¡Luchemos por el Comunismo!
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RICHMOND, EE.UU. 30 de—“El incidente en La Prepa Berkeley ha terminado”, me comentó una estudiante negra de la Universidad de California en Berkeley. Soy miembro de PCOI y celebrábamos nuestra cena del día de Acción de Gracias.
“Atraparon al tipo y nada va a pasar el día 9 de diciembre”, dijo ella. Estábamos hablando del paro multirracial de dos mil estudiantes dirigido por estudiantes negros el 5 de noviembre. El paro se organizó después de la aparición de amenazas de un linchamiento el 9 de diciembre, en la computadora de la biblioteca.
Los estudiantes negros representan sólo el 2% del total de estudiantes de la Universidad de Berkeley. Eso muestra cómo los estudiantes negros son “queridos y acogidos” por el sistema educativo. Es evidente que esta estudiante había experimentado las formas de racismo. Sin embargo, ella no estaba de acuerdo que el capitalismo era su raíz y que una revolución comunista sería necesaria para derrotarlo.
El capitalismo, argumenté, donde una pequeña minoría (menos del 1%) explota la inmensa mayoría, requiere tanto de la violencia y la habilidad de dividir la gran mayoría. El capitalismo engendra el racismo porque el racismo ha demostrado ser la mejor manera de dividir esa mayoría. Ella no estuvo de acuerdo. “La democracia”, ella respondió, “es imperfecto pero es el avance de la causa”. En realidad, la democracia siempre ha sido la mentira que encubre la dominación de clase.
Pero lo que me preocupaba era su disposición a aceptar el incidente en la Prepa Berkeley como un episodio aislado. La forma en que ella lo vio,  -hubo un problema y hubo una solución- fin de la historia.
Me di cuenta de la urgente necesidad de popularizar el modo comunista de comprender los acontecimientos que nos rodean. El enfoque dialéctico se inicia con la idea de que hay una historia para todo y todo está conectado. Nos enseña a no mirar solo lo que está pasando, pero, más importante aún, el proceso que está en desarrollo. Entonces nos ayuda a ver la dirección en que va el proceso, viendo la contradicción principal de la historia.
El noviembre de 2015, bien pudo haber sido un mes crucial. El día 5 del mes, 2,000 estudiantes negros, latinos, asiáticos y blancos salieron en protesta de la Prepa Berkeley (mucho más grande que la última huelga estudiantil.) Luego, en Minneapolis el 15, los policías dispararon y mataron a Jamar Clark, un joven negro. Esto desencadenó una semana de protestas en la que piedras fueron lanzadas a los policías, coches de policía fueron dañados y la sede de la policía rodeada. El día 16, los policías de Oakland mataron otro joven negro, durante los arrestos en unos juegos de carros ilegales. El día siguiente, los estudiantes en la cercana Prepa Castlemont salieron en huelga.
Este asesinato fue especial en una sola manera: representaba el asesinato milésimo a manos de la policía en EEUU este año. En 2015, los policías han matado a 3 personas al día - ¿no exceda eso la capacidad operativa de cualquier otro grupo terrorista? El día 26, Chicago finalmente puso cargos contra un policía por el asesinato de Laquan McDonald, 13 meses después del hecho. Hasta el momento, eso ha resultado en cuatro días de protestas dirigidas a comerciantes del centro.
Aunque no han detenido a los policías de matar a la gente, las protestas han obligado a la clase dominante a ampliar sus tácticas. El 22 de noviembre un activista de “Las Vidas Negras Importan” fue maltratado en un mitin de Donald Trump, con la aprobación de Trump. Al día siguiente, una página “Unión de Estudiantes Blancos” fue sacada de una página de FaceBook en la Universidad de California en Berkeley, pero no antes de recibir 900 ‘me gusta’. El día 25, el Sheriff del Condado de Alameda (Oakland y Berkeley están en Alameda) hizo eco de otros departamentos de policía y se quejó de “una ola sin precedentes de la violencia contra los agentes de policía.” El día siguiente cuatro racistas (3 blancos y 1 asiático) balacearon a cinco manifestantes que protestaban por el asesinato de Jamar Clark en Minneapolis.
En conjunto, estas historias muestran el proceso en desarrollo. El movimiento multirracial que surgió en Ferguson se ha extendido. Debido a su impacto, el sistema legal no puede continuar aterrorizando a la clase obrera a la antigua usanza. Como resultado, los capitalistas necesitan desarrollar un movimiento de terror “extralegal” como el del Ku Klux Klan. No tienen otra opción. ¡La explotación capitalista requiere la violencia y una clase obrera dividida!
Esta manera dialéctica de pensar nos ayuda a darnos cuenta de lo que debemos hacer. El racismo se manifiesta en todas nuestras instituciones democráticas desde las políticas de admisión de la Universidad de California al Departamento de Policía de Oakland. Haciendo la conexión entre estas diferentes áreas nos lleva a la idea fundamental de que el racismo en sí tiene sus raíces en el sistema capitalista. Sólo será derrotado con la revolución comunista y hay que asegurarse de que cada protesta plantee esa conciencia. El reciente crecimiento de nuestro Partido desde Sudáfrica a Bangladesh a los talleres de costura en Los Ángeles y El Salvador nos da la confianza de que podemos ganar a las masas en movimiento para luchar por el comunismo.