Bolivia: Los Cuarteles están en Disputa

Los Soldados son Claves para la Revolución Comunista

Los soldados no solo están en juego, sino que son cruciales para la victoria o la derrota de una revolución obrera. La situación en Bolivia es el ejemplo más recién. En los últimos días, mientras se edita la más reciente edición de Bandera Roja, decenas de unidades han desertado del ejército de Bolivia. Estás unidades se niegan a asesinar a las masas en las calles. Mientras, por el momento han sido asesinadas por menos 30 personas, la mayoría manifestantes indígenas, ha aparecido un video de manifestantes llamando a los soldados a unirse a las protestas. Y algunos lo hicieron. Este fue también un aspecto inspirador del levantamiento en Ecuador: los soldados actuaron para unirse a los obreros, incluyendo obreros y campesinos indígenas en contra de la policía.

La situación en Bolivia, Venezuela, Ecuador en la actualidad nos muestran que los cuarteles son espacios en disputa. Los soldados están politizados. Pueden negarse a atacar a su clase y son capaces de defender causas de las que están convencido. Es responsabilidad del Partido ganarlos para la causa de la revolución comunista internacional.

El golpe de Estado contra Evo Morales se consumó, el Estado Mayor del ejército boliviano obligó al mandatario a renunciar a su cargo. La posición del ejército ha definido, por el momento, que la reacción fascista se imponga sobre el proyecto socialdemócrata del MAS haciendo un punto cualitativo en las jornadas de protestas violentas luego de las elecciones presidenciales.

La traición de los militares es un revés que Morales y su movimiento han intentado evitar en sus catorce años de gobierno. Al igual que los chavistas en Venezuela, en el gobierno del MAS los militares recibieron apoyo gubernamental para crear empresas propias y, junto con el resto de los efectivos, se beneficiaron de una serie de ventajas salariales y laborales, como pensiones iguales al 100% de sus salarios como militares activos (El País, 12/10/2019).

Pero los militares venezolanos, a diferencia de los bolivianos, han sido la pieza fundamental para que Maduro continúe en el poder. A pesar de los intentos del gobierno estadounidense de persuadir al ejército venezolano a rebelarse contra el chavismo, han sido pocas e insignificantes las unidades que han cambiado de bando.

El golpe de Estado ha reavivado odios y temores a los ejércitos de Latinoamérica entres los izquierdistas y liberales. Piden como proclama máxima y radical la eliminación de todas las fuerzas armadas en el continente al como ha pasado en Costa Rica. En lugar de ser una demanda revolucionaria, esta es una demanda burguesa. El ejército no es el único aparato represivo del Estado. Cuando la lucha de clases se intensifica, el Estado burgués es capaz de convertir sus fuerzas policiales en un ejército de ocupación, como lo hace en las comunidades negras de Estados Unidos.

Otros liberales e izquierdistas defienden a los ejércitos “leales a la causa socialista”. Estos no ven que dentro de estos sigue funcionando la jerarquización, profesionalización y el aislamiento de las masas. La experiencia del Ejército Rojo soviético y el Ejército Popular de Liberación en China nos han enseñado que al dejar intactas las relaciones sociales burguesas dentro del ejército este puede convertirse en el brazo armado de la clase dominante capitalista.

Lo que proponemos no es lealtad a un Estado socialista que mantiene salarios, dinero y explotación, tal vez con algunas reformas. Y no abogamos por sobornar a los militares para ganar su apoyo. Estamos luchando por el comunismo—-y la lealtad de los soldados y todos los trabajadores debe ser hacia las masas trabajadoras y una sociedad que produzca para satisfacer nuestras necesidades, no por ganancias. En tal sociedad, las nuevas relaciones sociales comunistas son nuestra mejor estrategia para proteger los avances de la revolución, las armas son la garantía. Nuestra seguridad y la de la revolución dependerá de las relaciones sociales mediadas por las armas. Las masas organizadas por el Partido deben tener el control de las armas y tomar las decisiones fundamentales a nivel táctico y estratégico. Pero la pregunta principal será el compromiso político de las masas armadas con el comunismo.

Lee Nuestro Folleto:

Soldados, Marines y Marineros Claves para la Revolución Comunista

Disponible en icwpredflag.org/mps.pdf

Primera página de esta edición

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