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LOS ÁNGELES “Tengo tantos estudiantes que me parece ser una piedra de afilar en un molino gigante,” dijo un profesor de una universidad comunitaria en una reunión de profesores
“Trabajamos en un sistema que trabaja en contra de lo que estamos tratando de hacer”, respondió el orador invitado. “El capitalismo es imponente. Se nutre de la desesperación y la explotación. Trabajas para un sistema que le importa poco la comunidad”.
A muchos les llegaron sus comentarios. Él había identificado una contradicción importante. Esto explica por qué tantos estudiantes, profesores y trabajadores están a menudo frustrados.
Otro profesor señaló que el orador no presentó una alternativa. Él sólo habló vagamente de “hacerle saber a los estudiantes que estas de su lado” y “de empoderar la resistencia.”
El único sistema que puede servir a las masas obreras es el comunismo. El comunismo es cooperativo. Se nutre de optimismo revolucionario. En vez de ser explotados trabajaremos colectivamente para satisfacer las necesidades de las masas.
Las universidades comunitarias de Estados Unidos están bajo una enorme presión. Los gobernantes capitalistas necesitan que produzcan trabajadores con conocimientos técnicos para la industria y las fuerzas armadas.
En contraste, el comunismo combinará toda una vida de aprendizaje y trabajo. Continuamente desarrollaremos nuestra capacidad y compromiso de contribuir a la sociedad de muchas maneras diferentes.
Por encima de todo, aprenderemos a construir relaciones sociales comunistas. La sociedad se convertirá en un esfuerzo mundial de ayuda mutua y camaradería.
La sociedad comunista, eliminará la separación del trabajo “mental” y “manual” y nuestra dependencia en “expertos”. Los jóvenes ya no serán educados como esclavos asalariados pasivos para el mercado laboral. No habrá dinero o mercados.
El individualismo capitalista versus La Camaradería Comunista
Las universidades comunitarias fueron diseñadas para servir a los capitalistas, no a las comunidades obreras. Las universidades comunitarias de Estados Unidos se multiplicaron después de la 2ª Guerra Mundial. Era parte de la estrategia de la Guerra Fría del imperialismo estadounidense.
La Unión Soviética no era comunista. Su “socialismo” era en esencia capitalismo. Mantuvo una economía de dinero con salarios, mercados y privilegios. Para finales de la 2ª Guerra Mundial, se convertía ya en una potencia totalmente imperialista.
Pero la ideología anticomunista motivó el crecimiento de las universidades comunitarias. La Comisión Truman de 1947 afirmó que estas universidades producirían “eficaces” e “informados y responsables” ciudadanos que verían el gobierno estadounidense como suyo. Los estudiantes desarrollarían “principios éticos consistentes con ideales democráticos [léase capitalistas]”. Educados así, la gente “mantendrá una sociedad libre [no comunista].”
La Asociación Californiana de Universidades Comunitarias fue más descarada. Declaró en 1948 que estas universidades estaban “comprometidas con la forma de vida democrática. Ponen al hombre individual como lo mas valioso del mundo.”
El capitalismo significa la competencia de perro-come-perro para maximizar las ganancias exprimidas de las espaldas de los obreros. Ésta es la base material de la ideología del individualismo. Pero esta mentalidad de yo-primero es mortal para los trabajadores. Sólo podemos acabar con la explotación luchando colectivamente.
El comunismo, por el contrario, valora nuestra interdependencia y el interés común. En la sociedad comunista estos valores, no la amenaza del hambre, nos motivarán a trabajar. Cualquier contribución de cada individuo será bienvenida. Así es como funciona hoy día el Partido Internacional Obrero Comunista (PCOI).
La cantidad de universidades comunitarias se duplicó durante los 1960. Este fue un período de luchas masivas en todo el mundo. La Gran Revolución Cultural Proletaria en China luchó contra “los seguidores del camino capitalista” en el liderato del Partido Comunista de China. Rebeliones antiimperialistas sacudieron Argelia, Cuba, Vietnam y muchos otros países.
Las protestas contra la guerra de Vietnam incluyeron motines de soldados y marineros de EE.UU. desde la Cárcel de Long Binh al buque de guerra Constelación. Una ola de huelgas lideradas por obreros negros repercutió en la industria básica. El movimiento de derechos civiles estalló en rebeliones urbanas.
Las universidades comunitarias estaban supuestas a diluir la conciencia de clases. Prometían que cualquier individuo podría “triunfar”. “Si no hubiera habido la rebelión [en Watts], no existiría la Universidad de el Suroeste de Los Ángeles,” dijo una hija del fundador de esa universidad en 2001.
Hoy en día, las universidades comunitarias matriculan más de la mitad de todos los estudiantes universitarios de EE.UU. Las ilusiones individualistas siguen atrayendo a masas de trabajadores jóvenes y adultos. Sin embargo, el fuerte contraste con la realidad crea enormes oportunidades para organizar por el comunismo.
Tenemos que poner el folleto del PCOI “Educación Comunista para una Sociedad sin Clases” en las manos de más profesores, estudiantes y trabajadores. Se puede encontrar en
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