El Auge del Fascismo y Cómo el Comunismo lo Derrotará.
LOS ÁNGELES (EE. UU.) – “Estoy cansada”, texteó Ángela, una líder emergente del Partido. La noche anterior, había dirigido un foro virtual del PCOI sobre la lucha antifascista en Portland. “Pero estoy realmente orgullosa de cómo trabajamos juntos”, continuó. “A pesar de todos los problemas, fue un foro muy exitoso”.
Se está desarrollando una nueva generación de líderes comunistas en el mundo. Ángela es uno de ellos. Y entre mas pronto mejor.
Los jóvenes a nivel mundial están liderando la lucha contra el fascismo, desde el asesinato de George Floyd en mayo hasta la balacera policiaca contra Jacob Blake en agosto. Entre ellos se encuentran amigos en Portland que leen y contribuyen a Bandera Roja. Invitamos a uno de ellos a hablar en un foro virtual sobre la situación ahí.
Ángela asumió la responsabilidad de organizar y dirigir el foro. Se puso en contacto con el amigo en Portland al igual que con los camaradas en Sudáfrica. Ella escribió e hizo una breve introducción al foro y dirigió la discusión.
Hubo problemas. El amigo de Portland, un trabajador médico, estaba exhausto por luchar contra Covid-19 en condiciones de falta de personal y no pudo participar. Los camaradas en Sudáfrica, así como el camarada cuya conexión Zoom habíamos enviado por correo, sufrieron apagones eléctricos.
Camaradas veteranos ayudaron con un nuevo enlace de Zoom, una presentación de diapositivas y una breve narración de la lucha en Portland y en el mundo y la participación del PCOI en ella. Asistieron camaradas y amigos de El Salvador y México, así como de varias partes de EE.UU.
Un camarada en Seattle habló sobre la lucha en las calles allí. Se estaba recuperando de una cirugía en un brazo roto por una bala de goma de los Agentes Federales. Criticó la formación anarquista en Capitol Hill, que se desbarató por falta de organización y disciplina.
Habló de la naturaleza limitada de la demanda de desfinanciar a la policía. Mientras exista el capitalismo, enfatizó, los patrones pueden confiar en las fuerzas policiales privadas, lo que han hecho en batallas industriales en el pasado.
Un joven camarada habló de cómo solía ir solo a las protestas, como una persona más en la calle. Pero después de la lucha en el colectivo del Partido, ahora acude a estas protestas con otros compañeros y con Bandera Roja, porque el cambio que necesitamos es la revolución comunista, para deshacernos de la policía fascista de una vez por todas.
“Encontré a mi gente”, dijo una amiga cuando la discusión se centró en la necesidad de una revolución, en lugar de depender de votar por los demócratas. Más tarde publicó en un grupo de chat del PCOI: “Para alguien que siempre se ha sentido ajena, rechazada y/o reprendida por amigos y familiares por mis pensamientos/ creencias sobre la humanidad, la sociedad, la política y el gobierno, fue muy valioso, por lo menos una vez, no ser la persona extraña. Si bien creo que me ubico entre socialista y comunista (todavía estoy aprendiendo sobre ambos), ¡siento que he encontrado mi tribu! “
“¿Qué será un crimen en una sociedad comunista?” preguntó un camarada. “¿Cómo trataremos colectivamente el comportamiento antisocial?” preguntó otro.
Los compañeros en El Salvador describieron discusiones (algunas reportadas en Bandera Roja con exguerrilleros sobre cómo lidiaron con el comportamiento antisocial en las zonas liberadas.
Explicaron que luego de la victoria del FMLN y el desmantelamiento de la vieja fuerza policial, la fórmula para la nueva fuerza policial represiva fue: 25% miembros del FMLN, 25% de escuadrones de la muerte y 50% de civiles. Bajo el antiguo régimen, su trabajo consistía en matar trabajadores. Bajo del nuevo régimen, que es el mismo régimen capitalista con ropa nueva, su trabajo sigue siendo matar trabajadores.
“Me pareció muy útil escuchar a la gente de El Salvador sobre sus luchas contra la policía”, comentó después el camarada de Seattle.
Las masas se están levantando en las ciudades de los EE.UU. y en el mundo contra las policías fascistas. Luchamos para convertir su lucha en un movimiento para la revolución comunista.
Cuando acabemos con la sociedad de clases y su explotación racista, ya no necesitaremos la fuerza represiva que mantiene a los patrones en el poder. Trabajaremos juntos, compartiremos lo que produzcamos y eliminaremos las condiciones que ahora crean conductas criminales.
Esto requiere un partido comunista comprometido con esa lucha. Este muy exitoso foro fue un paso hacia delante.