Los compañeros en Bangalore que trabajan en la industria de la costura viajaron a Chennai para reunirse con obreros automotrices. Nuestra visita fue posible gracias a las generosas contribuciones de nuestros camaradas en Bangalore. El viaje en tren dura como 6 horas. Nuestro grupo tenía cuatro camaradas mujeres, un camarada y dos niños. El tren estaba muy lleno, pero estábamos muy emocionados de reunirnos con nuestros camaradas en Chennai por primera vez.
En el tren estuvimos discutiendo las manifestaciones masivas en la India contra leyes fascistas. Lo que comenzó como una rebelión de estudiantes universitarios contra estas leyes ahora se ha convertido en una ira masiva contra el capitalismo. Nuestra discusión se centró en la revolución comunista como la única alternativa.
En el movimiento de masas, los patrones están tratando intensamente de inyectar alternativas peligrosas para dividir a la clase obrera. Los políticos liberales nos predican que no seamos violentos frente a las brutales palizas de la policía y los constantes hostigamientos de milicias fascistas como RSS y ABVP (ambos financiados por BJP, el partido gobernante). Necesitamos organizar nuestros propios escuadrones de autodefensa con la perspectiva de formar un ejército rojo para derrotar al capitalismo. Las vidas de los trabajadores están bajo ataque cada segundo. Predicar pacifismo es suicida para los trabajadores.
“Debemos organizar todo el vecindario para terminar con la juventud fascista cuando vengan a nosotros”, argumentó en voz alta una compañera. Su voz llamó la atención de otros pasajeros que se unieron a la conversación. Todos eran trabajadores que iban a visitar a sus familias. Casi todos se unieron a nuestra conversación. Fue muy animada. Muchos obreros describieron la humillación violenta que enfrentan todos los días. “Si estamos unidos en un gran número, no pueden abusar de nosotros”, dijo un trabajador mayor. “Sí, pero no solo debemos evitar que nos ataquen violentamente, sino que debemos eliminarlos para siempre. Eso es comunismo. Necesitamos que masas de obreros como ustedes se unan a nuestro Partido, PCOI, para que podamos organizar la revolución comunista”. Esta fue la respuesta de una camarada que ha liderado la lucha contra el abuso sexista en su fábrica de costura.
Podemos escribir un libro completo sobre nuestro viaje en tren a Chennai. Estaría lleno de historias de obreros airados y desesperados, a los cuales nuestra alternativa comunista trae esperanza, determinación y dirección para construir nuestro Partido. Incluso los niños de 10 y 12 años que vinieron con nosotros estaban entendiendo la política del comunismo. Muchas veces interactuaron con los pasajeros para explicar por qué tenemos que acabar con el capitalismo.
En Chennai nos recibieron en la estación de tren 11 camaradas. Aunque nos reuníamos por primera vez, nuestro vínculo común de revolución comunista nos hizo sentir que nos conocíamos por mucho tiempo. La calidez y la camaradería fueron abrumadoras. Nos llevó otras dos horas llegar a sus hogares. Nos invitaron a una deliciosa cena. Superamos las barreras del idioma y comenzamos a hablar seriamente sobre cómo vamos a construir el Partido.
Los camaradas sintieron que a medida que la crisis del capitalismo se profundiza, los trabajadores pueden unirse rápidamente al camino comunista del PCOI o al camino nacionalista / fascista de mantener vivo al capitalismo con baños de sangre. Nuestro liderazgo en organizar la lucha comunista es crucial. Las reformas que luchan por la seguridad laboral, por pensiones, beneficios de salud y vivienda atraen a muchos trabajadores para unirse y luchar por los sindicatos y los partidos políticos. En medio de esta crisis, estas reformas no solo son imposibles, sino que los patrones buscan recortar aún más los salarios y prestaciones de la clase obrera para mejor competir con capitalistas rivales. Necesitamos acabarlos a todos. Eso significa construir un PCOI masivo.
Pasamos dos días en Chennai. Leímos y discutimos dos artículos sobre el materialismo dialéctico. Esta lectura fue difícil para muchos camaradas ya que no estamos acostumbrados a leer ideas tan difíciles. Pero leímos todo en voz alta. Esto nos obligó a hacer preguntas y explicar claramente las cosas. Pensamos que cuando leemos solos, es más difícil entender, pero en un grupo grande podemos con confianza hacer preguntas. Hablamos sobre nuestro propio trabajo y cómo podemos mejorarlo usando la dialéctica. Sentimos que nuestra lucha ideológica principal es contra los falsos partidos comunistas liberales que crean ilusiones que el capitalismo puede ser reformado. Estimamos que, como colectivo, tenemos la capacidad de llegar a miles de trabajadores con las ideas comunistas.
Nuestro fin de semana fue extremadamente útil. Necesitamos organizar estas actividades con otros camaradas de otras ciudades y debemos hacerlo regularmente. Ver compañeros de otro estado que hablan un idioma diferente fue muy inspirador. La participación de compañeras junto con Dalit (racistamente llamados “intocables”), musulmanes y otros trabajadores muestra que el mundo es nuestro y que el comunismo es el futuro.