Artículos en esta página: «Desfinanciar» a la policía aquí ♦ 1917: La Juventud Comunista Miraba Hacia el Colectivo aquí ♦ La Esclavitud Salarial Es la Cuestión Decisiva aquí ♦
Las Masas Comunistas Abolirán a la Policía Racista y Asesina
SEATTLE (EE. UU.), 5 de agosto — Mil personas se manifestaron frente a la Cárcel Juvenil de Seattle y luego marcharon hacia el Ayuntamiento para exigir «desfinanciar» la policía. Una camarada informó sobre cómo distribuyó este periódico:
“¿Has visto Bandera Roja? Es un periódico comunista. Habla de lo que queremos después de la revolución. ¿Qué clase de mundo debemos construir?”, comenzaba diciendo.
Ella describió cómo más manifestantes que nunca dijeron algo como «¡Sí, tenemos que pensar en eso!»
En total, cuatro camaradas distribuyeron 200 periódicos a la multitud.
En un desayuno al aire libre, socialmente distanciado antes de la manifestación, cinco de nosotros hablamos sobre discusiones similares que habíamos tenido con familiares jóvenes, compañeros de trabajo y amigos. El sobrino de un camarada tenía claro que había que acabar con el capitalismo, pero quería ir más allá. Nuestro camarada le dio el periódico por primera vez. Estaba ansioso por leerlo. Nuestro camarada ofreció discutir con él nuestra visión de una futura sociedad comunista cuando el quisiera.
En el mitin, a muchos les atrajo las páginas de cuatro artículos cortos de Seattle, Portland, El Salvador y Sudáfrica. El tema era cómo el comunismo abolirá la policía capitalista racista e incluya ejemplos históricos y repotes de batallas actuales.
¡Qué chiste más cínico! Los policías aún pueden barrer los campamentos de personas desamparadas bajo las actuales leyes de obstrucción. Incluso los concejales admitieron que el resultado probablemente será un «equipo de Navegación con nuevo nombre», que continuará atacando a las personas sin albergues.
El día siguiente, los medios de comunicación patronales convirtieron la discusión en un debate entre esta patética resolución y la oposición del alcalde y jefe de policía a esta reforma. ¡Mucho ruido y pocas nueces!
Esto conduce a una discusión mas grande sobre cómo el comunismo aboliría la policía. Aun la «mejor» reforma demanda que la policía deje de hacer «trabajo social» (como lidiando con las personas sin hogar). Mucha gente bien intencionada piensa que el trabajo social debería dejarse en manos de los “expertos” en este campo.
La sociedad comunista no dependerá de expertos». El PCOI movilizará a las masas para asegurar que se satisfagan las necesidades de la clase obrera, incluida la provisión de una vivienda digna y fin al racismo.
Las masas movilizadas también garantizarán la seguridad que se necesite. Esta idea encajó bien con la línea de ciclistas. Hasta cierto punto, eso es lo que ya estaban haciendo.
Unión Soviética, 1917: La Juventud Comunista Miraba Hacia el Colectivo, No hacia la Policía
Los activistas del movimiento “desfinanciar / abolir la policía” están buscando soluciones revolucionarias. Dicen que tenemos que pensar en qué tipo de mundo debemos construir después de la revolución. Bandera Roja continúa ofreciendo ejemplos de comunistas en todo el mundo cuyos esfuerzos apuntan a una sociedad sin policías ni vigilancia policial.
Un ejemplo de ello fue la colonia de Gorki en Ucrania, creada poco después de la revolución bolchevique de 1917.
Miles de niños habían quedado huérfanos después de que los ejércitos imperialistas invadieran en un vano intento por aplastar el recién formado estado soviético. La colonia de Gorki organizó a muchos de estos huérfanos en un experimento de educación y vida colectiva comunista.
No todos en este colectivo de maestros, personal y estudiantes respondieron bien. Por ejemplo, el estudiante Uzhikov se robó el dinero que le dieron para asistir a una escuela secundaria cercana.
El colectivo Gorky tenía muy poco dinero, así que esto fue un gran problema. Aún así, nadie quería llamar a la policía.
En cambio, el consejo de liderazgo del colectivo convocó a Uzhikov a una reunión. Decidieron expulsarlo de su grupo de trabajo. Se le asignaron tareas individuales y no se le permitió hablar con los otros estudiantes. Para su crédito, Uzhikov estuvo de acuerdo y trabajó para restaurar la confianza del colectivo.
Un representante visitante del Departamento de Educación Regional estaba preocupado por él y le preguntó cómo se sentía.
Uzhikov se puso de pie. Respondió que no hablaría con el representante sin el permiso de su grupo de trabajo. El consejo se reunió de inmediato y puso fin al castigo. Uzhikov se enteró de que había sido egoísta y que ser parte de un colectivo era la única forma de hacer una sociedad que proveyera para todos.
Desarrollar relaciones colectivas comunistas es una parte importante del proceso de convertirse en comunista.
A medida que el socialismo se consolidó en la Unión Soviética, este y otros intentos de construir alternativas comunistas a la policía fueron descartados. El socialismo es el capitalismo en otra forma, manteniendo los salarios, el dinero y la explotación. Como otras formas de capitalismo, requiere una fuerza policial para controlar a la clase trabajadora.
La historia de Uzhikov muestra un pequeño intento de movilizar a las masas para reemplazar la policía capitalista. Un artículo futuro examinará cómo el Ejército Rojo chino promovió alternativas comunistas a la policía de manera más profunda y en una escala mucho más amplia.
La Esclavitud Salarial Es la Cuestión Decisiva y Determinante
“¿Te puedo dar una copia de Bandera Roja? Es un periódico comunista revolucionario”.
«No gracias. ¿Comunismo? Es difícil de convencer a la gente. Algunos de mis amigos argumentan a favor del capitalismo”, dijo la joven manifestante en un mitin pidiendo justicia para Vanesa Guillén.
«Luchamos por un mundo sin dinero, explotación, racismo, sexismo, fronteras o naciones».
“Yo creo que el socialismo democrático, como Venezuela, es mejor.
“Pero mira lo que está pasando en Venezuela: la gente está sufriendo y los ricos todavía gobiernan. Después del mexicano Carlos Slim, los dos más ricos de América Latina son venezolanos».
«Pero la gente no esta abandonando el país».
“Bastantes, como cinco millones lo han hecho».
«¿Cómo lo sabes? Tú no estás allí. Las noticias que recibimos podrían ser pura propaganda».
“Pueda que tengas razón, pero tenemos que mirar la esencia. Allí, como aquí, y en todas partes, tenemos que trabajarle a alguien».
«Eso es verdad. Es la esclavitud moderna. Todos somos esclavos».
«Tienes razón. Los comunistas llamamos a eso esclavitud asalariada. Solo el comunismo puede eliminarlo y liberarnos de ello acabando con el dinero y la necesidad de trabajar por un salario. Produciremos y distribuiremos colectivamente los frutos de nuestro trabajo según las necesidades de cada cual. Nada se comprará o venderá, especialmente nuestra fuerza laboral. Podemos vivir sin dinero. Nuestros antepasados lo hicieron por decenas de miles de años».
“Lee mi gorra. Dice indígena. Tomaré tu periodico. Gracias por la buena conversación».
Camarada en Los Ángeles (EE.UU.)