PASADENA (EE. UU.) – Algunos miembros de una iglesia liberal (principalmente blanca) se sorprendieron al descubrir que un fundador, Robert Millikan, era un eugenista racista. Estos formaron un grupo para tratar de hacer reparaciones.
Millikan, quien dirigió Caltech, ganó el Premio Nobel de física en 1923. Casi al mismo tiempo, ayudó a iniciar la iglesia. Después de 1928 se unió a la nueva “Fundación para el Mejoramiento Humano” (FMH) de Pasadena y luego, en 1937, a su junta directiva.
El principal problema no es que los científicos y los liberales religiosos querían usar la ciencia para el “mejoramiento humano”. Es que pensaban que los hombres blancos ricos y educados eran mejores que otros humanos.
Un Siglo de Eugenesia Racista
La FMH tenia como objetivo estudiar el supuesto “declive en la calidad” de la población estadounidense. Su gurú fue Madison Grant, autor de La Muerte de la Gran Raza (The Passing of the Great Race, 1916) y miembro hereditario de la sociedad élite de Nueva York.
En este clásico del racismo “científico”, Grant afirmó que la “raza nórdica superior” estaba en peligro. Los “nórdicos” pronto podrían ser superados en número por inmigrantes del sur y este de Europa (especialmente judíos e italianos) y negros del sur que emigran a las ciudades del norte.
Avancemos la cinta rápidamente a Charlottesville, Carolina del Norte en 2018, donde los racistas asesinos corearon: “¡Los judíos no nos reemplazarán!” El Gran Reemplazo de Renaud Camus (2012) es una repetición putrefacta de Madison Grant.
Millikan, Paul Popenoe y la FMH promovieron la esterilización forzada de mujeres “inferiores”. Ayudaron a esterilizar involuntariamente a más de 35,000 mujeres entre 1907 y 1940. En Alemania, los nazis entusiastamente honraron a los eugenistas estadounidenses, tradujeron sus libros y adoptaron sus leyes modelo.
La eugenesia no terminó con la Segunda Guerra Mundial. En el USC Centro Medico del Condado de LA, más de 200 nuevas madres, muchas de habla hispana, fueron esterilizadas entre 1968 y 1974. Supuestamente, dieron su consentimiento.
Incluso una cantidad aun más grande de mujeres puertorriqueñas y nativas americanas fueron esterilizadas en la década de 1960. Los registros ni siquiera fueron guardados. Nadie afirmó que consintieron. Sexismo y racismo, uña y carne.
Eugenesia, Restricción de Inmigración y los Coeficientes de Inteligencia
Los eugenistas habían logrado una victoria anterior para el racismo: la aprobación de la Ley Federal de Inmigración de 1924 con sus cuotas de inmigración basadas en la nacionalidad.
Los eugenistas se hicieron el eco de los temores de los gobernantes de que los trabajadores inmigrantes radicalizados podrían emular la revolución liderada por los comunistas en Rusia. Dijeron que excluir a los asiáticos y migrantes del sur y oriente de Europa preservaría el “carácter nacional” (blancura) de EE. UU. Popenoe se quejó de que los inmigrantes mexicanos, en especial, tenían familias numerosas y recibían demasiado dinero de caridad.
¿Cómo es esto diferente de la xenofobia racista de hoy día?
Otro eslabón más que liga el pasado con el presente: Otro fundador de la FMH fue Lewis Terman, autor de la prueba Stanford-Binet IQ. Las pruebas de coeficiente intelectual a gran escala (y falsas) de Robert Yerkes de los reclutas de la Primera Guerra Mundial proporcionaron datos que supuestamente respaldaban la ideología de la supremacía blanca. Como vicepresidente del Consejo Nacional de Investigación, que apoyó a Yerkes, Millikan debe haber sabido de esto.
En la década de 1960, el coeficiente intelectual era la principal forma del racismo científico. El presidente Nixon citó a Herrnstein para justificar sus viles prejuicios y políticas racistas. Estudiantes y profesores en muchos campus protestaron contra Shockley, Jensen, Charles Murray ya Herrnstein y James Q. Wilson de Harvard.
