11 de mayo – Los trabajadores de Sudán, una nación del este de África, se están levantando en huelgas y rebeliones. Los jóvenes en las ciudades continúan movilizándose en las calles. Juntamente con las continuas marchas y huelgas en Argelia, esta es la nueva “Primavera árabe”. ¡Es hora de plantar las semillas de la revolución comunista!
- Los obreros temporales en huelga en Puerto Sudán cerraron el 7 de mayo la sede de la Corporación Sea Ports. Están exigiendo que sus trabajos se hagan permanentes, como lo prometió el gobierno interino el 1 de mayo.
- Los obreros azucareros en huelga en White Nile se sentaron frente a la base militar en Kenana. Están protestando por la explotación y la corrupción que han sufrido por mucho tiempo.
- En el este de Sudán, los residentes de Kassala están sentados frente a otra base de comando militar. Están exigiendo mejoras desesperadamente necesarias en los sistemas de agua y energía eléctrica.
- Una rebelión en Abu Jubeiha en Kordofan del Sur (una región minera) quemó el mercado y la planta de energía eléctrica.
- Los obreros de la compañía de harina SEEN, propiedad del gobierno, realizaron una huelga indefinida exigiendo mejores salarios.
Pero las reformas están lejos de ser la solución a la crisis que enfrenta la clase obrera en Sudán.
El mes pasado, un movimiento de masas obligó a los militares a eliminar al odiado dictador sudanés Hassan al-Bashir. El país sigue bajo régimen militar. Esa sigue siendo la cara de la dictadura capitalista sudanesa sobre la clase obrera.
Existe una situación revolucionaria en Sudán. Pueda que sea aplastada con el apoyo de Arabia Saudita y otros regímenes árabes fascistas. Pero el resultado más probable, promovido por el imperialismo estadounidense, es una “revolución democrática”. Esto daría una nueva cara a la dictadura capitalista sin terminar con la explotación, la guerra o la miseria.
Los trabajadores en Sudán y en el mundo necesitan una revolución comunista para acabar con el poder del capitalismo-imperialismo. Necesitan reorganizar totalmente la sociedad en base a los principios comunistas. “¡De cada cual según su capacidad y compromiso, a cada cual según su necesidad!”
El Capitalismo No Puede Ser “Justo”
La Asociación de Profesionales Sudaneses y otras fuerzas están negociando con los militares. Quieren que se les permita a más civiles integrar el Consejo Militar gobernante. Quieren tener voz y voto en la redacción de una nueva constitución.
Algunos profesionales sudaneses expatriados se han aliado con la imperialista Fundación Open Society de Jorge Soros. Quieren que los oficiales del régimen de Bashir sean juzgados por crímenes militares contra civiles. Los crímenes de estos en Darfur fueron especialmente horrendos. Algunos de esos oficiales todavía están en el poder.
Los liberales respaldados por Estados Unidos quieren instituciones políticas y económicas “inclusivas”. Quieren una “parte equitativa” del poder y una distribución “justa” de la riqueza.
Pero no puede haber una distribución “justa” de la riqueza en el sistema de producción del capitalismo. La riqueza de los capitalistas proviene de la pobreza de los trabajadores que están obligados a ser sus esclavos asalariados.
Y clases con intereses contradictorios – capitalistas y trabajadores – no pueden “compartir” el poder en absoluto.
La única alternativa a la dictadura capitalista sobre las masas obreras es una dictadura comunista de la clase obrera. Esta rápidamente acabaría con el modo de producción capitalista y, con ello, la sociedad de clases.
Es Necesario Construir el Nuevo Partido Comunista Obrero Internacional
El mes pasado, algunos soldados de rangos inferiores rehusaron órdenes de atacar a los manifestantes. Al contrario, intervinieron para protegerlos. Algunos soldados cooperaron espontáneamente con los obreros y los jóvenes o se unieron a ellos. ¡Esto es un potencial real para la revolución comunista!
El Partido “Comunista” de Sudán (PCS) fue una vez poderoso. Ahora forma parte del frente popular “Fuerzas para la Libertad y el Cambio”. Exige “la entrega del gobierno a un parlamento civil” en vez de organizar una revolución armada
Los objetivos declarados del PCS son “justicia social, progreso y la construcción de la democracia” – lo mismo que los imperialistas liberales. Al igual que su socio el Partido “Comunista” de Sudáfrica, el PCS es enemigo de las masas que dice representar.
Unas pocas docenas de estudiantes comenzaron el SCP en 1946. Ahora es el momento para que los verdaderos revolucionarios comunistas en Sudán formen colectivos del Partido Comunista Obrero Internacional.
Debemos utilizar todos los vínculos personales y redes sociales posibles para difundir Bandera Roja entre las masas. Las calles de Sudán hacen eco con los cánticos, “¡La revolución Continúa hasta la Victoria Final!” Esa victoria final solo puede ser el comunismo.