¡Los Obreros y Obreras Producimos Todo lo de Valor!

¡No Necesitamos a los Capitalistas!

EL SALVADOR, 1 de abril—Los y las trabajadoras hacen funcionar el mundo. Hacen funcionar las fábricas, trabajan el campo, movilizan los productos, cada vez es más evidente que los capitalistas son parásitos para la humanidad. Ellos son dueños de los medios de producción y sus acciones, basadas en la defensa de sus intereses, pueden poner a cientos de trabajadores y trabajadoras en situaciones de riesgo. El cierre recientemente de una maquila es muestra de ello. Las ideas comunistas nos ayudan a entender las razones de estas acciones y como convertir estas situaciones en oportunidades para movilizar a las masas para el comunismo. Esta fue la base de la discusión de la última reunión de la célula industrial del PCOI en El Salvador.

“El patrón hipotecó los contenedores con mercancías y la maquinaria, hipotecó todo en la fábrica y se fue”, estas fueron las palabras de una obrera de la zona franca de San Salvador ante la fuga de un empresario coreano y el despido de cientos de compañeros de trabajo de una de las muchas fábricas en la zona.

Así inició nuestra discusión con obreros y obreras de la zona franca (fábricas textiles) en la que se sumaron nuevos miembros de la actual fábrica cerrada y estudiantes universitarios. Como primer punto tratamos la huida del país de un empresario de la zona franca que dejó sin trabajo a cientos de obreros muchos de ellos en la reunión. Ante tal situación analizamos las relaciones sociales de producción capitalista y lo distinto que serán en la nueva sociedad comunista.

La discusión trajo comentarios que han surgido dentro del complejo industrial a raíz del cierre de esta maquila. Desmentimos el argumento de los supervisores y de los patrones quienes aseguran que las fábricas cierran porque las personas no trabajan lo suficiente.

Las acciones de los sindicatos fueron criticadas por los mismos trabajadores, acusaron a los líderes sindicales de dividir a los trabajadores y de buscar el beneficio exclusivamente de sus afiliados y no el de la mayoría de trabajadores. De esta crítica también surgió la necesidad de volver a la repartición masiva de nuestras ideas a través de volantes, se propuso la redacción de uno que explicara por qué se dan los cierres de las fábricas y cómo controlaríamos los medios de producción en una sociedad sin clases. Esta es una tarea pendiente.

“Más allá de las luchas a diario contra los patronos que son necesarias, nuestra lucha debe ser organizativa porque luchamos por el cambio de sistema, luchamos por el comunismo”, agregó un estudiante universitario.

La discusión giró de la problemática del cierre a cuestionar ¿si los patrones son necesarios para hacer funcionar las fábricas? La mayoría aseguraba que no, pues ellos diariamente ven como en sus centros de producción son sus compañeros y compañeras las que dejan sus vidas trabajando mientras los patrones se enriquecen a costa de este trabajo.

Una trabajadora textil en la reunión expuso sus dudas sobre si en verdad podemos vivir sin dinero y sin patrones a lo que respondió un joven diciendo: “los obreros tienen la capacidad de hacer producir las fabricas sin necesidad de un patrón pues ustedes son el elemento más valioso en una fábrica, el elemento más valioso en el proceso de producción, sin embargo para llegar al punto donde la clase obrera tome el control de las fábricas y decida cómo y cuánto producir debemos pasar por un proceso de transformación revolucionaria comunista”

La pregunta “¿Necesitamos a los patrones?” fue una excelente introducción al tema que se había preparado para discutir en esta reunión: el dinero y la acumulación de la riqueza. Se habló sobre la historia de la propiedad privada, los distintos sistemas económicos y cómo surge el dinero y la propiedad privada. Y más allá de eso se planteó la necesidad de discutir si podemos vivir sin dinero, si podemos crear un mundo sin dinero en el proceso histórico en el cual nos encontramos, es decir, en nuestra época

El desarrollo de la reunión mostró el avance de discutir las ideas comunistas en la célula industrial del PCOI. Los jóvenes universitarios que asistieron estaban contentos de participar con estos obreros industriales en esta clase de discusión.

Este fue un gran paso en la consolidación de la participación obrero-estudiantil en el país. Terminamos la actividad planificando la marcha del primero de mayo donde esperamos participar con un bloque de comunistas de las fábricas, campos y universidades.

Primera página de esta edición

 

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