Solo la Movilización para el Comunismo Acabará la Contradicción del Capitalismo
En el Ecuador, las rebeliones masivas – que detonara la lucha de clases entre la clase obrera y la capitalista – han terminado. La chispa que prendió la mecha fue el aumento en los precios del combustible y otras medidas de austeridad dictadas por el Fondo Monetario Internacional e implementadas por los capitalistas ecuatorianos.
Las manifestaciones masivas y batallas callejeras, entre manifestantes y los cuerpos represivos policíacos, paralizaron el país por casi dos semanas. La huelga general – llamada por el movimiento indígena – lanzó a las calles a cientos de miles de indígenas, obreros, profesores y estudiantes, cerrando fábricas y escuelas – todos desafiando a sus líderes pro-capitalistas.
La población indígena dio liderazgo indispensable en momentos críticos de la lucha. Los indígenas tienen gran influencia política en las masas debido a su lucha combativa, constante e incansable, contra la opresión racista capitalista de siglos.
El acuerdo gobierno-líderes indígenas les permite a los capitalistas parar la rebelión e implementar un paquete de austeridad muy similar al derogado, pero “aceptable” a las masas por la participación indígena en elaborarlo. Aparentemente las masas han sido apaciguadas.
Pero esto, es simplemente la calma antes de la próxima tormenta. Las masas ecuatorianas y del mundo se inspiraron viendo al gobierno huir de la capital cuando las masas rodearon el edificio de la Asamblea Nacional y viendo a unidades militares rehusarse a atacar a las masas, atacar en cambio a la policía y marchar con las masas.
Ellos vieron las posibilidades revolucionarias de la situación. Si el Partido Comunista Obrero Internacional (PCOI) estuviera allí con una base masiva en los obreros industriales, la población indígena, el ejército y la juventud, estaríamos liderando a las masas en una insurrección armada por el poder obrero comunista. Entonces, esta rebelión no terminaría como otras: cambiando un verdugo capitalista por otro.
Sin embargo, habrá otras oportunidades, productos de la contradicción del capitalismo. Una contradicción es la unidad y lucha de opuestos. El capitalismo es la unidad y la lucha entre la clase obrera y la clase capitalista. Estamos unidos – no por voluntad propia – sino porque no podemos sobrevivir sin venderles nuestra fuerza de trabajo por un salario miserable.
Es una unidad entre esclavo y amo, producto del sistema salarial. Los salarios son cadenas que nos atan a ellos. Esa unidad, sin embargo, es temporal. La lucha, como muestra Ecuador, es incesante y absoluta.
Para romper esas cadenas, necesitamos resolver la contradicción del capitalismo mediante una revolución comunista que acabe con los capitalistas y su sistema salarial (incluyendo dinero, bancos, mercados, y sus ponzoñosas ideologías.)
Solo la revolución comunista y la construcción de un mundo comunista puede crear el mundo que añoramos y necesitamos: Un mundo sin fronteras ni naciones, sin racismo, sexismo, xenofobia ni homofobia. Un mundo donde colectivamente produzcamos y compartamos lo producido según la necesidad de cada cual. Un mundo donde nuestro destino esté en nuestras manos – sin que alguien sea más que nadie.
La contradicción capitalista – como toda contradicción – se resuelve agudizándola. Los capitalistas la agudizan (pero no pueden ni quieren resolverla) porque tienen que competir por los mercados. Los que no compiten exitosamente se hunden. Por eso intensifican nuestra explotación: exigiendo más trabajo por menos salarios y prestaciones.
Eventualmente el polvorín social estalla en grandes rebeliones porque no podemos vivir bajo esas condiciones. Si las aprovechamos podremos resolver para siempre la contradicción del capitalismo mediante la revolución comunista.
Para lograr esto, debemos agudizar la lucha de clases construyendo al PCOI adonde estemos, especialmente en las fuerzas armadas patronales. El viejo movimiento comunista – a excepción del de Rusia – puso poco esfuerzo en hacerlo. Ecuador muestra el gran potencial de soldados y obreros comunistas uniéndose para liderar la revolución.
