El gobierno de López Obrador (AMLO) ha tenido como banderas el mercado interno, la soberanía, la regulación de la inversión para prevenir los sobornos, etc., promueve un capitalismo “aceptable” para la “población” distribuyendo migajas entre los trabajadores. Según algunas encuestas la aceptación de su gobierno “entre la población” es de más del 80%. Poco se habla de que su forma de gobernar es parte de la disputa entre los imperialistas.
Las grandes potencias se están repartiendo el mundo; los mercados, las fuentes de materias primas y ante todo la fuerza de trabajo. El gobierno de AMLO está involucrado, procura no declararse abiertamente del lado Chino-Ruso. Sin embargo saca ventaja de la disputa, continúa la política de sus antecesores: la inversión “pública-privada”, la militarización del país, la austeridad para los asalariados
Sus detractores lo acusan de asustar la inversión externa, las calificadoras (Ficht, Moody´s, Standard & Poors) atacaron la política de AMLO, en lo referente a la refinería que su gobierno pretende construir en Dos bocas, Tabasco. Sin embargo éste salió bien librado al garantizar en primer lugar el pago de la deuda a sus acreedores en los plazos establecidos. El valor del peso sigue fluctuando pero no ha vuelto a 20 por dólar, el capitalismo sigue rampante bajo los programas “la cuarta transformación”. “El tren Maya, va”, la comercialización del café “si quieren que la economía crezca en 4%, Nestlé, va”
La inversión extranjera, será respetada, tendrá garantías. La burguesía en México, aún tiene la mayor parte de sus negocios con los capitalistas de EU.UU., sin embargo siempre ha estado diversificando sus inversores y socios comerciales. La inversión europea ha crecido más que la de los capitalistas de EE.UU. Asimismo ha crecido la inversión de capitalistas de Asia: Japón, Corea y últimamente China está arrasando comercialmente (Hua Wey, sólo es muestra de lo último.)
Con la disputa entre los capitalistas de la Unión Europea y los de EE.UU. sobre las sanciones de éstos a las empresas europeas que invierten en Cuba, los capitalistas en México y alrededor del mundo seguramente disputarán una parte mayor del pastel de las ganancias a sus socios de EE.UU. El propio Carlos Slim (América Móvil) expandirá sus negocios en el mismo Estados Unidos y en Cuba, Cemex, la cementera internacional de la familia Zambrano quizá intente otra vez en Cuba si se supera la amenaza de sanciones.
Los trabajadores nada ganamos apoyando a uno u otro bando capitalista, necesitamos liberarnos de todos ellos. Necesitamos constituirnos en clase, la construcción del PCOI será el proceso donde forjaremos las condiciones de nuestra emancipación.
En el primer trimestre del año se registraron 15 huelgas federales. Fábricas, instituciones de gobierno, supermercados y universidades fueron las principales concentraciones de éstas. El movimiento Comunista no fue relevante en ninguna de estas luchas, esto muestra el largo camino que queda por recorrer para lograr la movilización de las masas hacia el Comunismo.
En nuestra última reunión vimos la necesidad de crear una estrategia que nos permita lograr mayor cohesión entre los miembros activos, el estudio riguroso de nuestra línea y la incorporación de nuevos miembros. Todo esto con el fin de responder a las condiciones que generen el gobierno de AMLO y la rivalidad interimperalista en esta parte del mundo.