25 de agosto – Masivas marchas de protesta continúan desafiando la ocupación fascista india de Cachemira.
Desde finales de julio, el gobierno indio ha trasladado decenas de miles de tropas adicionales a Cachemira. Esta ya era la región más militarizada del mundo.
Cachemira ha estado bajo toques de queda y violencia militar. Las atrocidades incluyen el uso de pistolas de perdigones que han cegado a civiles, entre ellos niños. Se han cortado las comunicaciones. Ha habido arrestos masivos en todo el estado.
El imperialismo británico separó a India de Pakistán en 1947. Desde entonces, los gobernantes capitalistas de India, Pakistán y China han luchado por Cachemira. Este conflicto siempre ha sido un conveniente ardid que usan estos gobiernos para distraer a su poblaciones de los problemas económicos.
Una guerra en 1962 entre India y China le permitió a China ocupar la parte oriental de Cachemira. Esta área es administrada por la Región Autónoma Uigur de Xinjiang, que es una parte crucial de la Iniciativa del Cinturón y la Ruta de Seda de China.
El Agua: Un Recurso Estratégico
A menudo se ignora la importancia estratégica de Cachemira en las guerras de agua entre India y Pakistán. Pakistán depende completamente del río Indo y sus afluentes.
El río Indo nace en la Meseta Tibetana en China. Pasa por Cachemira ocupada por la India antes de entrar en Cachemira ocupada por Pakistán y luego fluye hacia el sur para desembocar en el Mar Arábigo en Karachi. Los cinco afluentes del río Indo se originan en la parte de Cachemira ocupada por la India.
El Tratado de 1960 de las Aguas del Indo entre India-Pakistán se mantuvo durante las guerras de 1965 y 1971. Este tratado otorga el control de los ríos Indo, Jhelum y Chenab a Pakistán y los ríos Ravi, Beas y Sutlej a la India. Sin embargo, la India es la fuente de todos los ríos principales de los cuales Pakistán depende por completo.
India y Pakistán también comparten el acceso al acuífero – una formación rocosa que contiene agua subterránea – de la cuenca del Indo. La mitad del suministro de agua agrícola de Pakistán proviene de este acuífero. Debido a la presión de la población y al hecho de que los gobiernos de la India y Pakistán solo miden la energía requerida para bombear el agua del acuífero y no el agua en sí, éste está rumbo a agotarse.
El calentamiento global está acelerando y los glaciares trans-Himalaya e Himalaya se están derritiendo más rápidamente. Los monzones se están volviendo cada vez menos confiables. Por lo tanto, el control del agua y el potencial hidroeléctrico de Cachemira tendrá una influencia creciente en los conflictos capitalistas.
El comunismo no tendrá naciones. Los trabajadores colaborarán globalmente para aprovechar al máximo los escasos recursos como el agua para beneficio de las masas. Hoy el PCOI está organizando en ambos lados de la frontera India-Pakistán. Los camaradas en Pakistán están en contacto con obreros de China. Nuestro Partido es el núcleo de un mundo comunista sin fronteras ni explotación capitalista.
Los Ataques Fascistas y la Geopolítica de la Explotación
La parte norte de Cachemira es estratégicamente importante para el Cinturón y Ruta de Seda de China, incluido el Corredor Económico China-Pakistán. La carretera Karakoram que une a China y Pakistán atraviesa este territorio. Permite que los productos chinos lleguen al Mar Arábigo.
Los capitalistas chinos y pakistaníes han comenzado a explotar sus partes ocupadas de Cachemira. Los capitalistas indios no han podido hacer lo mismo porque una disposición del artículo 370 de la Constitución india les impide a los que no son cachemiris comprar tierras en Cachemira.
El fascista primer ministro fascista de la India, Modi, acaba de cancelar el artículo 370. La Cachemira ocupada por la India se divide ahora en dos territorios de la unión, dándole el control completo al gobierno central de la India. Los capitalistas indios como Ambani de Reliance Industries apenas parpadearon antes de anunciar planes para “desarrollar” Cachemira.
La agudización de la competencia entre los imperialistas indios y chinos ha llevado al gobierno fascista de la India a intensificar los ataques contra los musulmanes. Esto no es solo en Cachemira sino también en Assam, que limita con China. Los gobernantes indios planean negarles la ciudadanía a los musulmanes indios que viven en Assam. Sus planes para la “limpieza étnica” reemplazarán a los musulmanes con los inmigrantes hindúes de otros países.
El “desarrollo” explotador de los capitalistas indios de Cachemira y Assam podría permitir que India participe en el Corredor Económico China-Pakistán y, por lo tanto, en Un Cinturón, Una Ruta. Esto, a la vez que mantiene una fachada de oposición a China y a su Cinturón alineado con un Estados Unidos cada vez menos confiable.
Mientras tanto, el ejército indio ha establecido un régimen de mayor brutalidad en Cachemira india. Es similar al trato israelí a Palestina. Está respaldado por una población cada vez más nacionalista hindú que se alimenta de la mitología de la victimización hindú a manos de los musulmanes.
La situación insoportable en Cachemira es un ejemplo claro de la brutalidad del capitalismo global que inventa o explota las divisiones históricas entre los sectores obreros para mantenerlos separados.
A medida que el cambio climático y las crisis capitalistas se intensifican, solo la revolución comunista puede evitar que lo que sucede en Cachemira se convierta en la norma en todo el mundo. Solo el comunismo puede garantizar un futuro pacífico para el planeta.