¡Luchemos por el Comunismo! |
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Los recientes asesinatos racistas de Mike
Brown en Ferguson, Missouri, Ezel Ford y Omar
Abrego en Los Ángeles, California, y Eric Garner
en Nueva York han conmocionado y airado a trabajadores
por todo el mundo. No son simplemente
una serie de incidentes aislados
involucrando a unos pocos policías racistas. Son
parte fundamental de un creciente y racista movimiento
fascista, diseñado por la clase dominante
estadounidense y puesto en práctica por sus
tropas de asalto.
Su sistema capitalista decae rápidamente, y no
lo pueden salvar. Los imperialistas de EEUU ya
no están en la cúspide del basurero putrefacto que
crearon. El desplazamiento del poder mundial
hacia varias potencias imperialistas ascendentes
los ha obligado a atacar más a su propia clase trabajadora.
Un desastre capitalista enorme ocurre en Liberia
y Sierra Leona, África. Miles de personas han
muerto por un terrible virus llamado Ébola. Se
estima que 20,000 personas contraerán la enfermedad
antes de que ésta termine su ciclo actual.
No existe todavía una vacuna contra Ébola y
la fuente original del virus todavía esta siendo estudiada.
Sabemos que la enfermedad se propaga
a través del contacto directo con la sangre o fluidos
corporales de una persona infectada, o de un
cadáver.
Tan pronto como una persona exhibe los síntomas
debe ser llevada a un hospital y aislada.
Precauciones estrictas universales deben aplicarse.
Los pacientes deben ser hidratados con un
balance de fluidos y electrolitos. Esto se haría de
forma automática en cualquier centro médico en
la mayoría de los países industrializados.
En Sierra Leona y Liberia, como resultado de
la opresión capitalista-imperialista racista, la
gente vive en la pobreza extrema con muy poco
cuidado médico. Con 4 millones de habitantes,
Liberia solo tiene 51 doctores. Los trabajadores
de la salud que trabajan con pacientes
infectados con el Ébola a menudo
contraen la enfermedad
debido a la falta de equipos de protección
adecuados. Estos heroicos
y dedicados trabajadores han visto
a cientos de sus compañeros morir,
sin embargo, arriesgan todo para
continuar su trabajo.
Tal vez lo más increíble de todo
esto son los jóvenes que se han
ofrecido voluntariamente a buscar
y enterrar los cadáveres. No reciben
ningún pago y no pueden regresar
a sus familias y aldeas, que temen
ser contagiados por ellos. Se hacen
llamar "los jóvenes sepultureros".
Un joven de 21 años explicó: "Si no me
ofrezco como voluntario, ¿quién hará este trabajo?
No hay otra gente que lo haga. Por eso decidimos
hacerlo".
Estos jóvenes deben inspirarnos. Están dispuestos
a arriesgar sus vidas por la colectiva.
Como ellos lo ven, no tienen más remedio que luchar
contra la enfermedad. Para que su heroísmo
no sea en vano, ellos y nosotros debemos luchar
contra el sistema que la causa.
Cuando escuchamos de jóvenes negros siendo
acribillados por policías asesinos, o vemos gente
en Detroit luchando para que le reconecten el
agua, o vemos bloques enteros de condominios
caros construyendose para millonarios mientras
millones están desamparados, ¡debemos de saber
que no tenemos otra opción que luchar contra el
sistema!
La manera de hacer esto es movilizar a las
masas para hacer una revolución que derroque al
capitalismo para siempre. Para construir un
nuevo mundo basado en el comunismo: un
mundo donde el cuidado médico, la vivienda, alimentación
y educación serán accesibles a todos.
El Comunismo Dependerá en
Movilizar a las Masas Para Derrotar
las Enfermedades
Las masas inspiradas por el comunismo
pueden lograr hazañas increíbles.
Brotes masivos de enfermedades y desastres
naturales podrían ser controlados
por enormes cantidades de trabajadores
bien capacitados y listos para entrar en
acción cuando sea necesario. Su misión
primordial sería ayudar a organizar a las
masas locales para que proporcionen los
cuidados necesarios.
En el pasado, el Ébola ha surgido en varias
ocasiones en África. Sin embargo, no hay equipos
de gente médica siendo traídos de todas partes
del mundo. Inicialmente hubo voluntarios de
Médicos sin Fronteras, pero estos se retiraron
cuando las cosas se pusieron difíciles.
Después de la Revolución China, miles de
campesinos y estudiantes pobres fueron entrenados
de 3 a 6 meses para convertirse en "doctores
descalzos". Fueron a áreas rurales a promover la
higiene, salud preventiva y planificación familiar.
Ayudaron a movilizar a los campesinos para acabar
con enfermedades como la esquistosomiasis,
viruela, polio y malaria. La malaria es todavía la
principal causa de muerte en África occidental,
no el Ébola.
Desafortunadamente, este programa fue considerado
una táctica temporal nacida de la necesidad.
Cuando el capitalismo se consolidó bajo el
manto del socialismo, los líderes revisionistas del
llamado partido comunista acabaron con la colectivización
y el programa rural de atención medica.
Las condiciones en las áreas rurales chinas
son de nuevo horripilantes y algunas de las enfermedades
como la esquistosomiasis han regresado.
Un sistema basado en la explotación y la guerra,
el racismo, sexismo y la desigualdad sólo
puede retrocedernos. El capitalismo tiene que ser
destruido.
Las masas obreras sólo pueden avanzar bajo
las banderas del comunismo. Nosotros en el
PCOI concordamos con estos jóvenes y trabajadores
valientes en Sierra Leona... ¡no tenemos
otra opción que actuar y luchar por la colectiva!