20 de Febrero—En la frontera entre Colombia y Panamá se encuentra una nueva caravana de migrantes, compuesta por 600 cubanos, 120 haitianos y algunos de África, en ruta hacia los Estados Unidos. Una vez más el capitalismo muestra su creciente crisis que afecta a nuestros hermanos y hermanas de clase.
En Cuba, Haití y muchos otros países del mundo hay un alto desempleo, y millares de jóvenes no encuentran motivación en los empleos mal pagados que ofrecen los gobiernos y patrones en las áreas agropecuarias e industriales. Por lo tanto al igual que otros en Europa, África, Asia, América buscan un lugar donde sobrevivir.
Al grito de “Queremos pasar”, mujeres embarazadas, niños, hombres jóvenes y de avanzada edad, piden se les permita pasar la frontera panameña y continuar su viaje al norte.
Muchos emprenden su dura travesía pasando por territorios colombianos ocupados por narcotraficantes y contrabandistas, quienes antes eran parte de un grupo paramilitar financiado por la compañía de EEUU Chiquita Brands. Esta travesía, con hambre, sed, enfermedades, por montañas y veredas pone sus vidas en peligro, pero sus ilusiones de una mejor vida no impiden que esto los detenga.
El gobierno del ex-presidente Obama en el 2017 eliminó la ley de “pies mojados, pies secos”, la cual permitía ser admitidos como refugiados a los que llegaban de Cuba por mar a EE.UU. Ahora muchos han tenido que viajar a Sur América y Guyana, y de ahí tratar de viajar a EE.UU. Esta caravana sigue el modelo de las caravanas centroamericanas.
Aunque el gobierno de Panamá parezca muy humanitario con el envío de alimentos y otras ayudas, lo cierto es que no permitirá fácilmente el paso de estos migrantes, por su dependencia de negocios con el gobierno de Trump. El racismo y patriotismo del gobierno panameño ha sido un ataque más a estos trabajadores.
En el comunismo no habrá fronteras impuestas por gobiernos que protegen las ganancias patronales dentro de ese territorio. Mucho menos empleadores (patrones) y empleados (trabajadores asalariados) porque el Partido Comunista Obrero Internacional (PCOI) junto a las masas no permitirán ninguna forma de explotación.
Los trabajadores organizados en el PCOI nos aseguraremos que no haya opresores de otros trabajadores. Por un mundo sin fronteras, ni esclavitud asalariada, participa con el PCOI
Inmigrante Comunista en EE.UU.
EL PASO (EE. UU.), 6 de febrero: Una manifestación y mitin de diez mil personas organizados por grupos que han estado ayudando a los inmigrantes durante años. El politiquero Beto O’Rourke del Partido Demócrata se robó el show. Traicionó a los manifestantes cuando justificó la inmigración como una manera de llenar las filas de las fuerzas armadas imperialistas de Estados Unidos. Soldados y trabajadores, nativos e inmigrantes, debemos unirnos para acabar con el imperialismo mediante la revolución comunista.