Cartas de y para Obreros-as de las Maquilas

Camarada Despedido Continúa la Lucha

El lunes 13 de diciembre fui despedido de la fábrica de costura donde había trabajado por años. He sido despedido sin justificación alguna, la patronal tomó la decisión de dar por terminado mi contrato, ya que tenían información que estaba siendo organizado a luchar por un mundo comunista.

El encargado del recursos humanos, 10 minutos antes de terminar la jornada, me llama a oficinas y me dice que firme unos papeles que estaban en su escritorio de forma inmediata, sin darme explicaciones me la entrega y me obliga a firmarla, sin saber para qué. Una vez que la he firmado, me dijo que estaba despedido, que a partir de ese momento ya no puedo regresar al área de trabajo.

Pareciera que fuera un delito luchar por un mundo diferente, pero a pesar de todo esto, sigo firme en la lucha pues estoy claro de la ideología comunista y de la ideología capitalista, mis compañeros de Bandera Roja no me han dejado solo y eso me anima a seguir a delante desde las trincheras que me encuentre seguiré fuerte. Hasta la victoria siempre.

Camarada de las Maquilas sn El Salvador

El Comunismo Eliminará la Base Material del Sexismo

A la Camarada hermana en las maquilas en El Salvador quien escribió la carta sobre el acoso sexista en la última edición:

Bienvenida al PCOI y la lucha por el comunismo. Yo, como millones de personas en todo el mundo, he experimentado este acoso por parte de mi patrón en el trabajo. Y estoy luchando por un mundo sin patrones, sin dinero, sin “empleos”. Cuando ganemos la revolución, nos libraremos de los empleos y patrones y organizaremos todo el trabajo colectivamente. Decidiremos juntos, liderados por el Partido, qué queremos producir y cómo hacerlo. Y trabajaremos juntos para producir lo que la gente trabajadora necesita. Y nadie tendrá que soportar el acoso sexual porque necesitan el sueldo para sobrevivir y para que su familia sobreviva.

En una sociedad comunista, lucharemos contra las ideas y el comportamiento capitalista, incluida la idea sexista de que los hombres pueden abusar de las mujeres. Sin embargo, durante mucho tiempo habrá hombres criados bajo el viejo sistema, o escuchando a hombres mayores criados bajo el viejo sistema, que piensan que el acoso sexual está bien. Pero tendremos una lucha colectiva contra estas ideas y comportamientos. Todos los camaradas, independientemente de su género, que comprenden la necesidad de la unidad y el respeto mutuo, se organizarán para luchar contra los residuos de las ideas y comportamientos capitalistas. (Esto, por supuesto, también se aplica al racismo, la homofobia y la xenofobia).

Pero aún más importante, no tendremos patrones. Tendremos colectivos de producción. Ningún patrón tendrá el poder de contratar o despedir a nadie. Nadie necesitará un cheque de paga para sobrevivir. Viviremos y trabajaremos juntos como una familia humana. Nos aseguraremos de que ningún individuo tenga el poder de hacer que nadie pase hambre nunca más. Y seremos trabajadores libres y dignos juntos en un mundo nuevo.

Camarada en Los Ángeles

Primera página de esta edición

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