¡Luchemos por el Comunismo!
	Partido Comunista Obrero Internacional
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Hace un año, una fuerza policial militarizada fue desplazada en Fergusson, para enfrentar las protestas masivas contra el asesinato policial de Michael Brown. Lemas como “Manos Arriba, No Disparen”, “Las Vidas Negras Importan” y “Di Su Nombre” se convirtieron en hashtags y organizaciones. De la ira masiva, los medios de comunicación social y de las organizaciones establecidas como sindicatos y fundaciones, nació un nuevo movimiento contra el terror racista policíaco.
Cuando las masas están en movimiento como lo están hoy  día, su movimiento puede convertirse en un campo de batalla: por un lado, esfuerzos por hacerlo una escuela para el comunismo; por el otro, los intentos de hacerlo una herramienta para atar a las masas más fuertemente al capitalismo.
El capitalismo necesita el terror policial racista. Desde sus inicios, el secuestro de africanos combinó la opresión brutal con lo que Marx llamó “la acumulación primitiva”. Los esclavos produjeron riqueza y al mismo tiempo, eran ellos mismos la mayor reserva de capital en EE.UU.
La ideología racista justificaba la esclavitud y separó la fuerza laboral no-libre de ascendencia europea, africana e indígena en estrictas categorías raciales. Esas divisiones han sido enforzadas por las fuerzas policiales asesinas que surgieron de las patrullas esclavistas y la policía anti-huelga de los siglos 18 y 19, en EE.UU. y en otros países.
El capitalismo no puede existir sin el racismo, que le proporciona su ventaja competitiva e impide la unidad de las masas oprimidas. La lucha por el comunismo no puede tener éxito sin darle un golpe decisivo a ese racismo.
El comunismo abolirá el régimen violento del capital y construirá una nueva sociedad basada en compartir el trabajo y sus frutos según las necesidades. Esto permitirá una victoria final sobre las prácticas y las ideas racistas. Ninguna reforma capitalista puede hacer eso.
Los gobernantes capitalistas siempre han temido que los obreros y jóvenes negros, blancos de sus ataques capitalistas más virulentos, tomaran las ideas comunistas como propias. Atacaron a los comunistas estadounidenses negros, incluyendo a Ángelo Herndon en los 1930 y a Paúl Robeson en los 1950. Tratando de separar a los estadounidenses negros del movimiento comunista en el cual jugaron un papel de liderato.
El liderazgo que ha surgido del movimiento actual contra los asesinatos racistas policíacos no tienen esa perspectiva combativa de clases. Dos de sus más conocidos voceros son DeRay McKesson y Britanny Packnett. Packnett es la directora ejecutiva del programa Enseñar Para América (TFA) en St. Louis. Fue nombrada a la Comisión Fergusson y al Grupo de Trabajo sobre la Policía del Siglo 21 del Presidente Obama  y ungida por la revista Time como una de los “12 Nuevos Rostros de Liderazgo Negro” McKesson participó en Enseñar Para America y fue administrador de escuela. Él y Johnnetta Elzie fueron alabados por la revista Fortune de abril como unos de los 50 líderes más grandes del mundo. Tienen más de cien mil seguidores en Twitter. Su página Web wetheprotesters.org modela su introducción a la Declaración de Independencia de Estados Unidos.
“Twitter Negro” pone información sobre asesinatos policíacos días antes que otros medios de comunicación. Es un foro de debate sobre la estrategia y objetivos del movimiento.
El 20 de agosto, Elzie, McKesson, Packnett y un analista de datos de San Francisco lanzaron un nuevo sitio Web, Campaña Cero. Integra “recomendaciones de las comunidades, organizaciones de investigación y el Equipo de Trabajo del Presidente sobre la Policía del Siglo 21” en un paquete de reformas “para cambiar la manera como la policía sirve a nuestras comunidades.” Esto, afirman, puede “poner fin a los homicidios policiales y a otras formas de violencia policiaca en EE.UU.”