Movilicémosnos Mundialmente para el Comunismo – Nuestras Vidas Están en Juego
En Yemen, más de diez mil de nuestra familia clase obrera han sido asesinados por cruentos ataques aéreos saudíes. Cincuenta mil personas más han muerto de hambre en una hambruna causada por el bombardeo de granjas y pesquerías civiles, junto con un bloqueo naval saudí. Catorce millones más están al borde de morirse de hambre.
Más de dos millones de yemeníes son refugiados internos. Miles más han huido del país. En agosto, los saudíes lanzaron bombas, fabricadas en Estados Unidos, contra un autobús escolar, matando a 44 niños y 10 adultos.
¡Sólo el Comunismo Puede Ponerle fin a esta Carnicería Atroz!
Imperialistas Se Enfrentan Por el Control de las Ganancias Petroleras y las Rutas Marítimas
La devastación en Yemen ha sido creada por los principales imperialistas del mundo y los capitalistas locales que luchan por el control del petróleo y las rutas marítimas. El imperialismo yanqui y sus aliados tradicionales se enfrentan al creciente eje imperialista Rusia-China-Irán. Lo que está en juego es la enorme rentabilidad del suroeste asiático (“Oriente Medio”). Desde la Segunda Guerra Mundial, esta región ha sido la piedra angular del imperio petrodólar estadounidense.
Yemen es estratégicamente importante porque se encuentra en la desembocadura del estrecho de Báb el-Mandeb. Más de 4,8 millones de barriles de petróleo crudo y productos petrolíferos circulan diariamente por este estrecho. El antiguo control de EE.UU. de este cuello de botella se ve amenazado por la creciente influencia de Irán en Yemen, mediante sus aliados hutíes.
Yemen también tiene una frontera porosa de 1,600 kilómetros con Arabia Saudita. En caso de una guerra Irán-Saudí, un Yemen controlado por los hutíes podría servir de base para movilizar a los dos millones de iraníes que viven en el este de Arabia Saudita, donde se produce 90% del petróleo saudí.
Bajo el capitalismo, la geografía y los recursos naturales se convierten en razones para masacrar a millones de obreros. Este asesinato en masa está dictado por las necesidades de los capitalistas-imperialistas de maximizar sus ganancias. Sólo la revolución comunista puede acabar con este sistema inhumano.
En el comunismo, en un mundo sin fronteras, naciones o dinero, las masas obreras usaran la geografía y los recursos naturales para satisfacer nuestras necesidades. Unida, nuestra clase obrera internacional trabajará colectivamente y compartirá lo que produzcamos según la necesidad de cada cual.
Una vez que hayamos liberado al mundo del capitalismo, no lucharemos ni competiremos por ningún lugar, sin importar qué recursos tenga o donde se ubique. La vida de todos y cada uno de los obreros será valorada por encima de todo. ¡Ni una gota de sangre obrera por petróleo! ¡Ningún niño morirá de hambre por lugares “estratégicos”!
Los Crímenes del Saudita Mohammed bin Salman
El 2 de octubre de 2018, agentes saudíes asesinaron a Jamal Khashoggi dentro de su embajada en Turquía. Khashoggi era periodista del Washington Post, miembro de la familia real saudí y crítico del dictador virtual Mohammed bin Salman (MBS).
Algunos gobernantes de EE.UU. utilizan este brutal asesinato como excusa para exponer la genocida guerra saudí de tres años en Yemen. Hasta hace poco contaba con las bendiciones, armas e inteligencia de EE.UU. Pero esa no es la razón por la cual se han vuelto contra MBS. Para ellos, los verdaderos crímenes de MBS es negarse a terminar la guerra en Yemen y hacer tratos con Rusia y China.
