¡Luchemos por el Comunismo!
	Partido Comunista Obrero Internacional
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Los Ángeles- Las protestas en las calles en contra de la decisión de dar ‘luz verde’ al policía asesino en Ferguson han incluido principalmente a jóvenes. Yo, como trabajador de MTA, decidí entrevistar a mis compañeros, miembros del Partido y a lectores de Bandera Roja.
Yo les pregunté a todos que pensaban sobre las protestas de Ferguson.
S: Creo que es más bien una protesta en contra del sistema capitalista. Mucha gente intuye que toda la estructura de esta sociedad está podrida y necesita cambiarse. El problema es que el liderato es vendido, reformista y oportunista. Como trabajadores debemos involucrar a las masas en la enseñanza política de las ideas de Bandera Roja para que estas marchas culminen en una revolución verdadera.
Yo ¿Comunista?
S: Si, comunista!
W: Yo creo que las marchas son buenas y necesarias. La gente está cansada. No hay empleos, y la clase se está despertando. Se está dando cuenta que el pobre es cada vez más pobre y el rico cada vez más rico, y tratando de controlar todos los movimientos y hasta el internet. Los burgueses tienen miedo. Saben que los trabajadores no solo están enojados sino que están propensos a estallar en un movimiento más grande.
Yo: ¿Cuál crees tú que es la solución?
W: Una revolución.
Yo: ¿Comunista?
W: Claro
G: En estas marchas no veo objetivo definido, ni dirección. Me parecen anárquicas y hasta creo que son contraproducentes; mandan una señal equivocada y en algunos casos atacan o dañan a la misma comunidad.
Yo: ¿No crees que si nosotros nos involucremos más y les damos un liderato comunista, estas manifestaciones tendrían más sentido político y ayudarían a más obreros y estudiantes a entender una verdadera solución al problema?
G: Yo pienso que tal vez si pero no va a ser fácil.
J: Ahora que he visto que no solo somos negros protestando sino también latinos y blancos, entiendo más lo que dicen en Bandera Roja acerca de la unidad de los trabajadores sin importar el color o nacionalidad. Por eso creo que es muy importante que más gente lea el periódico.
D: Lo que mucha gente no entiende es que este enojo no es únicamente por este caso sino por una historia de abusos, maltratos, vejaciones y asesinatos. Como hombre negro cada vez que la policía me detiene tengo la sensación que cualquier movimiento puede ser motivo por ser asesinado por el hombre blanco.
Yo: ¿No crees que esto no es una pelea entre blancos y negros, sino una lucha de clases entre ricos y pobres porque también hay ricos negros y latinos como también policías?
D: Tienes razón.
Yo: ¿Te gustaría unirte al PCOI para entender mejor cómo funciona el sistema?
D: Está bien. Déjame saber  cuándo es la próxima reunión.
DD: No entiendo porque protestan por esta muerte y no por los cientos de jóvenes que mueren en la guerra. Creo que el liderato de estas marchas lo hacen únicamente por sacar beneficios personales.
Yo: sé que tú entiendes que al tratar de ignorar el problema esta situación va empeorando. Si no luchas van a tener que ser tus hijos los que tendrán que buscar una solución. Como obreros es nuestro deber ayudar a propagar las ideas comunistas para darle dirección a las protestas.
DD: Quizás  tengas razón.
Después de las preguntas, hubo una pequeña discusión entre un obrero negro, un latino y un asiático acerca de la necesidad de involucrarse más en la lucha.
 “¿No sería más efectivo no salir a comprar en el ‘viernes negro?” sugirió un obrero negro.
“¡Mejor una huelga política en contra del capitalismo y por el comunismo”! dijo otro mecánico.

Los Ángeles- “El capitalismo no es remotamente capaz de lo que tu o yo llamaríamos justicia”, dijo una camarada del PCOI. Ella respondía a la consigna “¡Si no hay justicia, no habrá paz! ¡No policía racista!” que resonaba en la protesta en el Parque Leimert de Los Ángeles el día lunes que se publicó el reporte del gran jurado.
 “Tienes razón en eso”, interrumpió un trabajador negro mas maduro. “El capitalismo en su creación se basó en el comercio de esclavos”.
 “Y el capitalismo esta basado en un robo fundamental”, siguió la camarada. “Uno trabaja, y los patrones toman lo que producimos y lo venden para sacar ganancias. Apenas nos dan lo necesario para que volvamos a trabajarles el día siguiente. No creo que alguien llame justicia a eso”.
En conversación tras conversación ese día, los trabajadores estaban de acuerdo de que el capitalismo es el problema.
 “Tenemos que deshacernos de el”, enfatizó nuestra camarada. “Tenemos que luchar por un mundo comunista, sin dinero, salarios, policías o fronteras. Solo uniendo a los obreros de todas las “razas” en contra de este sistema capitalista  podremos construir ese mundo”.
 “La gente tiene miedo”, dijo persona tras persona. “Yo tengo 66 años y tengo miedo de salir por la noche”, dijo un obrero negro. “La gente negra tiene un tiro al blanco atado a su espalda”.
 “Los patrones tienen aún mas miedo de nosotros que nosotros tenemos de ellos”, dijo la camarada. “Es por eso que ocultan la historia de las rebeliones en los barrios negros en los 1960 y las rebeliones anti-racistas en el ejercito dirigidas por soldados negros durante la Guerra de Vietnam. Construyendo un movimiento por el comunismo podemos acabar con el capitalismo para siempre.” Todos esos trabajadores con gusto tomaron Bandera Roja.
Al día siguiente, cientos de manifestantes airados—negros, latinos, asiáticos y blancos, en su mayoría jóvenes—marcharon desafiantes y bloquearon el tráfico en intersecciones muy transitadas en el sur y centro de Los Ángeles. Cuando los manifestantes se sentaron en las intersecciones, la policía se contuvo. Los patrones están preocupados por la creciente ira contra su sistema. Significa que los jóvenes que ellos necesitan para sus guerras y empleos esclavizantes se están volteando contra el capitalismo. Los manifestantes con gusto tomaron Bandera Roja y nuestro volante comunista que llamaba por un sistema nuevo, el comunismo, y la estrategia nueva de movilizar a las masas, especialmente la clase obrera industrial y los soldados, para el comunismo.
Una Camarada joven y su amigo llegaron a la marcha para distribuirles Bandera Roja y el volante a sus amigos y a otros manifestantes. Al explicarles a los manifestantes que estamos movilizando para el comunismo, donde no habrá policías, racismo, patrones o dinero, dos de ellos se ofrecieron para ayudar a repartir los volantes y Bandera Roja a los manifestantes.
Esta es una gran oportunidad para ganar jóvenes  al comunismo. Autocríticamente, deberíamos haber movilizado a más gente para llevar nuestra visión comunista a estos manifestantes airados. Anticipando el veredicto y la reacción de las masas, deberíamos haber preparado más literatura. Se nos acabaron todos los volantes y Bandera Roja en la manifestación del martes. Ahora estamos invitando a jóvenes y trabajadores furiosos  a que ayuden a distribuir nuestra literatura  sobre Ferguson a los obreros para movilizarlos para el comunismo.