La prueba de “inteligencia” ha sido completamente desacreditada. Sin embargo, las pruebas de coeficiente de inteligencia (IQ) están disponibles en línea. Son muy utilizadas en las escuelas. Demasiada gente todavía cree que algunos de nosotros somos “más inteligentes” que otros.
De las Reparaciones a la Revolución
¿Qué reparaciones puede hacer la iglesia? ¿Caltech o USC? ¿El cercano Colegio Occidental, que en 1929 honró a Popenoe?
Ofrecer disculpas, revocar honores y educarnos a nosotros mismos y a otros acerca del pasado – eso es un comienzo.
Pero, ¿qué vamos a hacer con la eugenesia actual?
El traficante de sexo de niños Jeffrey Epstein tenía la intención de “mejorar la raza humana” impregnando a mujeres, 20 a la vez. Pero su “transhumanismo” es solo la punta del tímpano eugenésico de hoy.
Las mujeres todavía están siendo esterilizadas a la fuerza. Mujeres de Naciones Primeras en Saskatchewan, Canadá. Personas intersexuales y mujeres con discapacidades en Australia. Mujeres latinas y afroamericanas en las cárceles de California. Según las estadísticas de la ONU de 2006, más de un tercio de las mujeres en la India fueron esterilizadas, con fondos de USAID y el Banco Mundial.
Y lo más apremiante: los ataques masivos contra migrantes en EE. UU., Europa y otros lugares en medio de una xenofobia rabiosa.
Como en el pasado, las raíces de estos ultrajes racistas no están en ideas racistas, a pesar de las credenciales académicas de aquellos que las promueven. El racismo está basado en la necesidad de los capitalistas de dividir a la clase obrera, internacional y multirracial, para maximizar sus obscenas ganancias.
Más importante que el pasado o incluso que el presente es el futuro. Las masas son más que lo suficientemente inteligentes como para derrocar al capitalismo y organizar la sociedad según los principios comunistas. Eso erradicará el racismo ya que destruye su base material en la sociedad de clases. Nunca más seremos divididos en naciones y “razas”.
Las iglesias y universidades deberían hacer todas las reparaciones que puedan. Pero para el futuro comunista que necesitamos, construyamos al Partido Comunista Obrero Internacional.
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Manifestación en el Hospital del Condado de Los Ángeles contra las esterilizaciones forzadas, principalmente de mujeres inmigrantes mexicanas, a principios de los años 1970s. Los manifestantes exigían fin a las esterilizaciones forzadas racistas. Pero no dijeron que el racismo proviene del capitalismo ni llamaron para destruirlo con la revolución comunista.
Los comunistas participamos en esta campaña para exponer la esterilización forzada racista de EE.UU. Expusimos la mentira de que el problema en el mundo es “demasiada gente”. Dijimos que el problema era demasiada gente rica. ¡Si no hubiera ricos, no habría pobres!
Entre 1968 y principios de la década de 1970, a medida que más inmigrantes llegaron a Los Ángeles de México y Centro América, la cantidad de esterilizaciones forzadas aumentó dramáticamente en el Hospital del Condado de Los Ángeles-USC. Esto era eugenesia en la práctica. Se basaba en las mismas mentiras racistas xenófobas que los patrones impulsan hoy día: que las personas morenas “reemplazarán” a las blancas.
Las mujeres fueron obligadas a firmar formularios de esterilización, muchas sin saber lo que estaban firmando. Los formularios estaban en inglés y muchos no podían leerlos. A menudo se encontraban en trabajos pesados y les presionaban a firmar los formularios después de tomar medicina para el dolor. Más tarde descubrieron que habían sido esterilizadas.
Hoy, conforme los capitalistas en crisis impulsan la xenofobia racista, debemos actuar con audacia para combatir estos ataques racistas. Esta vez llamamos por la destrucción del capitalismo racista y genocida y para la construcción del comunismo donde todos los niños sean bienvenidos y alimentados por los colectivos comunistas. Un sistema donde las masas comunistas abolirán el racismo y el sexismo, y garantizarán la seguridad y el bienestar de todos los niños y su desarrollo como comunistas.