La Clase Obrera Necesita la Revolución Comunista
8 de octubre—las masivas protestas de mayormente jóvenes desempleados en ciudades por todo Irak han mostrado el enojo por el empeoramiento de las condiciones económicas, servicios básicos, sociales y la corrupción gubernamental. El gobierno ha masacrado a más de 100 manifestantes y herido al menos 6 mil.
Octubre 7 — A finales de septiembre múltiples protestas masivas se han desatado en las principales ciudades de Egipto. Miles de personas se manifiestan contra las condiciones de pobreza. Exigen fin al gobierno de seis años del general Abdel Fatah al-Sisi, quien tomó el poder en un sangriento golpe de estado en 2013.
¿Qué hay detrás de esta situación? ¿Qué podemos aprender de este movimiento masivo?
Para aportar a la discusión daremos un contexto económico y político de la situación en Egipto para entender el movimiento de las masas y las lecciones por aprender.
“El Mercado Más Popular” y la Pobreza Masiva
Los comentaristas financieros han llamado a Egipto “el mercado emergente más popular del mundo” En diciembre de 2018, las tenencias extranjeras de la deuda local aumentaron más del 20 por ciento respecto al año anterior, y esta tendencia continua.
Pero por lo menos el 60% de la población es pobre o vulnerable según el Banco Mundial.
Siguiendo las instrucciones del Fondo Monetario Internacional, el gobierno de Al-Sisi asigna más de la mitad de su presupuesto a pagar los intereses de deudas, préstamos y cuotas, descuidando totalmente la red de seguridad social para la población: salud, vivienda, educación y subsidios. Los oprimidos sienten cada vez más en carne propia las consecuencias del papel del gobierno en la lucha por el poder entre los capitalistas a nivel mundial.
Brutalidad: Herramienta del Estado Capitalista
Bajo la dictadura de Hosni Mubarak (derrocada en la Primavera Árabe de 2011), el Estado tenía un sistema brutal de fuerzas de “seguridad”, medios de comunicación serviles, un gobierno de partido único y una oposición controlada. Como una forma de legitimar el régimen, Mubarak legitimó su régimen dejando espacio para la disidencia en el poder judicial o en la política formal. Sin embargo, la oposición fue atacada más tarde de varias maneras, desde amenazas leves hasta presiones comerciales e incluso “desapariciones” forzadas.
Desde el golpe de 2013, la estrategia de represión ha cambiado. El gobierno ahora es menos tolerante con cualquier disidencia. Incluso castiga los actos de “falsa democracia” que Mubarak permitió.
En los últimos seis años, sesenta mil personas han sido arrestadas. Cientos han sido secuestrados (“desaparecidos”). Miles de civiles han sido juzgados en tribunales militares. El mensaje de Al-Sisi es claro: lo que sucedió en 2011 no volverá a suceder.
La prensa liberal señala que este es el proceder de un gobierno corrupto y degenerado. En contraste, nosotros los comunistas vemos esto como la reconfiguración del Estado capitalista por una parte de la clase dominante egipcia aliada a los militares. Actúan en complicidad con los países alineados al bloque imperialista de los Estados Unidos en respuesta a la rebelión de 2011.
Aprendamos de las Rebeliones Masivas
Las protestas masivas continúan. El gobierno está tratando de contener el movimiento de las masas. Cairo fue paralizado. Todos los caminos de acceso a la plaza el Tahir, donde tuvieron lugar las manifestaciones de la Primavera Árabe, fueron bloqueados.
Aún así, miles se reunieron en Warraq, Giza, para protestar contra la pobreza y la represión. Están luchando contra los intentos de desalojar a los residentes de los sectores más empobrecidos del área en beneficio del turismo. Marchas masivas también tuvieron lugar en Qena. En El Cairo y Alejandría, la policía dispersó las manifestaciones antes de que comenzaran.
No es solo Egipto
Las protestas contra la crisis económica están sacudiendo la región: Jordania, Líbano e Irak. Estos movimientos rechazan la legitimidad de los partidos tradicionales. Al mismo tiempo, exponen los límites de la Primavera Árabe.
La audacia, el coraje y la innovación de la Primavera Árabe inspiraron a las masas de todo el mundo. Una vez más demostró que la historia está hecha por las masas en movimiento. Sin embargo, también demostró que sin tomar el poder, todo es ilusión.
Las masas necesitan el liderazgo del Partido Comunista Obrero Internacional (PCOI) para destruir la vieja maquinaria estatal. Solo esto puede crear las condiciones que permitan florecer nuevas relaciones sociales entre los seres humanos. De no ser así, cualquier movimiento por masivo y efectivo que sea se verá confrontando los males que combatió – solo que más sofisticados y mejor preparados para defenderse de las masas.
Por el momento el PCOI no cuenta con las fuerzas para convertir estas protestas en una situación revolucionaria. Sin embargo, más y más comunistas están leyendo y escribiendo para Bandera Roja en esa región. Estos grupos deben seguir creciendo en cantidad y calidad para construir al PCOI.
Les pedimos que ayuden a comenzar una discusión más sistemática sobre las luchas de la clase trabajadora, incluidos los comunistas, en el norte de África y el suroeste de Asia. Debemos aprender de las lecciones del pasado cómo tomar el poder y construir la sociedad comunista que necesitan los trabajadores de la región y de todo el mundo.