El Consejo de Relaciones Exteriores de EE.UU. considera que la guerra Saudí en Yemen está perdida. Este grupo es el portavoz del ala principal del imperialismo estadounidense. Abogan por un acuerdo negociado, mientras bombardean sitios de misiles para mejor poder negociar. Estos imperialistas quieren sacar a EE. UU. de Yemen para implementar mejor sus planes de prepararse para enfrentar a China en el Mar de China Meridional y a Rusia en Europa Oriental.
Los gobernantes iraníes también buscan negociar en Yemen. Están demasiado extendidos apoyando a Hezbolá y Hamas, así como a los hutíes. Y se enfrentan a huelgas de obreros industriales y otras protestas masivas por su presupuesto de austeridad por la guerra
Gobernantes Saudíes y de EE.UU. Divididos – Una Clase Obrera Comunista Acabará con Todos los Capitalistas e Imperialistas
Los gobernantes de EE.UU. están divididos sobre su política para Oriente Medio. Esto quedó claro cuando la CIA confirmó que MBS ordenó el asesinato de Khashoggi, pero el gobierno de Trump lo niega. MBS es clave para sus planes.
La clase dominante Saudita está dividida sobre Yemen y si seguir con EE.UU. o ingresar al eje China-Rusia. Un nuevo grupo de oposición saudí ha pedido que el hermano del rey Salman tome el poder. Este crítica abiertamente a MBS y su guerra en Yemen. El 30 de octubre regresó a Arabia Saudita de Londres para organizar la oposición a MBS.
La lucha entre capitalistas y entre imperialistas de EE.UU., China y Rusia por el Medio Oriente se agudiza. Pero las masas embestidas, desde Yemen, Arabia Saudita, Irán y el mundo entero, se están enojando y buscan soluciones.
Nuestra clase no debe aliarse con ninguno de estos asesinos capitalistas-imperialistas. La solución es el comunismo, un mundo donde todos los recursos sean compartidos, donde la vida humana se nutre de colectivos crecientes. El PCOI está comprometido a construir un mundo sin guerras, explotación, racismo, sexismo, nacionalismo o xenofobia.
El PCOI debe crecer en todo el mundo. Solo una clase obrera comunista que se moviliza para el comunismo puede erradicar las masacres masivas de los gobernantes. Obreros, soldados y jóvenes como tú necesitan ingresar al PCOI. Juntos convertiremos las crisis y guerras de los capitalistas-imperialistas en una lucha para enterrar su sistema mortal para siempre. Juntos construiremos el mundo comunista que necesitamos y merecemos.
MBS Fortalece Lazos Con Rusia y China
Los gobernantes sauditas le prometieron a Trump que comprarían el sistema de misiles THAAD por 15 mil millones de dólares. Pero insinuaron a finales de septiembre que planeaban comprar el más barato S-400 ruso.
Además, en septiembre, Arabia Saudita y Rusia hicieron un acuerdo para aumentar la producción de petróleo y reducir los crecientes precios. Ellos deciden cada vez más por si las políticas de producción petrolera, antes de consultar con la OPEP o con EE. UU.
Algunas empresas de EE.UU. boicotearon, en Arabia Saudita, la conferencia “Davos del Desierto” de MBS después del asesinato de Khashoggi. Aquí los saudíes ingresaron al ahora llamado Fondo de Inversión Directa Rusia-China-Arabia Saudita.
El jefe del canal de noticias Al Arabiya, de propiedad saudí, escribió que si EE. UU. les imponía sanciones a Arabia Saudita, “apuñalaría a muerte su propia economía”. Amenazó con que Arabia Saudita produciría menos petróleo, duplicando el precio de este, y lo cotizaría en Yuan u otra moneda. Esto sería un golpe mortal al petro-dólar.
También escribió: “La imposición de sanciones a Arabia Saudita hará que el reino recurra a otras opciones… Rusia y China están listas para satisfacer las necesidades militares de Riad [que] incluirán una base militar rusa en Arabia Saudita”.
Eso es lo que ha enfurecido a muchos imperialistas estadounidenses, pero no a Trump, que tiene sus propias conexiones rusas.