¡Luchemos por el Comunismo! |
|
Partido Comunista Obrero Internacional | |
Contactar con PCOI: icwp@anonymousspeech.com | |
Septiembre 16-Decenas de miles por toda Europa
les han dado la bienvenida a los inmigrantes
que huyen de los horrores del capitalismo, muchos
manifestándose por un mundo sin fronteras.
Los gobernantes abrieron brevemente sus puertas,
pero ahora las están cerrando. Cientos de
miles de migrantes buscarán otras rutas de escape
más peligrosas, muchos morirán ahogados o cruzando
campos minados en las guerras de los Balcanes
durante la década de 1980. Millones de
refugiados sirios están atrapados en campamentos
en Jordania, el Líbano y Turquía, mientras imperialistas
rivales usan la crisis para promover
más guerra. Es más urgente que nunca ganar a
estos migrantes y sus aliados a luchar por un
mundo comunista, sin dinero, patrones, ni fronteras.
La solidaridad con los Inmigrantes muestra
posibilidad de un mundo sin fronteras
La muerte en una playa turca de Aylan Kurdi,
de tres años de edad, galvanizó la opinión pública
en Europa. Decenas de miles exigieron que
sus gobiernos aceptaran a los refugiados. Muchas
personas lo han hecho, desafiando a su gobierno
en Hungría, y apoyando la medida del gobierno
de Alemania de suspender los controles fronterizos.
Como señalamos en nuestro volante sobre la
crisis, (artículo de abajo), esto demuestra que podemos
construir una sociedad basada en la solidaridad
humana, no en las ganancias y dinero.
Migrantes airados, concentrados en la frontera
húngara, precipitaron estas respuestas de emergencia.
Ellos pueden ser una fuerza importante
en organizar para el comunismo.
Siria, Sudán, Irán e Irak tuvieron
partidos comunistas masivos en el siglo
pasado. Los inmigrantes de Europa y el
Caribe lideraron las primeras organizaciones
comunistas en EE.UU. hace más
de un siglo. Hoy día, los obreros inmigrantes
- trabajadores de la limpieza, de
la construcción, camioneros y costureros
dan liderato combativo a lucha de
clases. Camaradas inmigrantes desempeñan
papeles importantes en el PCOI
en EE.UU.
Los refugiados perderán la peligrosa
ilusión de que Europa es la Tierra Prometida. Los
inmigrantes griegos e italianos del siglo 19 que
esperaban encontrar las calles de EE.UU. pavimentadas
con oro encontraron en cambio linchamientos
y vil explotación. Los inmigrantes
recientes de América Latina han encontrado racismo,
explotación y terror policial. Ataques policíacos,
manifestaciones neonazis y retórica
racista en EE.UU., Australia y Europa revelan la
explotación racista que enfrentarán los refugiados
actuales.
Solo el Comunismo puede Terminar
con esta Crisis
La guerra en Siria ha desplazado a doce millones
de personas. La gran mayoría se ha refugiado
en otras partes de Siria, o en campos de refugiados
en países vecinos. Y la guerra en Siria es sólo
uno de los horrores del capitalismo que han expulsado
a millones de sus hogares. Los desastres
ambientales, ataques racistas contra las minorías
étnicas, narcotraficantes vinculados a los gobiernos,
guerras de terceros entre imperialistas rivales,
y la agudizante crisis económica han hecho
casi imposible la supervivencia en gran parte de
Asia, África y América Latina.
La hipócrita distinción legal entre “los solicitantes
de asilo que huyen de la guerra o la persecución”
y los “inmigrantes económicos ilegales”
hace confusa esta realidad. Esta distinción ha sido
siempre cínicamente política. Durante la Guerra
Fría y las guerras civiles en América Central,
EE.UU. aceptaba refugiado cubanos, pero nunca
a los que huían de los dictadores apoyados por EE.UU. en Guatemala y El Salvador. Ni tampoco
ha reconocido como refugiados a aquellos
que en México huyen de los narcotraficantes.
Las políticas de la crisis actual son igual de
cínicas. Los patrones de Alemania, Suecia y
Austria se felicitan por ser “héroes humanitarios”,
al mismo tiempo que se garantizan una
fuente de mano de obra barata altamente cualificada.
(Sólo el 3% de los refugiados sirios, a
menudo adultos jóvenes con recursos económicos
y educación clase media, han hecho el viaje
a Europa.)
