SEATTLE, EE. UU., 27 de octubre – La prensa empresarial proclamó a David Calhoun, el nuevo presidente de la junta directiva de Boeing, como el salvador de la fuerza laboral de Boeing. Nos aseguran que él es el hombre que puede exitosamente navegar la empresa a través de la crisis del 737 MAX.
“¿Es eso bueno o malo para nosotros?”, Preguntó una ingeniera de diseño de herramientas. ¿Quién podría culparla ya que la compañía acaba de anunciar que este año no habrá bonos para los ingenieros y personal técnico? Por supuesto, los directores ejecutivos obtendrán bonos multimillonarios mas grandes porque “están escritos en sus contratos”.
La junta directiva de Boeing ha cambiado en la última década, facilitando el ascenso de Calhoun. Los despiadados “capitanes de la industria” han pasado al olvido. Han sido reemplazados por operativos políticos y vampiros de fondos de capital privado.
Este cambio, y su propagación a otras empresas industriales estadounidenses, son imparables bajo el capitalismo. Es parte integra de un estado corporativo fascista emergente. No importa quién sea presidente, el sistema dicta este desarrollo. Solo el comunismo puede desarraigar las fuerzas capitalistas que lo hacen inevitable.
La Naturaleza de la Bestia
La junta directiva y los directores ejecutivos de Boeing son bastante hábiles en generar riqueza para la clase dominante. ¡No son tan buenos en fabricar aviones seguros! La corporación es una máquina política bien afinada que tiene como negocio secundario la fabricación de productos aeroespaciales.
El abogado general de Boeing, el ex juez Michael Luttig, es el ex jefe del director del FBI Christopher Wray. Luttig también fue el padrino de boda del presidente del tribunal supremo, John Roberts.
La junta directiva de Boeing incluye a Nikki Haley, la reciente embajadora a las Naciones Unidas de Trump, y al ex comandante supremo de la OTAN Edmund Giambastiani. A ellos se les unen los ex Directores Ejecutivos de Allstate y Aetna y una serie de ex funcionarios políticos y grandes inversionistas de fondos de capital privado.
Pero ninguno alcanza el nivel del nuevo presidente. Calhoun es el director general del fondo de capital privado Blackstone Equity.
Blackstone tiene activos de $554 mil millones bajo su administración. Es el mayor inversionista de fondos de cobertura y propietario privado de propiedades en el mundo.
El presidente de Boeing, Calhoun, está a cargo de la sección más grande de Blackstone: el fondo de capital privado. Todos los capitalistas son parásitos viviendo de nuestro trabajo, pero él es de un tipo particular que florece a medida que el capitalismo deja de ser útil.
Blackstone no produce nada. Calhoun simplemente roba riqueza mediante tranzas financieras. ¿Cómo puede ser eso bueno para nosotros?
El Ascenso del Estado Corporativo Fascista
La nueva junta directiva y su nuevo presidente reflejan la profunda y continua crisis capitalista de sobreproducción. Demasiados fabricantes en todo el mundo están produciendo más de lo que el mercado puede absorber. Solo construir fábricas ya no funciona (para la clase dominante estadounidense). De ahí la emergencia del “Estado Corporativo” y las mal llamadas “herramientas” financieras.
A veces, hasta la prensa empresarial observa las similitudes con los estados corporativos fascistas italianos y alemanes de los años 1930s. Pero al igual que sus antepasados de los 1930s, intentan confundir esto con el comunismo.
El estado corporativo fascista mantiene la propiedad privada de los medios de producción. Intensifica la explotación, ahogando salvajemente cualquier resistencia obrera. Este desarrollo es inevitable a medida que la crisis global del capitalismo se intensifica.
Por otro lado, el comunismo pondrá los medios de producción en nuestras manos. El valor que creamos irá directamente a nuestros compañeros de trabajo. ¡No más corporaciones, no más ganancias corporativas, no más “herramientas” financieras, no más sobreproducción, por lo tanto, no más crisis capitalistas!
No es difícil convencer a la mayoría de los obreros de Boeing de que la clase obrera crea todo valor. Tampoco es difícil hacerles ver que estos directores de fondos de capital privado (y son casi exclusivamente hombres) son vampiros que chupan la riqueza de nuestro trabajo arduo.
“La gran pregunta es si esta gente (señalando a sus compañeros de trabajo) toman esta información y la usan para organizar contra el sistema “, aconsejó un amigo en Boeing mientras discutíamos este artículo. “O dirán que esto es interesante y lo pondrán a un lado para futuras referencias”.
A todos nuestros amigos en Boeing: ¡Úsenla para organizar! Únanse al PCOI ahora y asistan a nuestras conferencias de enero.
Con millones de personas en todo el mundo llamando a la revolución, los pasos concretos que tomamos hoy para reclutar a PCOI tienen el potencial de hacer que la revolución comunista sea una realidad mañana.
El Comienzo de una Empresa de Fondos de Capital Privado Fascista
Peter Peterson y Stephen Schwarzman fundaron Blackstone hace 30 años con una fuerte contribución de dinero de Rockefeller. Peterson es conocido por su campaña para eliminar las pensiones de los trabajadores mientras recorta el dinero asignado al Seguro Social y a Medicare. Tomo el lugar de David Rockefeller como el cabecilla del Consejo de Relaciones Exteriores (CRE). Para mantener el dominio del imperialismo estadounidense, “¡Son armas o andadores!”, declaró notoriamente.
Después de que Peterson se jubilara, Schwarzman continuó su tradición política. Siendo ahora un miembro destacado del CRE, hoy asesora a Trump. Es actualmente vecino de Trump en Palm Beach. La hija y el yerno de Trump asisten regularmente a las lujosas fiestas de Schwarzman para pedir dinero y favores.