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A mediados de septiembre el gobierno mexicano anunció con bombos y platillos la inauguración de la autopista México-Tuxpan, un puerto en el golfo de México. Dijeron que el tiempo de recorrido se reducía de 6 a 3 horas.
Anuncia también por radio y televisión la modernización, en la costa del Pacífico de los puertos de Manzanillo, moviendo 3000 contenedores al día, y sobre Lazaro Cárdenas, éste, uno de los 20 más importantes del mundo y el principal de toda América Latina. La mitad de la población de todo México vive en un radio no mayor de 300 kilómetros de distancia de este puerto.
La ciudad de Lázaro Cárdenas concentra la mitad de la población de toda la costa de Michoacán. Se conecta mediante una red multimodal de transporte a un conjunto de Estados que generan 60% del PIB nacional y es uno de los puntos comerciales más importantes que enlazan la costa Este de Estados Unidos con Asia, principalmente a través de la red ferroviaria controlada por Kansas City Southern México, con el corredor mundialmente conocido como Singapur- Kansas City.’ Gracias a la ampliación en curso, logrará enlazarse con 44 países con los que México tiene tratados de libre comercio y empalmará el Acuerdo Transpacífico (TPP, por sus siglas en inglés) y el Acuerdo Transatlántico de Comercio e Inversiones (TTIP en inglés).
Arcelor Mittal la trasnacional del hierro más importante y grande del mundo tiene una de sus principales plantas en el puerto de Lázaro Cárdenas. Es además la empresa que más gas y energía consume en todo el país. Su planta en Michoacán es de las más grandes del mundo y la primera del país. Recientemente se le relacionó comercialmente con el crimen organizado (Los Templarios).
BMW comienza su ensambladora en San Luis Potosí y en Guanajuato las automotrices norteamericanas y japonesas amplían operaciones, presumiendo ya México de ser el exportador No. 1 a EUA. En Puebla VW cubre la apertura de la planta de Audi y un gran gasoducto se desarrolla entre Tlaxcala y Morelos, éste último sede de una planta de Nissan.
En su avance hacia la confrontación con China, el bloque EUA-Europa- Japón industrializa México pero avanzando el sometimiento de la clase trabajadora. La Reforma a las Leyes Laborales en México, instigadas por EEUU en el 2012, está bajando los salarios y condiciones de los trabajadores mexicanos, quienes actualmente tienen un salario mínimo más bajo que el de China.
La violencia desatada, entre pandillas de narcos y la supuesta lucha del estado contra los narcos, realmente busca aterrorizar a la clase trabajadora, matando migrantes centroamericanos, supuestos delincuentes (Tlatlaya) y estudiantes (Ayotzinapa). Hacernos vivir con miedo es necesario para su dominación. Los trabajadores necesitamos hacer crecer nuestra organización el PCOI para acabar con la esclavitud asalariada.
Los revisionistas, o sea los seguidores del antiguo movimiento socialista, y aun aquellos que propugnan la “vía armada” persiguen la meta de una “república democrática” “anti imperialista”. Lamentan el despojo que el “capitalismo salvaje” hace de los campesinos al industrializar, más no creen que la esclavitud asalariada necesita ser abolida ¡ya! Nosotros en el PCOI, vemos el crecimiento de la clase obrera y la proletarización de los campesinos como inevitable y como una oportunidad para la emancipación de la humanidad. ¡Únetenos!