Usando la crisis de los refugiados
para promover la guerra
Lo más cínico son las llamadas en los medios
de la clase dominante pidiendo una mayor acción
militar en Siria para resolver esta crisis en
su origen. El gobierno francés ha
amenazado lanzar ataques aéreos en
Siria, mientras que el New York
Times le da publicidad al aumento
de la ayuda militar rusa al gobierno
sirio. Aunque Obama ha dicho
“Assad debe irse”, su gobierno ha
trabajado para calmar las tensiones
con Irán (que apoya a Assad) como
parte del viraje hacia Asia. La crisis
de los refugiados de Siria la están
usando aquellos imperialistas que
quieren una política más agresiva
en Oriente Medio. No podemos
predecir cómo a corto plazo terminará esto;
pero sí sabemos que a medida que la rivalidad
interimperialista estalle en la guerra mundial,
las masas obreras pagarán el precio. Y las
masas, ganadas a las ideas comunistas, y con
las armas en las manos, pueden ponerle fin a
este sistema asesino.
La ira y el disgusto que decenas de miles
sienten por el sufrimiento de nuestros hermanos
y hermanas de clase deben transformarse en un
esfuerzo más urgente para movilizar a las
masas para el comunismo. Las contradicciones
más profundas del capitalismo global han creado
una crisis que sólo puede ser resuelta por
la revolución comunista. No hay fronteras nacionales
en la lucha por un mundo comunista,
donde trabajaremos para satisfacer las necesidades
humanas y no con fines de lucro - donde
la clase obrera internacional será la raza humana.
Imagínate un mundo donde nadie es expulsado de su casa u obligado a huir para salvar su vida.
Eso es por lo cual lucha el Partido Comunista Obrero Internacional (PCOI): El verdadero comunismo basado en “de cada cual según su capacidad, a cada cual según su necesidad”. Y tú puedes ayudarnos.
Según los noticieros el éxodo del Oriente Medio y África del Norte es la mayor migración desde la 2ª Guerra Mundial. 60 millones de personas, según la ONU.
Ha habido muchas crisis durante este período. Por ejemplo, la fundación de la India resultó en la expulsión de 14 millones de personas, matando a medio millón. La de Israel desterró permanentemente a cientos de miles de palestinos. Además están los refugiados de la guerra de Yugoslavia, el genocidio de Ruanda, la guerra en Ucrania y la xenofobia del gobierno sudafricano.
Estas crisis continuarán mientras exista el capitalismo. Por ejemplo, el gobierno de Maduro en Venezuela atiza la xenofobia contra millones de colombianos que viven allí. El capitalismo produce guerras pequeñas genocidas, entre las potencias regionales. Muchas son guerras por terceros entre las grandes potencias imperialistas, más conflictos directos ocasionales entre las grandes potencias que terminan en guerras mundiales. Además, sus crisis crónicas de sobreproducción acarrean desempleo, desamparo y hambre. Y, por último, para abaratar la mano de obra y crear división el capitalismo desata el racismo, sexismo y la xenofobia.
El comunismo cambiará todo eso. Bajo el comunismo, no habrá dinero ni sistema salarial. Todo el mundo trabajará colectivamente para satisfacer las necesidades de todos, incluyendo trabajo, alimento y albergue.
La abolición del sistema salarial arrancará las raíces del racismo y sexismo. Sin embargo, sus venenos no desaparecerán por sí solos.
El fin de la súper-explotación racista abrirá la puerta. Las movilizaciones comunistas masivas pueden entonces eliminar los últimos vestigios del racismo-sexismo heredados del antiguo sistema.
Bajo el comunismo no habrá naciones, ni fronteras, ni ciudadanía, y nadie será ilegal.
En verdad, los obreros no tenemos patria. Estas son inventos capitalistas. Los obreros sólo podemos confiar en nosotros mismos.
Una vez que conquistemos el comunismo en alguna parte del mundo daremos la bienvenida a todo aquel que quiera unírsenos. Tendrán trabajo, comida y albergue como todos. Se integrarán a nosotros en la lucha contra los capitalistas.
Muchos de estos refugiados podrían convertirse en líderes en la lucha por el comunismo, como lo han hecho muchos obligados a huir a EE.UU. de México, Centro y Sur America.
De hecho, su liderazgo en enfrentándose a los policías y marchando por miles atravesando países enteros, han inspirado a cientos de miles más.
Los patrones nos dicen que el comunismo es contrario a la naturaleza humana; pero una vez más los acontecimientos muestran que están equivocados.
En Austria y Alemania miles aplaudieron cuando los refugiados llegaron. Tantos trajeron comida, ropa, y juguetes que la policía los regresó a muchos. Los ferrocarrileros trabajaron horas extras gratis para transportar a los refugiados. Una mujer en Viena organizó un convoy de 140 automóviles privados para transportar refugiados de Hungría a Austria. Doce mil voluntarios en lugares tan lejanos como Islandia se han ofrecido para ayudar, poniendo en ridículo el plan gubernamental de solo aceptar 50 refugiados.
¿Hicieron esto por dinero? Claro que no. Lo hicieron de acuerdo “a cada cual según sus necesidades”. El comunismo es posible, pero requerirá mucho esfuerzo y lucha. Será necesaria una revolución dirigida por un Partido masivo.
Tú puedes ayudar. Puedes bajar el volante completo de nuestra página Web aqui.