Potencial Revolucionario de Obreros del Auto en la India
INDIA – “Trabajé en esta planta durante dos años. Ayer, los patrones me dijeron a mí y a otros 400 obreros que ya no teníamos empleos”, dijo un joven obrero en una planta automotriz. Él lee Bandera Roja regularmente. Está enojado con los patrones y teme por el futuro de su familia: “Tengo dos hijos, mi esposa y mis viejos padres. Todos dependen de mí financieramente. El mes que viene estaremos desamparados”.
La industria automotriz en India, directa e indirectamente, emplea a cuatro millones de obreros. Hace seis meses, los obreros automotrices en Chennai, el centro de la industria automotriz en la India, decían: “La industria automotriz se ha desmoronado”. Ahora dicen: “La industria automotriz está en retroceso”.
Unos 400 mil automóviles están ahora sin venderse. Los principales fabricantes están cerrando plantas, despidiendo a miles de obreros. Las cosas están empeorándose a medida que los compradores potenciales tienen dificultades obteniendo préstamos. Y los que tienen recursos para comprar autos nuevos están esperando que el próximo año salgan a la venta los autos eléctricos con energías eficientes. Para fines de año, dos millones de autos quedarán sin venderse.
Esta crisis sin precedentes en la industria automotriz ha provocado que 300,000 obreros pierdan sus empleos. Estos tienen el potencial de liderar a millones de obreros indios para confrontar y aplastar todo el sistema capitalista de esclavitud asalariada. India nunca antes había visto una crisis como esta. Air India, la aerolínea gubernamental india, no ha podido pagar por su combustible durante los últimos ocho meses.
Los bancos se niegan a mantenerla volando. La crisis se está extendiendo al transporte ferroviario, las otras aerolíneas, los bancos, la comunicación celular, los seguros, la industria petrolera, los puertos, la vivienda y la agricultura. El desempleo es lo más alto que ha estado en los últimos 45 años.
Nuestro Partido Comunista Internacional de Trabajadores está activo en la fábrica de automóviles donde nuestro amigo perdió su empleo. Estamos enfrentando la contradicción entre el miedo a perder el empleo y el odio a los patrones por la pérdida de empleos. Como individuos, el sistema capitalista nos deja hambrientos, desamparados y desesperados cuando no tenemos empleo. Pero podemos convertir ese miedo en odio de clase y entusiasmo por la revolución comunista.
Los patrones capitalistas también entienden esta contradicción. Están tratando de canalizar la ira masiva de la clase trabajadora hacia el nacionalismo hindú racista / fascista para culpar a los “musulmanes” o chinos por “quitarles sus trabajos”. Usan el terror racista para mantener a los trabajadores temerosos.
Tuvimos una serie de grupos de estudio donde explicamos que son los patrones capitalistas los dueños de las fábricas y los bancos. Contratan y despiden trabajadores para maximizar sus ganancias. Pero su sistema está en crisis porque tienen que competir con otros capitalistas que buscan producir productos más baratos, como los capitalistas chinos. Nuestro enemigo son todos los capitalistas- imperialistas.
Los capitalistas también financian varios partidos políticos para difundir la ilusión de que la crisis puede resolverse dentro del propio sistema capitalista. Todos los sindicatos y los viejos partidos comunistas falsos utilizan su base masiva para luchar por reformar este sistema capitalista que no puede ser reformado. También tuvimos reuniones acaloradas pero camaraderiles donde concordamos que esta ilusión de que el sistema puede ser reformado es un obstáculo importante en el camino de la clase obrera que tenemos que confrontar. Estamos decididos a aprovechar este momento histórico de transformar la crisis capitalista en revolución comunista. Solo la sociedad comunista, sin los grilletes de la esclavitud asalariada, puede liberar a la clase trabajadora de su interminable miseria.