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El Encarcelamiento Masivo y la Represión Policial Persisten en EEUU

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En años recientes, han surgido ilusiones optimistas acerca de cambios al encarcelamiento masivo. Aparentemente, tiene bases sólidas. Desde 2009-2012~ la cifra total de encarcelados en EEUU bajó por primera vez desde finales de los 1970 ~ con las cifras de afroamericanos encarcelados también en declive.
EI fiscal general Eric Holder apoyó públicamente el acceso a empleos para los presos de delitos graves y sentencias mas  leves para los delitos de drogas. El New York Times proclamó que, “El experimento en el encarcelamiento masivo ha sido un desastre moral, legal, social y económico. Han tardo demasiado en terminarlo”. Parece que las acciones populares contra el encarcelamiento masivo aparentemente han logrado cierta influencia dentro del sistema de justicia penal. Sin embargo, este optimismo anti- encarcelamiento masivo no está basado en la realidad.
EI informe estadístico anual (09/16/14) de la Oficina de Justicia de EEUU  sobre la población nacional penitenciaria reveló que la cantidad de encarcelados aumentó por primera vez desde 2009. EI aumento fue del 0.3%, pero este aumento minúsculo resalta las profundas contradicciones que siempre han estado allí.
Catorce estados alcanzaron en 2013 récordes nuevos en cuanto a la población carcelaria. La desproporción racial en general se mantuvo igual en cuanto a los hombres negros de todas las edades tienen seis veces mas probabilidades de ser encarcelados que los blancos y dos veces y media mas que los latinos.
En mayo de 2013, meses antes de la violencia en Ferguson, el Movimiento Malcolm X Grassroots (MXGM), una organización con oficinas en siete Estados y en Washington DC, publicó un informe de “ejecuciones extrajudiciales” de obreros negros en EEUU. EI informe encontró que un obrero afroamericano es asesinado cada 28 horas por la policía de EEUU o vigilantes, con poca o ninguna rendición de cuentas. En 2012, un total de 313 obreros negros fueron asesinados de esta manera.
EI informe MXGM concluyó que las fuerzas policiales son introducidas en las comunidades de obreros negros “con ordenes de marcha, con equipo y la mentalidad de un ejercito de ocupación”.
En un articulo en Contrapunto, “La Crisis Racial en la Sociedad de EEUU”, Nafeez Ahmed entrevistó a Terron Sims, un graduado de West Point, jefe de compañía durante la guerra de Irak en 2003, activista del Partido Demócrata. Sims le dijo a Ahmed, “EI asesinato de Michael Brown se dio debido a la profundización de una cultura de racismo sin rendición de cuentas. En Ferguson estamos viendo años de represión policial dirigida en gran parte a negros. El balaceo en EEUU de negros inocentes por la policía está a niveles de epidemia”.
Sims, y el sistema en general, no pueden explicar el aumento del terror racista policiaco, pero los comunistas sabemos que el racismo no es accidental. Es propagado por los capitalistas para maximizar ganancias y mantener a la clase obrera dividida. El hecho que los gobernantes teman a los obreros, especialmente a los obreros negros, significa que mientras tratan de ofrecer algunas migajas para ganar la lealtad de estos obreros, su estrategia principal es aterrorizar a las masas para prevenir que se rebelen. Conforme la crisis capitalista se profundice, tienen menos margen para maniobrar, y recurren cada vez mas al terror abierto.
El encarcelamiento masivo y la represión policial son elementos del terror racista que el capitalismo necesita para existir. Los intentos de reforma como leyes mas leves contra las drogas y una policía comunitaria, no cambiará esto. Para ponerle fin a estos horrores, debemos movilizar a las masas, en particular a jóvenes en las ciudades y barrios bajo estado de sitio, para ingresar al Partido Comunista Obrero Internacional para luchar por la revolución comunista que le ponga fin al sistema capitalista y su racismo.
La sociedad comunista dependerá de la unidad de todos los trabajadores, independientemente de su etnia o “raza”, trabajando juntos para satisfacer las necesidades de todos. Mediante la eliminación de la explotación, la división de clase y el sistema salarial, vamos a crear un mundo que eliminará las prácticas racistas, y fomentará una lucha aguda contra los remanentes de ideas y comportamientos racistas.