LOS ÁNGELES (EE. UU.), 1 de septiembre – Cientos de personas marcharon y participaron en caravanas de autos por segundo día consecutivo protestando la ejecución por parte de los alguaciles de Los Ángeles del ciclista negro de 29 años, Dijon Kizzee. Hasta los alguaciles (Sheriffs) admiten que no tenía nada en sus manos cuando le dispararon por lo menos una docena de veces.
Camaradas del PCOI distribuyeron cerca de 90 copias de Bandera Roja. “Somos del PCOI y creemos que este sistema tiene que ser derrocado por una revolución comunista”, dijo uno. “Tienes razón”, respondió una mujer negra.
Un hombre dijo: “Pero no tiene por qué ser una revolución”. El camarada respondió: “Este país fue construido con esclavitud y tierra robada y no puede cambiar hasta que hagamos la revolución”. El hombre admitió que “Supongo que esa es la realidad, así que supongo que estoy de acuerdo contigo”.
El camarada se sentó junto a una mujer sentada en la acera que estaba leyendo el periódico y le preguntó: “¿Qué estás leyendo con tanta atención?”
“Estoy tomando una foto del artículo de Sudáfrica”, dijo. “Soy de Sudáfrica y se la enviaré a mi familia y amigos de allá”. Tuvimos una larga conversación e intercambiamos números.
“Sí, invítame a cualquier evento que tengas”, dijo.