Incendios Forestales Californianos Muestran Necesidad Creciente de Revolución Comunista

La Negligencia y Explotación Capitalistas Son “Inexcusables”

LOS ÁNGELES (EE. UU.) – “No había manera de ir a trabajar durante el incendio. Los policías nos dieron cinco minutos para evacuar. Teníamos niños y el incendio ya estaba al otro lado de la calle “, dijo una chofer de autobús de MTA que recibió “ausencias injustificadas” por faltar dos días al trabajo debido al incendio Tick.

Muchos trabajadores de MTA (transporte público) faltaron al trabajo durante los incendios forestales de octubre, incluidos ochenta conductores en una sola base. Una autopista principal y otras carreteras estaban cerradas porque conducir era imposible o muy peligroso e impredecible.

Originalmente, la gerencia les dijo a los trabajadores que si no podían asistir al trabajo, siempre se les pagaría los días. Pero, algunos trabajadores sintiéndose presionados manejaron por horas, tomando riesgos serios, para llegar al trabajo.

La gerencia exigió que todos los trabajadores hicieran lo mismo negándose a pagar esos días. Los que faltaron recibieron ausencias “injustificadas” aun cuando llamaron diciendo que no podían llegar a trabajar.

Más de seis mil incendios devastaron California esta temporada. Destruyeron hogares, la calidad del aire, matando a tres personas y enfermando a muchas más.

Este infierno es producto del capitalismo.

El cambio climático provocado por los capitalistas juega un papel importante en hacer que los incendios sean más letales y generalizados, no solo en California. En Australia, más de 120 incendios incontrolables han devastado grandes áreas y destruido 300 hogares. Y ni siquiera están en verano allí.

Pero el principal problema son las relaciones sociales de producción del capitalismo. ¡Eso es obvio en la Amazonía!

Pocos capitalistas toman las decisiones. Las masas somos sus esclavos asalariados. Lo que cuenta para ellos son sus ganancias, no nuestras necesidades. ¡Por eso necesitamos movilizarnos para un sistema comunista!

En California, muchos trabajadores (¡no solo personas ricas!) Perdieron sus hogares. Los patrones del condado de Sonoma obligaron a los obreros agrícolas a pizcar uvas y otros cultivos respirando humo y hollín peligrosos.

En Los Ángeles y Santa Rosa, algunos empleadores ordenaron a las amas de casa y jardineros presentarse a trabajar en zonas de evacuación obligatoria. Ninguna ley laboral los protege de eso.

Los presos arriesgaron sus vidas ayudando a combatir los incendios. Los entrenan como bomberos pero solo ganan $1 por hora. El uso de estos prisioneros bomberos de a dólar es un subsidio a las empresas energéticas que se ahorran en el mantenimiento de sus equipos.

En California estas compañías obtienen enormes ganancias con sistemas anticuados. Un cable roto en una torre de transmisión de PG&E probablemente causó el incendio de Kincade, admitió la compañía el 24 de octubre. El incendio de Mariah en Santa Paula comenzó 13 minutos después de que PG&E restableciera la energía allí.

¿Si el Estado fuera el dueño, ayudaría eso a los trabajadores?

PG&E se declaró en bancarrota en enero, citando las enormes multas que debían por causar incendios anteriores. Las fuerzas liberales ahora piden que el Estado se haga cargo de esta enorme compañía. Sin embargo, una adquisición estatal dejaría a los contribuyentes, en su mayoría trabajadores, responsables de multas. El capitalismo solo puede tratar de resolver la crisis causada por su mal funcionamiento de la red eléctrica y los incendios que provoca pasándoles la responsabilidad y penurias a las masas.

Es más, el trabajo del Estado es garantizar las ganancias de los capitalistas. Les importa más controlar el costo que controlar las llamas. Más destrucción significa mayores costos para las compañías de seguros y los bancos.

Una compañía de energía Estatal seguiría satisfaciendo las necesidades capitalistas de maximizar sus ganancias. Contrataría a otras compañías que cobrarían caro para reparar las líneas eléctricas. Estos contratistas que pagan bajos salarios buscarían ahorrase dinero, arriesgando la seguridad y vida de los trabajadores.

Una compañía eléctrica controlada por el estado sería como MTA, una compañía de transporte público. MTA sirve para que trabajadores lleguen a tiempo a los trabajos de los capitalistas que pagan los salarios más bajos posibles. Si los choferes se quedan en casa debido a carreteras peligrosas, otras empresas pierden como $100 millones diarios. Los capitalistas nunca lo admitirán abiertamente, pero el hecho que castiguen a los choferes muestra cuan importantes son para el sistema. Muestra que ni el capitalismo Estatal o privado, liberal o fascista, puede satisfacer las necesidades obreras.

Necesitamos la revolución comunista para acabar con la producción por ganancias, con el dinero y el Estado capitalista. En el comunismo, el conocimiento colectivo y el poder de las masas obreras serán movilizadas para crear energía y transporte seguros. Las masas comunistas pueden limpiar la maleza, apagar incendios, construir cables eléctricos subterráneos, aprovechar la energía solar y eólica y evitar los combustibles fósiles que causan el calentamiento global.

En el comunismo, sin capitalistas ni esclavitud salarial, ningún trabajador tendrá que correr riesgos innecesarios para mantener su “empleo”. Las relaciones comunistas de producción, no el dinero, garantizarán la seguridad, la salud y la vida de todos los trabajadores.

Hacemos un llamado a todos los trabajadores, incluidos los de MTA, los agrícolas y los prisioneros esclavizados, a unirse al Partido Comunista Obrero Internacional.

Primera página de esta edición

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