De la India a Pakistán, el Monzón Comunista Ahogara al Capitalismo Fascista

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Trabajadores de la Salud en Huelga:  «¡Queremos el Comunismo Ahora!»

BENGALURÚ (India), 9 de agosto – Más de 600,000 trabajadores comunitarios de la salud, en su mayoría mujeres, realizaron una huelga de dos días en la India. Han sido enviados al frente de respuesta al COVID-19 sin equipos de seguridad. Entre esta masiva muestra de apoyo se encontraba un grupo de mujeres de Bengaluru inspiradas por un pequeño contingente del Partido Comunista Obrero Internacional (PCOI). «¡Queremos el comunismo, lo queremos ahora!» ellos coreaban. En la siguiente gran marcha de 8 horas, bajo las lluvias torrenciales de Bengaluru, estas mujeres no dejaron ninguna duda de que el comunismo era el futuro de medio millón de trabajadores y más en todo el mundo.

Este pequeño paso fue una victoria significativa para nosotros. Comenzó con las obreras/os de la industria de la costura en Bangalore que han sido devastados por el coronavirus. Las fábricas de costura están cerradas en un 80%. Los obreros/as enfrentan una evacuación masiva de propietarios. Las industrias de la costura en Bengalurú y Europa se han derrumbado. Más de 200.000 mujeres se han quedado sin centavo de sus ahorros

Por lo tanto, este grupo de nuestros camaradas en Bengaluru nos mostró cómo terminar con la esclavitud asalariada. No cabe duda de que las 600.000 obreras/os quieren un cambio. Cuando nuestras fuerzas luchan por el cambio, surgen dos ideas. Hay numerosos grupos que, de una forma u otra, quieren mantener el capitalismo y su esclavitud asalariada. Lucharán por reformas para mantener a salvo el capitalismo. Nuestras fuerzas quieren destruir el capitalismo y crear una nueva sociedad de comunistas liderando a la clase obrera.

Discutimos, en los barrios marginales de Bengaluru, la necesidad de difundir nuestras ideas sobre el comunismo. Durante los últimos dos años, hemos tomado medidas audaces para expandir nuestra base entre los trabajadores. Cuando los trabajadores de la salud decidieron sumarse a la huelga, nos dio la oportunidad de ampliar nuestro horizonte. Durante semanas fuimos a las casas de los trabajadores de la salud Descubrimos que enfrentaban retos formidables. Muchos no han recibido su paga por meses. Las condiciones en los hospitales eran espantosas. Algunos hospitales en las áreas obreras pobres tenían agua de la lluvia corriendo debajo de las camas de los hospitales. Los trabajadores, al igual que pacientes, apenas sobrevivían.

Fuimos a los trabajadores de la salud para hablarle sobre cómo el comunismo produciría alimentos, medicinas y otras necesidades y las haría accesibles para todos. Muchos más trabajadores fueron atraídos por estas ideas: que la supervivencia de nuestra clase y su avance están basados en nuestro liderazgo comunista. Así es como vamos a crecer, ahora y en el futuro.

Durante varias noches nos reuníamos con los trabajadores de la costura y los trabajadores de la salud para compartir nuestra visión del futuro comunista. Invariablemente condujo a la discusión sobre quién es el próximo trabajador que queremos reclutar.

El hecho que las obreras/os de la costura y los trabajadores de la salud ya no están a merced del terror espantoso de los patrones capitalistas nos ha dado fuerza. Estamos mostrando el camino del futuro. Los días de agua corriendo debajo de las camas de hospital y las masas de ropa acumulándose sin vender son enfermedades del capitalismo. Todo eso terminará cuando la clase obrera, liderada por el PCOI, tome el poder.

El reciente reclutamiento de trabajadores en Bengaluru es una inspiración para el Partido y la clase obrera en todas partes.

Camaradas en Pakistán:  «La Revolución Comunista Es la Ruta a Seguir»

KASHMIR, 9 de agosto – Hace un año, India impuso amplias restricciones al movimiento de la gente común en la Cachemira ocupada por India. Las masas fueron confinadas con la orden de los militares de disparar a matar. A los hospitales no se les permitió transportar ni siquiera a mujeres embarazadas, por temor a que pudieran llevar artefactos explosivos improvisados. La prensa y el Internet fueron cerrados. El gobierno indio intentó asegurar las fronteras mediante la intimidación. Cientos de miles de mujeres fueron violadas y sometidas a una violencia inimaginable.

India había creado el ejército más grande de Cachemira. Una de cada doce personas en Cachemira pertenecía a las fuerzas armadas. Los asesinatos en masa eran comunes. También lo era la resistencia popular. Las masas se defendieron encarando una lluvia de balas. A niños de apenas 11 años les disparaban ráfagas de balas de goma al pecho. Hombres y mujeres contraatacaron desafiantes, obligando a muchos en las fuerzas armadas a salir corriendo.

La razón por la cual controlar totalmente a los obreros en Cachemira es porque en el norte y el este hay una concentración masiva de los ejércitos chino y paquistaní. En los próximos dos años, miles de millones de dólares de petróleo fluirán por el área camino hacia China. Este petróleo creará mercados en el este de China y el Tíbet. Esto choca directamente con los planes indios de dominar a Pakistán. En este proceso, los ejércitos de la India y Pakistán han construido aproximadamente 300 armas nucleares.

El Partido Comunista Obrero Internacional ha estado organizando en ambos lados de la frontera durante varios años. Tuvimos cierto éxito en Pakistán, pero la crisis actual nos ha llevado a un compromiso mucho más profundo. Los camaradas se están organizando más seriamente con la perspectiva de unirse con los trabajadores en la India.

Lanzamos una exitosa mini edición de Bandera Roja, que fue traducida al urdu y fue distribuida en Pakistán y la India. Los camaradas están muy entusiasmados con nuestras actividades. Ahora comparten ediciones en sindhi y punjabi de Pakistán, que también se distribuyen en la India.

Tenemos unos diez miembros del PCOI en Pakistán. Están en dos áreas diferentes. Uno es un trabajador de la salud. Está muy ansioso por reclutar nuevos miembros para el Partido. Resumió: “Sí, camarada, la revolución comunista es el camino a seguir. La clase trabajadora está dispuesta a luchar por ello. Estamos haciendo que nuestra literatura esté disponible en pashto. En Pakistán, la revolución es difícil pero no imposible. Cuando organizo en el área de la salud, todos quieren derribar el sistema. Están hartos de los patrones. Ahora vamos a demostrar que el comunismo es la solución correcta”.

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