La Competencia Capitalista por Ganancias Causa Depresiones

El objetivo principal del capitalismo es obtener máximas ganancias para los capitalistas, no fabrican productos para que la gente los use. Al contrario: Los trabajadores de Limerick, Irlanda, expulsaron al ejército británico en 1919 y se apoderaron de su ciudad durante dos semanas. El letrero en la panadería que administraban decía «¡Hacemos pan, no ganancias!» La producción comunista es para que la utilicen las masas, ¡para lo que lo necesitamos!

La Única Solución Obrera: La Revolución Comunista

“Se acerca la próxima depresión mundial y el optimismo no la detendrá”, dice la revista Time.

Antes de la pandemia, el capitalismo ya iba en esa dirección. Covid-19 aceleró e intensificó este desarrollo.

Las masas se están sublevando, incapaces de vivir como antes. Están intensificando la lucha de clases. Nuestras opciones nunca han sido más claras: la depresión capitalista, el fascismo y la guerra, o la revolución comunista.

El desempleo mundial es el más alto desde la Gran Depresión de 1929. Se espera que aumente unos 25 millones de personas más. (Organización Internacional del Trabajo). Se prevé que el subempleo aumente aún más, con una pérdida proyectada de hasta el 12% de las horas de trabajo.

El Banco Mundial predice que unas 100 millones más de personas en el mundo caerán en la pobreza extrema (menos de 2 dólares al día) dependiendo de cuánto dure la pandemia. Esto además de los 700 millones de personas que ya viven en la pobreza extrema.

Solo en los EE.UU., millones podrían perder sus hogares antes de fin de año.

Esta crisis global es causada por las contradicciones internas del capitalismo. Los capitalistas son motivados por la competencia para obtener máximas ganancias y mayor tajada del mercado. Los que no logran esto se hunden. Pero lo que necesitan hacer para competir hace que la tasa de ganancia caiga para los que sobreviven, creando a la vez una miseria más profunda para las masas.

¿Qué es la “tasa de ganancia”?

La única fuente de ganancia de los capitalistas es la fuerza laboral de los trabajadores. Cuando los trabajadores trabajan durante un tiempo determinado, producen cierta cantidad de valor. Ese valor es mucho más de lo que reciben en salarios para sobrevivir.

Los capitalistas se apropian este valor que producen los trabajadores. Lo utilizan para pagar sus costos de producción (maquinaria, materiales, alquiler, energía, etc.) incluido el salario de los trabajadores. Lo que queda se llama plusvalía. Los capitalistas lo llaman ganancia.

La tasa de ganancia es la relación entre esta plusvalía y el capital total invertido (salarios y maquinaria, etc.) expresada como porcentaje.

Al competir por una mayor tajada del mercado y mayores ganancias, los capitalistas compran máquinas caras para producir y vender más que sus competidores. La maquinaria ocupa el lugar de los trabajadores. El capitalista invierte más en máquinas y emplea menos trabajadores produciéndole plusvalía o ganancias. Con el tiempo, esto significa una menor tasa de ganancia.

Dado que la competencia es parte integra del capitalismo, los capitalistas nunca pueden escapar o detener permanentemente la caída de la tasa de ganancia. Al introducir nueva maquinaria, pagar menos a los trabajadores e intensificar su explotación, los capitalistas individuales pueden detener temporalmente la caída de su tasa de ganancia. Pueden obtener las ganancias más altas de la industria y una mayor tajada del mercado, hasta que la competencia se les empareja haciendo lo mismo.

Entonces, la caída en tasa de ganancia vuelve a reafirmarse. Ahora el proceso se repite: más automatización y una competencia aún más feroz. Los fabricantes abaratan los costos de producción para inundar el mercado con bienes que no pueden vender de manera rentable. Ahora tienen una crisis de sobreproducción.

Cuando la tasa de ganancia cae demasiado bajo en demasiados sectores, los inversores (capital financiero) no pueden encontrar lugar alguno donde invertir de manera rentable. Entonces, los mercados de valores, las empresas y los bancos a nivel mundial colapsan. Los trabajadores son despedidos por millones. El mercado se contrae aún más. La competencia por los mercados se intensifica. Eventualmente, esto conduce a una guerra global para destruir los medios de producción de sus rivales, incluidos sus trabajadores.

Solo el comunismo puede acabar con tal absurda monstruosidad. El comunismo abolirá la producción con fines lucrativos. Nada se comprará o venderá. No habrá dinero, esclavitud asalariada o competencia. No habrá riqueza, pobreza o explotación.

La colectividad y el amor por nuestra familia obrera mundial impulsarán la producción según las necesidades. Podremos automatizar aspectos de la producción para reducir nuestras horas de trabajo. ¡La abundancia no creará desastres, sino la oportunidad de compartir más!

Este es el primer artículo de una serie. Algunos de los conceptos presentados aquí pueden ser difíciles de comprender. Invitamos a los colectivos a leer y discutir estos artículos juntos. Luego envíennos sus comentarios y preguntas.

Los artículos futuros discutirán la depresión, el fascismo y la guerra; Por qué el comunismo y no el anarquismo o el socialismo; y otras cosas más.

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