos nunca resolver el problema hasta que no construyamos viviendas en base a nuestras necesidades, no para las ganancias de algún patrón.
Ahora bien, este obrero lee Bandera Roja con regularidad. Probablemente había leído el artículo sobre cómo el comunismo le proporcionaría viviendas a las masas. Después de esta discusión pidió dos copias de ese artículo: una para su hija y la otra para él para echarle un segundo vistazo.
“Tráeme otra copia de Movilizar a las Masas Para el Comunismo también”, exigió. Supongo que quiere echarle un segundo vistazo a eso también.
A medida que aumenten las oportunidades, mi conjetura es que muchos más querrán echarle un segundo vistazo al comunismo y a nuestro Partido.
Camarada en Boeing