Los incendios que rugen en Brasil y alrededor del mundo representan una lucha a largo plazo que se agudiza. Enfrenta al desarrollo sostenible para beneficiar a las masas en contra de la despiadada necesidad del capitalismo de maximizar las ganancias. Las masas se alzan contra esta horrible destrucción.
Los agronegocios en Brasil queman matorrales secos y árboles talados para la cría de ganado. Es una estrategia deliberada para agarrar más tierra. Los agricultores y ganaderos en el sur de Pará declararon el 10 de agosto “el día del fuego” para despejar la tierra para el pastoreo y la siembra.
Brasil es una emergente superpotencia agrícola mundial, con China como su mayor cliente. Las ventas a Europa Oriental, Medio Oriente y África se están expandiendo. Sin embargo, un tercio de la población brasileña tiene inseguridad alimentaria.
“No Es El Fuego, Es El Capitalismo”
El capitalismo exige una continua expansión. Cada año, se quema, limpia y planta más tierra. Más pueblos indígenas pierden el acceso a los bosques que mantuvieron a sus antepasados durante milenios. La propiedad de la tierra está cada vez más concentrada en pocas manos. Las corporaciones gigantescas controlan cerca de la mitad de todas las tierras de cultivo.
“Brasil ha convertido a estados como Mato Grosso en Iowa”, dijo un experto técnico. “Tienes selva tropical, y luego solo hay un océano de soja”.
El Racismo, Capitalismo y la Catástrofe Ambiental Van de la Mano
Es una lástima”, dijo Bolsonaro en 1998, “que la caballería brasileña no haya sido tan eficiente como la de los estadounidenses, que exterminaron a los indios”. Si es elegido, prometió en 2017: “No habrá un centímetro demarcado para las reservaciones indígenas o quilombolas [las aldeas de los descendientes de afrobrasileños que habían escapados de la esclavitud]”.
La destrucción de las selvas tropicales amazónicas ilustra lo que Marx llamó la “acumulación originaria de capital”. En sus palabras: “El capital viene al mundo chorreando sangre y lodo por todos los poros, de la cabeza hasta los pies”.
El comunismo resolverá las contradicciones creadas por el sistema de ganancias. Comenzará a revertir los estragos del capitalismo. Actuando según los principios comunistas, crearemos y desplegaremos la ciencia necesaria para comenzar el proceso de la regeneración ambiental y social.