¡Luchemos por el Comunismo!
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Las Islas Spratly son un archipiélago en el Mar Meridional de China a más de 960 kilómetros de la costa de China. Una disputa en curso, sobre quien es su dueño, ha ido aumentando a niveles que podrían convertirse de una guerra de palabras a una de armas.
La lucha es entre China y las naciones del sudeste asiático - Borneo, Filipinas, Malasia, Indonesia, Vietnam, Corea del Sur y Japón - que también reclaman partes de las islas o todas.
Pero la lucha más grande es entre los imperialistas chinos y estadounidenses. “China seguirá siendo el competidor más importante de EE.UU. por décadas”, concluye un reciente reporte del influyente Consejo de Relaciones Exteriores. Hace un llamado a “poner menos énfasis en apoyo y cooperación y más en la presión y la competencia.”
Los patrones chinos y sus aliados se están preparando para una inevitable confrontación con EE.UU., que probablemente estallará en la 3ª Guerra Mundial. Este escenario afectará a la clase trabajadora del mundo en todas partes.
Los soldados de todo el mundo serán cruciales. ¿Morirá la clase obrera para perpetuar el poder de nuestros verdugos? ¿O lucharemos por el comunismo para liberarnos finalmente de las cadenas de los patrones capitalitas-imperialistas?
Islas Spratly: Militar y Económicamente Estratégicas
La mayoría de estas islas están sumergidas cuando la marea está alta. China comenzó un proyecto de recuperación de tierras construyendo siete islas artificiales. Ha construido puertos y aeropuertos que pueden acomodar aviones grandes. China dice que son para fines ambientales y misiones de búsqueda y rescate. Pero el verdadero propósito es militar.
EE.UU. ha llevado a cabo una serie de “operaciones de libertad de navegación” para desafiar los reclamos de China. El 27 de octubre, el destructor de misiles guiados estadounidense, USS Lassen, con otros buques y aviones de guerra, navegó en la zona de 12 millas de una isla en disputa y recibió una advertencia del ejército chino. EE.UU. todavía mantiene la superioridad militar, pero ya no puede su poderosa armada navegar en el patio frontal de China sin ser cuestionada.
Cinco billones de dólares del comercio mundial pasan por el archipiélago Spratly anualmente. Se cree que este mar posee grandes cantidades de petróleo y gas natural, recursos que China necesita. China tiene que tomar control de estos  recursos y las rutas de navegación para escapar de las restricciones impuestas por Estados Unidos
Como toda potencia imperialista en auge, China debe expandir su influencia militar. El presidente de China, Xi Jinping, dice que ama la paz, pero invierte miles de millones modernizando las fuerzas armadas. Un desfile militar el 3 de septiembre celebró el 70 aniversario del fin de la 2ª Guerra Mundial y dio a conocer nuevas armas, como misiles de corto y largo alcance, para fomentar el orgullo nacionalista de los trabajadores chinos.
Los Obreros y Soldados No Tienen Nada Que Ganar en las Guerras Imperialistas
Los ejércitos entrenan a los jóvenes, mayormente de la clase obrera, para obedecer las órdenes de reprimir a su propia clase. Debemos enseñar y organizar a los soldados para que movilicen las masas para el comunismo.
Los soldados pueden y deben entender que son parte de la clase obrera. Su lealtad debe ser a sus hermanos y hermanas de clase y no a los patrones  que los usan como objetos desechables. No deben obedecer ciegamente las órdenes de los patrones. Al contrario, deben desarrollar su conciencia comunista y unirse con sus hermanos y hermanas de clases para destruir el capitalismo-imperialismo.
La crisis capitalista mundial ha hundido a la clase trabajadora del mundo en una miseria profunda que no puede ser revertida. La única solución es destruir el capitalismo-imperialismo con la revolución comunista.
Soldados: ¡Unámonos con los Obreros Para Voltear las Armas Contra los Patrones!
La competencia capitalista demanda que los patrones sedientos de ganancias manden a lo soldados a pelear sus guerras en Oriente Medio o en cualquier otro lugar para atacar a sus rivales imperialistas y matar obreros defendiendo el poder patronal. Estas guerras desembocarán en la 3ª Guerra Mundial.
Sin embargo, la historia nos enseña que los soldados pueden voltear sus armas contra los patrones, convirtiendo la guerra mundial en una revolución comunista. En Rusia, en 1917, durante la 1ª Guerra Mundial, los soldados fueron ganados a unirse con los obreros para acabar con los capitalistas y construir una sociedad socialista. Ellos lucharon al lado de los trabajadores haciendo posible la victoria de la Revolución Rusa.
Hoy en día un ejército rojo masivo compuesto de soldados de la clase obrera seria una fuerza imparable. Pero lucharemos, no por el socialismo, sino por una verdadera sociedad comunista que abolirá el dinero y la explotación del sistema salarial.
En el comunismo, la prioridad será el bienestar y la seguridad de toda la clase obrera. Cada persona tendrá el deber de ayudar a cuidar a nuestros hermanos y hermanas de clase. La crítica y la autocrítica reemplazarán las órdenes. Las relaciones sociales serán más estrechas.
Hoy el Partido Comunista Obrero Internacional se esfuerza por crear conciencia comunista en trabajadores, estudiantes, soldados y sus familiares en todo el mundo. ¡Soldados y obreros del mundo, unámonos para la revolución comunista!