Trabajadores y Soldados Necesitan Luchar por el Poder Comunista
LOS ÁNGELES (EE. UU.), 6 de octubre: “¿Por qué ahora?”, Preguntó un chofer de autobuses de Los Ángeles. “¿Por qué ellos [los demócratas] no le hicieron un juicio político a Trump después del reporte de Mueller?”
Buena pregunta.
¿Y por qué no después de que el gobierno de Trump puso a los niños en jaulas? ¿Les prohibiera a los musulmanes ingresar a los Estados Unidos? ¿Les diera exenciones de impuestos a las grandes corporaciones y a las personas más ricas al mismo tiempo que reducía los programas que ayudaban a trabajadores con problemas de vivienda, comida y atención médica?
¿Por qué no después de que Trump dijo que había “buenas personas de ambos lados” de la confrontación de Charlottesville cuando un lado consistía en racistas y neonazis declarados?
Trump puede atacar a la clase obrera y no es enjuiciado políticamente, pero si se tira con Joe Biden, la cosa cambia.
El operador del autobús respondió a su propia pregunta: “El reporte Mueller parecía complicado. Pero Trump le pidió al presidente de Ucrania ayuda contra Biden en las elecciones de 2020. La gente puede entender eso”.
Pero el Partido Demócrata no estaba enojado solamente porque Trump atacaba a “uno de los suyos”. O incluso porque piensan que los capitalistas rusos le ayudaron a Trump a robarse las elecciones de 2016. O porque está tratando abiertamente de conseguir que capitalistas extranjeros roben para él las elecciones de 2020.
Los artículos “reales” de juicio político serían:
- La política exterior errática y egoísta de Trump está contribuyendo al declive del imperio y poder global de los EE. UU.
- Sus políticas económicas inconsistentes (incluidas las guerras comerciales) están desestabilizando el entorno empresarial y magnificando la crisis actual del capitalismo.
- Su corrupción desvergonzada socava la confianza pública en el sistema político capitalista y el “estado de derecho” capitalista.
El Enemigo de Tu Enemigo No es Siempre Tu Amigo
El racista de Trump le puso una recompensa a las cabezas de los 5 del Parque Central (adolescentes negros y latinos los cuales después de pasar años en la cárcel fueron exonerados por la violación/asesinato de una mujer blanca) y exigió su ejecución. Pero el enemigo de Trump, Joe Biden, no es amigo de la clase trabajadora.
Por ejemplo, Biden desempeñó un papel dirigente en la aprobación de las leyes que crearon el sistema estadounidense de encarcelamiento racista masivo. La candidata presidencial Kamala Harris también hizo su parte como fiscal y fiscal general del estado de California.
Hoy, los Estados Unidos (con el 5% de la población mundial) tiene el 25% de los presos del mundo. Los negros son el 12% de la población estadounidense, pero el 33% de los encarcelados.
El sexismo es una herramienta poderosa que los capitalistas usan para dividir a la clase trabajadora. Trump se jactó de que podía salirse con la suya amarrándoles los genitales a las mujeres. Claramente considera a las mujeres como objetos sexuales o sirvientas.
Pero Biden escribió en 1981 que las guarderías infantiles eran “monumentos a nuestra creciente falta de voluntad para aceptar la responsabilidad personal”. En 2006 dijo que no veía el aborto como “una opción y un derecho… es siempre una tragedia”.
Las mujeres en Estados Unidos tienen un 35 por ciento más de probabilidades que los hombres de caer por debajo de la muy baja “línea de pobreza” oficial. Las madres solteras enfrentan el mayor riesgo.
Sin embargo, el candidato demócrata Andrew Yang dice que la “mejor manera” de ayudarlas sería darles un cheque mensual de mil dólares. Aunque ese cheque no reemplazara otra asistencia del gobierno, ¡es menos que el costo promedio de la guardería!
“Soy capitalista”, declaró la demócrata Elizabeth Warren. “Creo en los mercados. … Son los que nos hacen ricos, son los que crean oportunidades. Pero solo mercados justos, mercados con reglas”.
Trabajadores y jóvenes, no miremos al Partido Demócrata para asegurar nuestro futuro.
El comunismo, no el capitalismo, creará oportunidades para nosotros. Terminará los mercados, especialmente el “mercado laboral”, donde nos vemos obligados a vender nuestra fuerza de trabajo por día o por hora. En cambio, contribuiremos nuestro trabajo libremente por el bien colectivo. Obtendremos lo que necesitamos sin requerir salarios para pagarlo.
¿Otra Guerra Civil en Estados Unidos?
Trump retuiteó una declaración de que acusarlo crearía una “división tipo Guerra Civil en esta Nación”. Más tarde agregó que “lo que está ocurriendo no es un juicio político, es un Golpe de Estado, destinado a quitarle el Poder al Pueblo, su VOTO “, etc., etc.
La representante Maxine Waters y otros advierten que los partidarios incondicionales de Trump podrían no aceptar su juicio político o incluso una derrota electoral. Muchos tienen armas y algunos están organizados en milicias. Según los informes, estas milicias están tomando los tweets de Trump literalmente.
¿Dónde se ubicaría el ejército estadounidense? No somos los únicos que estamos pensando en eso y no tenemos una respuesta.
Pero sí sabemos esto: si nuestro Partido tuviera una base comunista mucho más amplia y profunda en el Ejército y la Guardia Nacional de los EE. UU., el conflicto cada vez más agudo dentro de la clase dominante de EE. UU. crearía una apertura para la revolución comunista.
Debemos tomar mucho más en serio nuestra responsabilidad de construir esa base, comenzando ahora.
¿Será Enjuiciado Trump por Sabotear el Imperialismo
Estadounidense?
9 de octubre: Trump, cediendo a la presión del presidente de Turquía, Erdogan, dijo que permitiría que Turquía expulse a las fuerzas kurdas del norte de Siria. Este ataque sangriento ya comenzó. De repente, toda la clase dominante de EEUU., desde la congresista “radical” Ilhan Omar hasta el líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell, parece concordar.
Los gobernantes estadounidenses han traicionado a sus aliados kurdos muchas veces antes. Esta vez, la propuesta de Trump de retirar todas las tropas estadounidenses de Siria fue un gran regalo para el presidente Assad y sus partidarios rusos. El Estado Islámico (ISIS) también debe estar festejando.
Pueda que Trump cambie su opinión de nuevo, como lo hizo cuando cambió de opinión en el último minuto de bombardear a Irán. Pero “qué aliado puede ver a EE.UU. ahora y ver a un socio incondicional”, preguntó el diario New York Times. “¿Qué enemigo puede mirarlo y temer a un adversario decidido?”
Un columnista lo resumió: “Otro ejemplo de la política exterior [que Trump] ha manejado desde la Casa Blanca, que ha abandonado en gran medida los elaborados sistemas creados desde los días del presidente Harry Truman”.
Es decir, Trump está destruyendo las bases de 70 años del imperialismo estadounidense.
A diferencia de Omar, McConnell y el New York Times, no derramamos lágrimas por este imperio asesino, guerreador y hambriento de ganancias. No tenemos ilusiones de que las tropas estadounidenses hacen que el mundo sea más seguro para los trabajadores.
Nosotros, la clase obrera internacional, debemos destruir a todos los capitalistas e imperialistas con la revolución comunista. Su crisis es nuestra oportunidad.
Primera página de esta edición
