Transporte Público de Los Angeles

Luchar Contra Ataque Racista a Chofer Uniéndote al PCOI

Destruir el Racismo con la Revolución Comunista

“¿Oíste lo que sucedió aquí hace unas semanas?”, Preguntó un conductor de autobús de la MTA a un distribuidor de Bandera Roja en la Base 8. Luego le relató el horrible incidente racista perpetrado contra un conductor negro también chofer de autobuses de MTA.

Tres racistas, que no trabajan en MTA, armados con equipos de video, ingresaron al estacionamiento de MTA y lo atacaron verbalmente. Le llamaron proxeneta (chivo o padrote) y traficante de drogas porque, según dijeron, esa era la única manera de explicar ser dueño del Mercedes Benz que conducía.

Se quedaron durante algún tiempo hostigándolo y a otros empleados de MTA. Racistas rabiosos como estos están apareciendo en todo EE.UU. Se han vuelto más descarados debido a los desmanes racistas del presidente Trump contra la gente negra, musulmanes, y los trabajadores inmigrantes, especialmente haitianos y latinos. Publicaron su video racista en You Tube.

Parar “choferes por ser negros” es el sello distintivo de los policías estadounidenses. Ha estallado rebeliones masivas en el pasado. En el verano de 1964, Watts, entonces un barrio predominantemente negro de Los Ángeles, explotó en una rebelión masiva. Fue provocada por un choque entre los negros y la policía que había detenido a una mujer negra “sospechosa” de conducir ebria o drogada.

Hasta hace poco, los estadounidenses no-blancos solo temían que la policía los aterrorizaran por “conducir siendo negros o morenos”. ¡Ahora también tienen que preocuparse por esta escoria racista!

Si Quieres Ponerle Fin al Racismo, Ingresa al PCOI y Lucha por el Comunismo

Siglos de lucha contra el racismo en todo el mundo no ha podido acabarlo porque el racismo nació con el capitalismo y solo puede ser acabado, acabando con el capitalismo. Esto requiere una revolución comunista y la construcción de una sociedad comunista libre de dinero, esclavitud salarial y producción para obtener ganancias.

Los capitalistas necesitan el racismo para maximizar sus ganancias mediante la superexplotación de algunos sectores de nuestra clase – salarios más bajos, pocas prestaciones o ninguna- mientras nos mantienen divididos e incapaces de derrocarlos.

La producción capitalista para obtener ganancias requiere competir para capturar la mayor tajada posible de los mercados mundiales. Esta competencia finalmente conduce a guerras comerciales, que inevitablemente terminan en guerras con fusiles. Los capitalistas usan la xenofobia, – racismo contra extranjeros – para cegarnos para que luchemos patrióticamente por sus ganancias e imperios.

Los racistas en estos movimientos fascistas que los capitalistas-imperialistas construyen en todo el mundo también se utilizarán como soldados de asalto para tratar de obligarnos a todos a acatar su programa y poner en campos de concentración o asesinar a los que osen rebelarse.

Solo el Comunismo Puede Acabar con el Veneno Letal del Racismo

El comunismo destruirá la base material que constantemente genera el racismo. La producción comunista, basada en el principio “de cada cual según su compromiso y habilidades y a cada cual según su necesidad”, eliminará las pequeñas diferencias “raciales” que los capitalistas usan para obligarnos a pelearnos entre nosotros por empleos.

El comunismo proveerá trabajos creativos y satisfactorios para todos. Trabajaremos por amor a nuestra familia humana mundial. Todos haremos trabajo mental y manual, sin privilegios para nadie.

Sin naciones ni fronteras, todos los trabajadores serán bienvenidos en todas partes. Trataremos colectiva, masiva y decisivamente los residuos del racismo, sexismo, la xenofobia y homofobia que heredaremos de las sociedades de clase anteriores.

La lucha por el comunismo requiere un Ejército Rojo de trabajadores comunistas, soldados y jóvenes y un PCOI masivo para liderarla. ¡Únete a la pelea! Lee, distribuye y escribe para Bandera Roja. Organiza un colectivo del PCOI en tu trabajo, vecindario o unidad militar.

Primera página de esta edición

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