BOSTON, EE. UU., 26 de junio. Cientos de trabajadores de la empresa de muebles Wayfair abandonaron el puesto de trabajo en protesta por la venta de camas en una prisión de inmigración en Texas destinada a albergar a 3.000 niños migrantes. Cientos de simpatizantes más se unieron a ellos en un mitin frente a la sede corporativa de Wayfair.
Exigen que Wayfair deje de hacer negocios con compañías involucradas en los campos de concentración racistas conocidos como “centros de detención”.
Hay indignación masiva sobre el tratamiento horrible que se inflige a los prisioneros de inmigración, especialmente a los niños. Políticos como Elizabeth Warren y Alexandria Ocasio-Cortez están tratando de canalizar esta ira en apoyo al Partido Demócrata. Pero las detenciones y deportaciones de migrantes aumentaron durante la administración de Obama.
La solidaridad más efectiva con las familias migrantes significa organizarse para la revolución comunista. Solo el comunismo puede ganar un mundo sin fronteras donde todos son bienvenidos en todas partes.