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LOS ANGELES, 3 de septiembre - "¡No me maten! ¡Voy a ir a la
universidad!" fue, según la radio patronal, lo que coreaban los estudiantes
cuando abandonaron sus clases en la preparatoria Augustus Hawkins la semana
pasada protestando los asesinatos racistas policiales de Michael Brown, Ezell
Ford y Omar Abrego. ¿Quiere decir
eso que era justificado matar a Ezell Ford porque no era universitario o matar
a golpes al camionero Omar Abrego?
El Capitalismo
racista en crisis ataca más duramente a los trabajadores negros y latinos
El capitalismo mundial está en crisis, y su naturaleza esencialmente
racista significa que los obreros negros y latinos han sido los más afectados.
Los obreros negros, históricamente oprimidos desde la institucionalización de
la esclavitud en EEUU, siguen sufriendo tasas más altas de pobreza, salarios
más bajos, y más desempleo. La diferencia de ingresos entre la gente blanca y
negra en EEUU es 40% más grande de lo que era en 1967. EEUU tiene ahora una
diferencia de riqueza entre negros y blancos más grandes de la que tenía
Sudáfrica bajo el apartheid. (NYTimes, 30/08/14) En este sentido, Ferguson,
Missouri, no es diferente a cualquier otro barrio negro. El capitalismo es
racista hasta la médula.
Los
gobernantes de EEUU temen a los obreros negros
Desde finales de los 1970, aterrorizados por las rebeliones
anti-racistas negras en sus grandes urbes y aun más por las rebeliones de los
soldados negros en Vietnam, los gobernantes han implementado la estrategia de
encarcelamiento masivo de obreros negros. Casi el 70% de hombres negros de
mediana edad que nunca se graduaron de preparatoria han sido encarcelados; los
jóvenes negros en sus 20s sin diplomas de secundaria están más propensos a ser
encarcelados hoy que a obtener un empleo. (NYTimes, 30/08/14) Presiones
económicas y un sistema educativo racista sistemáticamente obligan a los
jóvenes negros a abandonar la escuela.
Esto sólo ha empeorado desde el atentado de 9/11, cuando el gobierno
federal comenzó a pagar por chalecos antibalas, camiones blindados, gafas de
visión nocturna y otros equipos militares para las fuerzas policiales locales.
Incluso la policía escolar está militarizada. Los padres de familia en Compton,
California, recientemente protestaron la decisión de la junta escolar de armar
a los policías escolares con rifles semiautomáticos, como lo han hecho los
distritos escolares californianos de Los Ángeles, San Diego y Fontana. Además,
las decisiones recientes de la Corte Suprema recalca lo que los negros siempre
han sabido: los policías asesinos tienen inmunidad. (NYTimes 26/08/2014)
Dividir y
gobernar a la clase obrera negra
Pero los patrones tienen un problema: necesitan ganar a los jóvenes
negros y latinos a apoyar este sistema racista asesino, sobre todo porque la
rivalidad interimperialista se agudiza y la guerra mundial se avecina. Animan a
la gente a registrarse y votar por politiquearos negros que supuestamente
promulgarán políticas menos racistas, aunque Obama debería enseñarnos que
cambiar el color de la piel de los politiquearos no cambia la agenda política
capitalista. Los patrones organizan protestas exigiendo reformas: más cámaras
para video-gravar a los policías, como esto los frenaría o persuadiría a un
sistema racista a encarcelarlos la próxima vez que asesinen a un joven negro.
Y promuevan la ideología de culpar a la víctima: "¡Si no tienes éxito,
es culpa tuya! Mira a Obama!" Una forma particularmente brutal que esta adopta
es "¡No me maten! ¡Voy a ir a la universidad!" ¿Significa esto que la juventud
negra que no va a la universidad son matones sin valor y merecen ser
acribillados por la espalda? Esta idea antiobrera ignora a los millones de
obreros negros que trabajan todos los días, conduciendo autobuses, fabricando
aviones, trapeando pisos, cocinando hamburguesas, tratando de ganarse la vida y
alimentar a los jóvenes que corean, "¡No me maten! ¡Voy a ir a la universidad! "
No debemos caer víctima de la ideología capitalista que les dice a
jóvenes negros y latinos que rechacen a clase obrera y a sus padres obreros,
que la universidad es el escape, y que deben luchar por la ilusión del éxito
capitalista. Debemos luchar contra el racismo que los patrones usan para
dividir nuestra clase y por construir un movimiento que movilice a las masas
para el comunismo. Las vidas de todos los trabajadores son importantes,
independientemente de su color. Esto sólo será realidad en una sociedad
comunista donde la división entre el trabajo intelectual y manual será abolido
junto con la dominación de clase, y donde podamos trabajar juntos para producir
lo que necesitamos, sin policías ni patrones ni dinero.