Construyamos una Base Comunista Ahora
SEATTLE (EE.UU.), 1º de Mayo – «¿Fueron violentas las manifestaciones de mayo de 1968 en Francia?» preguntó una joven manifestante en la marcha del Primero de Mayo. Ella buscó a una camarada veterana en nuestro contingente la cual había sido una joven trabajadora en Francia durante la rebelión.
«¡Pero, por supuesto!» respondió nuestra camarada.
No hay otra forma de arrebatarles el poder a los capitalistas. La reforma no lo hará. Necesitamos la revolución comunista. Y para hacer eso, necesitamos construir el Partido Comunista Obrero Internacional (PCOI) ahora.
Ese fue el mensaje en las 500 copias de nuestro periódico Bandera Roja que distribuimos a los que marchaban y alineaban las calles. Las discusiones con los lectores fueron más largas de lo habitual. Las fotos en primera plana de las masas en movimiento alrededor del mundo despertaron el interés de la gente.
Los jóvenes, como la citada anteriormente, estaban particularmente interesados. Una camarada les dijo a los manifestantes que ella distribuía un periódico comunista porque el capitalismo nunca terminaría con el racismo, sexismo y la xenofobia, y el comunismo sí lo haría. No solo distribuyó muchos periódicos y recibió muchas donaciones, sino que al menos tres jóvenes dijeron: «¡De acuerdo!»
Antes de la Marcha
Antes de la marcha, un amigo de Boeing cercano al PCOI comentó sobre las rebeliones de los años 60 y principios de los 70. Señaló el artículo de Bandera Roja sobre París 1968 y comenzó a enumerar varias rebeliones que él conocía o en las cuales había participado.
«¿Crees que veremos rebeliones como esas otra vez?» preguntó un camarada.
Nuestro amigo hizo una pausa para reflexionar sobre la pregunta. «En los Estados Unidos, probablemente en unos 3 años», estimó.
«Bueno, si piensas que nos dirigimos hacia una situación revolucionaria, ¿cómo nos preparamos?» continuó nuestro camarada.
Entonces la discusión se puso interesante. Se centró en la necesidad de construir el Partido para que esta vez peleemos por el comunismo. Se volvió «real» cuando comenzamos a hablar acerca de los estudiantes con los cuales él trabaja o que otros camaradas sabían que él pensaba que podrían convertirse en líderes.
La principal contradicción en este debate fue si replicamos lo que hicimos en el pasado, solo que más arduamente y por más tiempo, o si esta vez dedicamos todos nuestros esfuerzos a la lucha por el comunismo.
Los Capitalistas Fomentan la Apatía
Los patrones y su prensa tienen sus respuestas. La naturaleza de los tiempos los obliga a admitir que la crítica de Marx al capitalismo tiene sus méritos. Pero eso en realidad no los amenaza si no se vincula a la revolución comunista. Por lo tanto, se centran en tratar proyectar la revolución como algo imposible y el comunismo como una búsqueda inútil.
El New York Times publicó un artículo particularmente revelador sobre Paris 1968. Admitió que algunos estudiantes no solo estaban luchando contra los males del capitalismo «sino por algo, por una nueva forma de organizar la sociedad, por nuevas formas de relaciones económicas, sociales y de clases». Luego, el artículo afirmó que este cambio nunca podría suceder, porque, dijo, los trabajadores no eran receptivos. Al final, lo único que todos los revolucionarios lograron por sus esfuerzos fue una reacción derechista.
¿La prueba? Curiosamente, el primer ejemplo del artículo en realidad mostró que los obreros aeroespaciales eran receptivos. Esa es ciertamente nuestra experiencia en Boeing cuando proponemos soluciones comunistas tanto para cosas relacionadas con el trabajo como para ataques capitalistas en toda la sociedad.
El artículo desestimó este ejemplo porque el traidor Partido Comunista Francés trató de impedir una alianza entre obreros y estudiantes. Muchos en ese tiempo correctamente concluyeron que se necesitaba un nuevo partido comunista revolucionario.
Después de la Marcha
Cuando distribuimos Bandera Roja a los estudiantes en sus escuelas secundarias y a los obreros de Boeing en las plantas, muchos nos preguntaron: «¿Cómo les fue?»
El vecino de un camarada quería más información acerca del comunismo después de la marcha. Pensó que el comunismo era una buena idea, pero primero dijo «no podría funcionar».
Luego dijo que demoraría mucho inalcanzarlo debido a la «naturaleza humana». Pensó un poco más. «¿Quién sabe lo que sucederá después de que nos hayamos ido?» especuló. «Por otra parte, como van las cosas, puede suceder el próximo año».
Esta discusión terminó de la misma manera que la discusión en Boeing: la preparación para proyectar el comunismo en primer plano es clave a medida que avancen las situaciones revolucionarias. Construir una base para el comunismo es nuestra tarea inmediata.
Manifestaciones como las del Primero de Mayo pueden proporcionarles entrenamiento crucial a nuestros miembros, nuevos y viejos, cuando luchamos por poner el comunismo en la conversación. En estas marchas podemos aprender y enseñar a otros cómo distribuir agresivamente Bandera Roja, la herramienta organizativa comunista. El PCOI crecerá a medida que nos centremos en la construcción de base comunista.