Invitamos a todos los que están leyendo este artículo que ingresen al PCOI y organicen colectivos del Partido para leer, discutir, distribuir y escribir para nuestro periódico Bandera Roja. Masificando las ideas comunistas y el PCOI agudizaremos la lucha de clases para que las venideras explosiones sociales – latentes en las entrañas del capitalismo mundial – resuelvan la contradicción entre obreros y capitalistas a favor de la revolución comunista.
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Lucha en Ecuador Inspira a Camaradas en la India
Miembros del PCOI en la India tuvieron una discusión muy animada con algunos obreros automotrices acerca de la situación en el Ecuador. “Si pueden hacérselo a Moreno (presidente de Ecuador), nosotros podemos hacérselo a Modi (presidente de la India)”. Alguien señaló que izquierdistas falsos, como Nicolás Maduro en Venezuela, son aún más peligrosos.
Nuestra discusión condujo a cosas concretas que podemos hacer para construir nuestro Partido. Algunos obreros querían enviar un mensaje de solidaridad a los trabajadores del transporte en Quito. Otros hablaron sobre cómo podemos reclutar más a nuestro Partido.
Un obrero automotriz escribió un poema en solidaridad con los trabajadores titulado “Gas Lacrimógeno en Quito”. Tiene un sobrino que ingresó al ejército y planea hablar con él. Esto inmediatamente recibió una respuesta de casi todos en la sala que tienen un pariente en el ejército. La gente se miraba en la habitación como si alguien hubiera encendido la luz. Las semillas del ejército revolucionario debemos cultivarlas cuidadosamente.
Sabemos que el mundo está lleno de crisis que crearán el potencial para la revolución comunista. Nuestra mayor debilidad es que subestimamos las oportunidades que tenemos en frente de nosotros. La experiencia en Ecuador nos empuja a avanzar. Cada colectivo debe extraer su propia lección particular y producir volantes para distribución masiva.
Si no hay un liderazgo comunista, la situación en Ecuador se resolverá con otro grupo de patrones capitalistas manteniéndose en el poder. Pero esto dejará a millones anhelando el comunismo. Establecimos una cabeza de playa en Sudáfrica en una situación muy difícil después de aprender de la huelga de Marikana. Tenemos el potencial de establecer un Partido grande en Ecuador si tomamos seriamente la oportunidad. Los camaradas en El Salvador, México y Brasil que tienen amigos en Ecuador tienen un papel de liderazgo que jugar. Tenemos un mundo que ganar.
Este poema, escrito en Tamil por camaradas de la India, fue leído en voz alta en inglés y español por una camarada del PCOI en Los Ángeles, en una protesta convocada por activistas indígenas frente al Consulado Ecuatoriano en Los Ángeles.
Gas lacrimógeno en Quito
Camaradas en Quito, vemos columnas de gas lacrimógeno en la calle
Queremos estar con ustedes camaradas, hombro con hombro
Queremos respirar el gas lacrimógeno con ustedes
Porque cuando la poderosa clase obrera lo extingue,
Respiraremos el comunismo.
Camaradas en Quito, vemos columnas de gas lacrimógeno en la calle
Queremos estar con ustedes camaradas, hombro con hombro
Queremos estar con ustedes porque nuestras madres lloraban de noche
Vimos sus penas y lágrimas porque no podían alimentarnos.
Tenemos hambre del comunismo; queremos alimentarlos.
Camaradas en Quito, vemos columnas de gas lacrimógeno en la calle
Queremos estar con ustedes camaradas, hombro con hombro
Porque Moreno, Modi y Maduro son todos iguales.
Queremos estar con ustedes porque todos nosotros somos iguales
Somos la clase obrera internacional. Somos miembros del PCOI
Únanse a nosotros, camaradas en Quito.
Primera página de esta edición
