Capitalistas Chinos y de EE.UU. Compiten para Explotar a los Obreros

EL SALVADOR—El Presidente Salvadoreño Nayib Bukele, anunció la “ayuda” de China para proyectos de cooperación y la firma de acuerdos en turismo, economía y otras áreas. China se expande económica y militarmente en la región de América Latina.

Ya lo hizo en Nicaragua, Panamá, Costa Rica, y América del Sur. A través de estos proyectos de cooperación, China toma mayor presencia en la región, para competir por los recursos naturales y como parte de su estrategia geopolítica en contraposición de la influencia de Estados Unidos.

A los capitalistas/imperialistas chinos al igual que los estadounidenses, poco les importa el daño ambiental que causan los proyectos que desarrollan, tanto en minería e hidrocarburos, tampoco el atropello a la clase trabajadora. En las zonas donde trabajan los grandes consorcios chinos, incluso pequeñas naciones como El Salvador son parte de la pelea Inter imperialista entre estas dos potencias.

Los gobernantes pueden hacer alianzas y negocios, pero los trabajadores solo somos explotados. Es momento de organizar de forma permanente y con conciencia política dentro y fuera del Partido Comunista Obrero Internacional a los trabajadores en América Latina y el mundo para el Comunismo.

Capitalistas asiáticos pujan para hacerse con el control del turismo y el comercio, como sucedió con la venta reciente de la isla Perico en El Salvador a un empresario chino; cientos de personas serán desalojadas y enviadas a vivir a lugares lejanos, para que no asusten con su pobreza a los turistas.

A pesar de la multimillonaria inversión china en muchos países, la pobreza no ha dejado de ser el diario vivir para los trabajadores. El dinero es para la burguesía local y los empresarios chinos que viajan a estos lugares; el resto retorna a Pekín. Empresas como Huawei ayudan al espionaje de enemigos políticos, de los gobiernos locales amigos o aliados de Pekín y de aquellos que son una amenaza para la nación asiática.

Las políticas capitalistas, han hecho estrago ambiental y causado pérdidas humanas en África y en América del Sur (Ejemplo la muerte de indígenas Bolivia por oponerse a proyectos de inversión china).

Sea cual sea la bandera imperialista, los capitalistas solo traen muerte y destrucción ambiental a donde llegan, compran los gobiernos nacionales por jugosas cantidades de dinero para que estos no se opongan a las violaciones laborales y las precarias condiciones de trabajo.

El ejército y los centros de producción –fabricas- son claves para terminar con el podrido sistema de ganancias. Es momento de fortalecer y crear células comunistas del PCOI que tracen el sendero que ha de recorrer la clase obrera para construir un nuevo sistema económico político y social.

Queda mucho trabajo por delante, precisamos la ayuda y colaboración de todos los sectores explotados por la burguesía y que desean mejores condiciones de vida para el presente y el futuro.

Necesitamos que se lea y se discuta sobre historia para aprender de los aciertos y errores del pasado para construir nuevas forma de  distribución desde la fábrica hasta la mesa del trabajador.

Primera página de esta edición

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