Los Ángeles, USA. Para nuestra revolución todos los elementos de nuestra clase son importantes, los maestros, vendedores ambulantes, estudiantes, profesionales, amas de casa, desempleados y otros, pero hay dos sectores de la clase obrera y a los cuales el partido tiene que prestarles especial atención, los obreros industriales y los soldados.
Los obreros industriales porque son las fábricas donde se concentran cientos y hasta miles, porque son un sector disciplinado, porque producen la mayoría de mercancías y las armas que sostienen el capitalismo. Millones de ellos saben manejar armas porque han sido parte del ejército burgués y quizás en especial porque con una lucha ideológica comunista aprenden luego el papel de enterradores de la sociedad burguesa.
Y los soldados porque ellos ya tienen las armas, conocen tácticas y estrategias militares y son parte de nuestra clase, y también porque con una ideología comunista estarán dispuestos a luchar por su clase y voltear las armas en contra de los patrones.
¿Se podrá lograr este objetivo? Claro que se puede, ya nuestros hermanos de clase lo lograron en otros países y fueron capaces de arrancarles el poder a la burguesía y lucharon contra viento y marea por mantenerlo, pero su línea política estaba destinada al fracaso: el socialismo, es capitalismo reformado y jamás llegará al comunismo.
Nuestro respeto a esos camaradas comunistas porque sin ellos no tendríamos la línea política que hoy poseemos. Se equivocaron, cierto, pero quien no se equivoca cuando se emprende un proyecto de gran envergadura, sus experiencias anteriores son un folleto basado en la experiencia.
Por todo lo anterior dicho es muy importante el trabajo político en las fábricas, en los talleres, en donde están los obreros.
Igual el partido tiene que tener un plan para los cuarteles, averiguar quiénes tienen familiares en el ejército, en la marina, en donde haya soldados, visitarlos, hacerse amigos, compartir y ganar su confianza a luchar por el comunismo.
Yo soy ahora un mecánico del transporte, pero antes fui soldado, también he trabajado en fábricas industriales.
Lideré grupos de soldados a posición pro obreros y en momentos de vida o muerte muchos soldados estuvieron dispuestos a voltear las armas contra los oficiales. La mayoría no son patriotas de convicción y en las fábricas donde he trabajado siempre encontré obreros ganables a nuestras ideas.
Donde ahora trabajo tenemos constantemente grupos de estudio, para discutir la dialéctica, la economía política, la historia de la lucha de clases, esos obreros que hoy aprenden nuestras ideas son el futuro del comunismo.
Vamos compañeros adelante, el futuro es brillante si realizamos el trabajo político.
Camarada en Los Ángeles
18 de abril – Los estudiantes de la universidad estatal de San Diego protestaron por los recientes incidentes racistas, incluido el vandalismo del Centro de Recursos Negros. Exigen que la Universidad mejore la seguridad y contrate más profesores y personal negros y latinos. Reformas como “seguridad” pueden fácilmente convertirse en intensifición policiaca. Eso incrementaría los ataques a los estudiantes especialmente a los de las minorías. En lugar de eso los estudiantes deben aliarse con los obreros, soldados, marineros para luchar por una sociedad comunista que pueda derrotar el racismo.