El Salvador, 17 de octubre—“¿El Partido PCOI (Partido Comunista Obrero Internacional) tiene miembros en Ecuador?” Me preguntó una compañera de trabajo en la fábrica. “Están sucediendo cosas ahí muy violentas, hay mucho derramamiento de sangre” me comentó. Como obrera quiero compartir esta conversación con todos los que leemos nuestro periódico Bandera Roja.
Esta obrera que me cuestionó lo que está pasando en Ecuador es lectora de Bandera Roja por varios años; pero recién nos acompañó por primera vez a una reunión del Partido, ella me dijo que como yo pertenezco al PCOI, quizá le podía explicar lo que estaba pasando en este país del Sur.
Ya mis camaradas me habían mandado el volante sobre la situación que se vive en Ecuador y le comenté a mi compañera, que aún no tenemos camaradas ahí, pero que se lucha por organizar a mas obreros en todo el mundo. Y que esta es una gran oportunidad, si tuviéramos miembros de nuestro partido ahí, ya que las masas de trabajadores están abiertas a las ideas comunistas.
En los próximos días les entregaremos el volante para que tengan más información. También le comenté que las protestas iniciaron por el aumento de los combustibles y otras medidas impuestas por el Fondo Monetario Internacional, organismo que da líneas a los gobiernos capitalistas. Que la gente no se quedó de brazos cruzados y salieron a las calles, en primer lugar los indígenas que dieron una gran batalla, obreros y estudiantes.
Noté que había preocupación por toda la represión que sufrieron los trabajadores en Ecuador, pues me dijo que “estas cosas no deberían de pasar”. El capitalismo no va a ceder fácilmente su poder, pero somos más los que queremos un mundo mejor para los trabajadores y sus familias, le dije. Le voy a dar un ejemplo le dije, para que nosotros los obreros tengamos ocho horas de trabajo, corrió mucha sangre obrera. Los explotadores si pudieran no darían tiempo libre para nosotros, pues ellos solo buscan sus ganancias a fuerza de exprimir nuestra fuerza de trabajo.
Por eso necesitamos el Comunismo. Pero todo este terror capitalista tendrá su fin. Por eso la necesitamos a usted y a todos en esta fábrica y juntos vamos a empujar la revolución por el Comunismo organizados en el Partido Comunista Obrero Internacional.
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La India, 17 de octubre—“Mi supervisor me ha estado pidiendo favores sexuales durante meses. Me negué. Ahora me abusa verbalmente en frente de mis compañeros de trabajo “, dijo Rita, una trabajadora de 28 años de edad de la industria de la costura en Bengaluru, India. Es una del medio millón de trabajadores de la costura que trabajan en unas 1.200 maquilas. Producen ropa para marcas globales como Zara, H&M, Prada, Chanel y Burberry.
Rita y sus compañeras de trabajo, hartas de humillaciones fueron al sindicato. El sindicato dijo que así es esta industria y que si quieres trabajar allí, tienes que aceptar esta realidad.
Rita aun más enojada, fue a una oficina local de una Organización No Gubernamental (ONG) que apoya a mujeres que son acosadas sexualmente. Ellos fueron muy comprensivos y llevaron su caso a la corte. Después de 9 meses, el tribunal desechó el caso alegando que no había “pruebas” de acoso sexual.
La historia de Rita tomó un giro poco común. Amit, un joven ingeniero en informática, proviene de la misma aldea que Rita. Ha estado leyendo Bandera Roja por dos años. Bengaluru es también el Silicon Valley de la India. Todas las principales multinacionales de EE.UU. y Europa tienen grandes oficinas en brillantes complejos, lejos de las fábricas de costura.
Amit escuchó la historia de Rita por medio de la ONG. Fue a visitar a Rita con Bandera Roja. Habló con ella y su familia de cómo sólo el comunismo puede ponerle fin al humillante acoso que enfrentan tantas mujeres en la industria de la costura. Amit tradujo algunos artículos viejos de Bandera Roja escritos por de los trabajadores de la costura en El Salvador.
La discusión comenzó a dejar en claro que Rita y sus compañeros de trabajo no pueden ganar esta lucha dentro del sistema capitalista. El sexismo surgió con la propiedad privada y la sociedad de clases. Hoy tiene sus raíces en el sistema de ganancias capitalista. Este sistema crea las condiciones para el sexismo y humillaciones para mantener bajos los salarios, maximizar las ganancias y dividir a la clase obrera.
El comunismo acabará con los capitalistas, las ganancias y el sexismo que provienen de ellos. Todos trabajaremos unidos como camaradas e iguales. La humillación sexista – cualquier sexismo y cualquier humillación – no será tolerada.
Los camaradas del Partido se reunieron con Rita, Amit y otros trabajadores de la costura invitados por Rita. Leímos nuevamente acerca de los trabajadores de la costura en El Salvador. Rita dijo que las historias de estos obreros de las maquilas eran exactamente lo que les sucede a ella y a otros trabajadores en la India. La diferencia era que los obreros en El Salvador estaban organizando para la revolución comunista ingresando al PCOI.
Esta reunión tuvo lugar en tres idiomas diferentes. Todos podían ver que, independientemente de la distancia, el idioma y la cultura, había más cosas en común entre los obreros en India y El Salvador y en todas partes. Todos somos esclavos asalariados y los capitalistas sacan sus ganancias de nosotros.
Los capitalistas compiten entre ellos, por lo tanto necesitan explotarnos más. Nos hacen trabajar más rápidamente para que puedan obtener una tajada más grande del mercado y derrotar a sus capitalistas rivales. Controlan los tribunales y los sindicatos. Crean ONGs para hacernos creer en el sistema.
Les preguntamos a todos si les gustaría ingresar al PCOI para organizar para el comunismo. Rita y Amit acordaron ingresar. Rita dijo: “He estado buscando una solución permanente toda mi vida. Ahora veo claramente que necesitamos destruir el sistema. Estoy ingresando al PCOI y seré una organizadora dedicada”.
Amit expresó profunda confianza en la clase obrera. Como ingeniero informático, gana mucho más dinero que los obreros de la costura. Pero dice que tiene más en común con obreros que con los capitalistas para quienes trabaja.
“Me consideraba un partidario del PCOI pero ahora voy a ser un organizador activo”, dijo Amit. “Trabajo con otros como yo. Podemos usar nuestras habilidades en computadoras y alta tecnología para organizar y distribuir eficazmente nuestras ideas”.
Otros tres obreros más de la costura decidieron ingresar también. Otros están pensando hacerlo. Tuvimos otra discusión animada sobre cómo Rita y sus compañeros de trabajo organizarán para enfrentar físicamente al supervisor sexista.
Rita y su familia, en su hogar extremadamente modesto, nos hicieron comida que nunca olvidaremos. Todos ayudamos a limpiar. El espíritu del comunismo estaba allí y todos lo podíamos ver.
Continuamos hablando informalmente sobre cómo en el comunismo no habrá una industria de la moda. Haremos ropa que se adapte al medio ambiente, nuestro trabajo, nuestra cultura comunista de compartir.
Sin los patrones capitalistas, las mujeres y los hombres desarrollaremos relaciones comunistas como ya lo estamos haciendo en el Partido Comunista Obrero Internacional. Escribiremos más sobre esto. A medida que más se unan al Partido, nuestra visión de la futura sociedad comunista se hará más clara.
Lea Nuestro Folleto:
“La Lucha Comunista en Contra del Sexismo”
Disponible en icwpredflag.org/sxss.pdf
Primera página de esta edición
